EOS 89 88 EOS la negrura de un abismo de pensamiento, lo que, sin duda, quiere decir que los ojos estaban más allá, lejos de las pupilas, cosa nunca vista ni oída, porque éstas son las aberturas por donde la luz penetra en aquellos, para ir a conmover, a impresionar el nervio óptico. esa negrura de un abismo de pensamiento, combo y movible, a la manera de un mar ante las primeras palabras del canto estrellado de la noche ¿qué significa? Yo no lo sé; lo ignoro. pienso que son.
enormes figuras retóricas, que dejan tamañitas las huguianas, dantescas y esquilinas, patidifusos a los burgueses y extáticos y boquiabiertos a los iniciados en los misterios de la literatura meseniana. Pero si alguien dijere que son disparates inayúsculos, no hay que creerle, por razones que están a la vista. Su boca era armoniosa, como si nunca del fondo de su gruta hubiese brotado otra cosa que la onda serena y transparente de una melodía extraterrena. La voz, el canto, la risa pueden ser armoniosos, sonoros, gratos al oído; la boca puede armonizar con los otros rasgos de la fisonomía; pero en el sentido en que Brenes Mesén ha tomado el adjetivo armoniosa, para calificar la de su aparición, es. otra figura retórica Todos sabemos lo que es una gruta, cueva o caverna, y que las grutas, cuevas o cavernas tienen boca y aún bocas; pero que las bocas tengan cavernas, cuevas o grutas, eso no lo sabe sino Brenes Mesén. Es cierto que se trata de la boca de un fantasma; pero así y todo, de las cavernas sólo pueden salir voces cavernosas, sordas, broncas, y no la onda serena y transparente de una melodia extraterrena. Por primera vez llegaba a mí en actitud de tan severa majestad. Posó una de sus manos en uno de mis hombros y me sorprendió su aliento de llama y de resinas.
Si viene a mí y me toca, me ataco, sin remedio, y me cantan el de profundis.
Pero Brenes Mesén es un caliente que no le tiene miedo a nada ni a nadie y además es. un porfiao.
Cuando vino a nosotros desde Chile, atacó la disciplina del Liceo; después, en la Secretaría de Instrucción Pública y desde allí, acabó con el escalafón y la disciplina de los maestros; más tarde la emprendió con la diplomacia y fué a. versificar en Washington; lo regresaron a nosotros y halló su casilla en Heredia, donde vivió sensibilizando alumnas y enseñándoles a llorar a moco tendido ante el cadáver de una desventurada cucaracha o de otras alimañas cualesquiera; ahora.
ocupa, por sus grandes dotes de organizador y otros méritos, la Secretaría de Instrucción Pública, por segunda vez.
Si no recuerdo mal, sólo una vez en su vida ha sido derrotado Brenes Mesén: cuando una Eusapia criolla le hizo. ver, oír, oler, gustar y palpar los espíritus que ella evocaba, y le mató de un solo golpe su bien cimentado materialismo.
Bien probado lo de caliente y mejor lo de. porfiao, volvamos a su prólogo. Por primera vez llegaba a mí en actitud de tan severa majestad. Posó una de sus manos en uno de mis hombros y me sorprendió su aliento de llama y de resinas. Lo dicho: Brenes Mesén es un caliente. Ni el fantasEste documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.