LA HUMANIDAD PAGINA LITERARIA PLUMA LIBRE Cruel hallazgo Tuerto sublime, tuerto de las campañas áridas, de los tres ochos rojos y el dorado puñal, a tu inatriz cerebro la enervan las cantáridas que vibran en las ubres del Imperio Social.
En Girardoty en Honda, y en las riberas cálidas que besa el Magdalena con capricho sensual, has llevavo la sangre a las mejillas pálidas y el escarnio has llevado al burdo gamonal.
Ante el poder violento de tu mágico hechizo un insecto resulta hasta Carlos Melguizo, y Juan de Dios Romero un granito de anís, Saludes te mandaron Casserio y Anghlolillo Alfredo Gómez Jaime y Eduardo del Castillo, Cestos dos los más bravos con cüenta el pais. En el umbral de señorial mansión, bajo el estruendo de insultante orquesta, topé, quien lo creyera. jol, irrisiónl Una criatura a la intemperie expuesta. manera de negra exhibición, de esa «Sor miseriaj tan funesta Que Ciro ruiseñor de ecorazón!
cantó, teniendo el alma toda puesta En la contemplación de un pobre niño, besado con amor y con cariño por el pálido Sol de los dormidos.
Tal vez como el que tengo en mi presencia en esta noche llena de inclemencia, con sus escuets miembros ateridos!
ADELA ZAMUDIO SAULO FEMENINAS La Miseria Más, mis férridas oraciones nada alcanzan, de ese axul in PARA Soy una vieja de mejillas, se leras que juega con el sol y quieto, de ese torvellino de me LA HUMANIDAD cas y de cabellos largua y canos con inis venas. que coqueteo con el saucedal Mi ancianidad es una tum de las playas desiertas.
El Martirio Mis manos en ademán de ba, tumba de silencios y triste zas:. Nada ni nadie me con plegarias levanto al cielo, co suela, mi vida es un manojo mo si algo suspenso en el. va Cuando medito en la tortuo de laenas. sa pesadilla del dolor, quisiera cio me ofreciera el alivio para mis largas penas.
Todo en mi presencia se en pasmar mi pensamiento con mudece.
las manos heladas de la muerEl volcán de mi pensamien te; beso de oro para ir tranqui del olvido sin posar mis sienes to ha ifiucho tiempo se apagó la a los senos primaverales del en las alas heridas del miste. como si el mar del fatalismo descans.
rio. Pero el éter que destila hubiera inundado el reducida Muchas veces he querido par de mi sér me hace cvocar el cauce de mi existencia.
tir mi corazón con el martillo sentimiento.
Varias veces he pensado en del desengaño; muchas veces Sufro mucho, no puedo disi romper el cristal que te aprisio.
me he sentado en el banco de la par esa melancolía que en cada na. Pero he tenido miedo.
felicidad, pero un vendabal de morrento me hace moribunda. Despues, arrepentida, me he impresiones dolorosas me ha Yo no quiero morir antes del preguntado: Donde está el hoinundado la vida de tedio; no martirio. Soy joven, aspiro gar de mi descanzo. El bulli he podido morir la cegur que a la vida por que todo pasa, cio de los lamentos, que por marchita el edén de mi existen se envegeće, se aniquila y se toda parte repercuten, me imdia.
va.
piden oír la respuesta.
La forrible imagen del mar El martirio pasará con las Yo sé que no tengo lecho, tirio me persigue. Es que la horas. como pasan por mis que soy la Miseria y que no soporosa meditación conmue mejillas, las saladas lágrimas seré inmortal. En veces sien ye duramente el despertar de El martirio no me hirie, soy to alivio; es cuando lloro o la tristeza, cual rayo de luz en joven, no quiero morirme to consigo un pan.
lbs abismos de la tarde. davia Soy una vieja de mejillas se He querido cruzar el camino CLARA LUNA cas de cabellos canos, que Biblioteca Nacional de Colombia