A puntes 151 se de que las vitaminas encierran la clave de una fuente de maravillosos descubrimientos para la conservación de la salud. Tengo la certidumbre de que el antiguo proverbio francés que declara que «la muerte entra por la boca. será sustituido por la moderna máxima de que «la vitalidad viene por las vitaminas. El problema de la vitalidad ha sido el problema permanente de la Humanidad, al través de todas las épocas de la Historia; y en escudriñarlo con avidez que toca en muchos casos los linderos de la locura, al menos en lo aparente, ha puesto su empeño infatigable la legión de los sabios en cuyas manos mueve la ciencia.
En la Edad Media los alquimistas pretendian enriquecer a sus adeptos enseñándoles el arte de la fabricación del oro y de la plata por medio de la Piedia Filosofal, y ponerlos en posesión del Elixit de la Vida para la conservación perpetua de una perpetua juventud. raíz del descubrimiento de América, Ponce de León busca en vano, en la Florida, la maravillosa fuente rejuvenecedora que habría de darle fuerzas y curarle de sus heridas. El médico y biólogo ruso Elías Metchnikoff, atribuye la vejez a una intoxicación intestinal y para combatirla preconiza una alimentación que destruya los microbios patógenos a base de los fermentos lácticos de la leche.
Hace apenas 16 años, Sergio Voronoff pretende descubrir un método de rejuvenecimiento en los injertos de las glándulas genitales de los monos. Extraordinarias concepciones mentales que dibujan el perfil de una sonrisa en el mundo, y que, sin embargo, convergen en importancia con el apoyo sin limites que el mundo le da en esta hora a la industria de los cosméticos, a los que se les confía la mágica prolongación de los esplendores juveniles tan amados.