En nuestra época, sin embargo, ha habido un gran aumento en la proporción de las empresas industriales y de comercio. Una sola razón social representa ahora centenares de millones de capital y emplea muchos miles de hombres. Para hacer frente a esta masa enorme de capital, los empleados se han organizado en gran escala a fin de oponer contra la fuerza económica de las gran.
des corporaciones la fuerza económica colectiva de miles de obreros, Comenzando como organizaciones locales, las corporaciones obreras se han convertido en organizaciones nacionales e internacionales. Las empresas particulares, aun entre las más fuertes, se han encontrado en situación desventajosa al tratar por sí mismas con asociaciones de obreros de carácter nacional o internacional en determinada época. Por lo tanto las asociaciones nacionales de obreros se encuentran también ahora frente a asociaciones nacionales de empresarios o patrones. De este modo es como las organizaciones del capital y las del trabajo actúan recíprocamente las unas sobre las otras, hasta que se ha llegado a una situación cuya importancia con respecto del bienestar general apenas podría acrecentarse.
En ningún campo, sin embargo, las organizaciones capitalistas se han encontrado frente a frente con organizaciones obreras tan poderosas, tan agresivas y tan ricas a la vez en mil ventajas estratégicas, como en el campo ferroviario. Las principales de estas organizaciones obreras son las cuatro cofradías de empleados en el servicio de trenes, a saber: el gremio de Ingenieros de Locomotoras; la orden de Conductores de Ferrocarriles; el gremio de Fogoneros y Maquinistas de Locomotoras; y el gremio de Empleados de Ferrocarriles. Durante muchos años estas organizaciones trabajaron aisladamente, y la política de cada cual consistió en tratar sólo con una empresa o con un corto número de empresas ferrocarrileras a la vez. En no pocas ocasiones el mal éxito de los trabajos para obtener un arreglo satisfactorio originó la huelga de los miembros de un gremio aislado en 312 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.