Apuntes 271 hay adaptación posible, están la agitación incesante, la dispersión intelectual, el alcoholismo, los excesos sexuales precoces, el ruido, la contaminación del aire, la adulteración de los alimentos.
Reúno aqui algunas observaciones recientes del Dr. Mauté y de otros escritores.
Es evidente que las grandes enfermedades epidémicas han disminuido. Este es un triunfo de la bacteriologia. Pero es notable también el aumento de otras dolencias más localizadas y muy molestas para los pacientes a causa de sus múltiples recaidas.
Ejemplo: la furunculosis y las infecciones colibacilares. Esto significa que ciertas especies de microbios, como el neumococo, el estafilococo y el colibacilo, que se encuentran constantemente en personas alentadas, pueden volverse patógenas fácilmente.
Basta para ello con que el equilibrio de la salud se rompa; y todo conspira hoy contra este equilibrio, particularmente en las ciudades: el aire alterado en su composición por los automóviles, por el uso del hielo llamado seco y por tantas otras causas; los cambios en la técnica de conservación y aun de producción de muchos alimentos, como el pan; el bullicio agotador producido por campanas, sirenas, motocicletas, radios, etc. las preocupaciones de familia, las políticas o sociales, etc. Seria ya mucho que nos libráramos de tantas preocupaciones fútiles, de tantos ruidos innecesarios y de todo lo que cultiva la angustia. No le hablemos al viejo de su vejez ni al enfermo de su enfermedad.
Los médicos mismos olvidan con harta frecuencia los beneficios evidentes y sorprendentes del opti