RENOVACION vabos, Ya ven, mi hijo ha muerto y Ni siquiera he ganado mi avenayo vivo. iQué cosas! La muerte se ha piepisa. por ésto me aburro. Un equivocado de puerta. En lugar de hombre que hace lo que debe hacer, venir a mil, ha ido a mi hijo.
cuando ha comido y su caballo tamToua se vuelve para contar cómo bien, está siempre tranquilo.
ha tuuerto su hijo.
Un cochero joven se levauta desde Pero el jorobado, lanzando un lige un rincón, se queja medio dormido y ro suspiro, anuncia que gracias a Dios Va a coger un jarro de agua.
hari llegado. Iona recibe sus veinte. Tienes sed?
kopeks y se queda mirando a los jó Sf.
venes que desaparecen por un portal Pues bien, a tu salud. No sabes, sonibrío.
hermano, que mi hijo ha muerto esta iSolo otra vez! una vez más em semana en el hospital? Es una historia.
pieza el silencio. Su pena, un ins Iona quiere ver el efecto que han tante calmada, renace y angustia su pro. lucido sus palabras, pero no ve pecho con una fuerza inayor. Los ojos nada. El cochero se ha vuelto a tapar de lona recorren ansiosos los grupos la cabeza, y duerme. Iona stispira.
de gentes que se apresuran por los dos va a hacer ya uua seinana que su hijo lados de la calle; no se hallará entre ha muerto, y todavía no ha podido aquellos miles de personas alguna que decirselo tranquilamente a nadie. Ha.
le oyera? Pero las gentes påsat sin fi. bría que decirlo con orden, reposada.
jarse en él ni en su pena.
mente; contar cónio su hijo cayó enPepa enorme, sin límitesi Si et pe fermo, cómo sufrió, lo que dijo antes cho estallara y su angustia se de morir y cómo murió. Habría que Esparciese, parece que inundaria el contar su entierro. Le queda una hija mundoentero, y sin embargonadielave, en el pueblo, Anisia; también habría Iona ve a un agente y se decide a que hablar de ella. Quisiera hablar hablar con él.
de tautas cosast. El que le escucha Amigo le dice. qué hora pue. ra suspiraría, gemiría y sabría cowpade ser?
ducerle. Contárselo a las mujeres se. Lasnuevedadas. Porquéte paras ría mejor aun; son tontas, pero basta aqui le respondió el agente. Sigue, con dos palabras para hacerlas llorar: Ioná avanza algunos pasos, se reco: Tengo que ir a ver mi caballo sedice ge sobre sí mismo y se entrega a su long. 1Ya tendrás tiempo de dormir!
peaa. Ve ya que dirigirse a las gen No tengas miedo, dormirás bastante.
tes es trabajo perdido.
Va a la cuadra.
No han transcurrido cinco minutos, Piensa en la avena, en el heno, en cuando levanta la cabeza como si sin el tiempo que hace tiera un dolor agudo, y tira de las No puede pensar en su hijo cuando riendas. No puede más, Al rele está solo. Podría hablar de él con alvo se dice, al relevo, guien; pero pensar en el estando solo El caballo, como si lo comprendie y representárselo en vida, es atrozra también, empieza a trotar. Al cabo mente penoso.
de una hora y media, Iona se había. Comes? pregunta su caballo.
calentado junto a una gran estufa, Vamos, come, come. Puesto que no Otras personas roncan tumbadas en hemos ganado para avena, comamos el suelo. Hay una atmósfera irrespí heno. Si. Ya estoy viejo para harable. Io ra los que duermen, cer de cochero. mi hijo le iba se rasca la cabeza y se arrepiente de bien, pero no a mi, Él era un verdaro haber vuelto tan pronto.
cochero. No tenía más que vivir. los maestros: Acabamos de recibir la importante obra Cuadros de la Naturaleza, de ANTONIO URIBE.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.