vez de El alimento intelectual es como el del cuerpo, en cierto modo. Cosas vanas e insustanciales, en abrir el apetito y fortalecer el estómago, lo debilitan y fastidian cada vez más, empobrecen la sangre y causan la inanición y la muerte. Precisa, pues, cuando la debilidad es tanta que ni ánimos hay para salir de ella, acudir a sustancias fuertes y enérgicos reconstitutivos, que en pequeñas dosis contengan muchos elementos asimilables.
Esto sucede exactamente con los Manuales de conocimientos útiles, en que los resultados de larga indagación científica vienen, de algún tiempo a esta parte, poniéndose al alcance de todas las inteligencias, y asimilando a la economía racional de los pueblos altísimas verdades, que antes eran patrimonio exclusivo de los sabios. Así vemos que se despierta por todas partes la afición a saber, se forma cierto gusto artístico y el sentido moral se levanta de esa deplorable postración a que lo habían traído falsos educadores y sofistas superficiales.
Entre los libros útiles merecen muy especialmente nuestra atención los textos que faciliten la enseñanza; y ninguna más importante, a nuestro juicio, que la primaria, la enseñanza de las primeras letras y primeras nociones en todo orden de conocimientos. Pero en esa misma iniciación ocupa el primer término, y en cierta manera es el todo, la lectura. Por eso hemos de empezar nuestra serie bibliográfica por una de Libros de lectura para las escuelas primarias, y es la siguiente: SERIE DE LIBROS DE LECTURA por Luis Mantilla, profesor de Lengua y Literatura española en la Universidad de Nueva York, Ivison, Blakeman, Taylor y Editores: 138 y 140, Grand St. 1872. LIBRO DE LECTURA Nº. Es este un librito de 132 páginas, con otros tantos o más grabados, perfectamente impreso en papel superior y con aquella gracia, corrección y delicadeza tipo147 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.