70 RENOVACION Quisiera decir algo, pero no sale de iji. jl. Así es.
sti garganta sino un sonido ronco. Bueno, arrea, arrea. Vas a ir. Qué? pregunta el oficial. a este paso todo el tiempo?
Una sonrisa contráe la boca de Iona, La cabeza se me parte. dice bace un esfuerzo y dice con voz sorda: Upo de los dos inayores. Mi hijo, señor. ha muerto esta Ayer noche, en casa de los Doukgemapa.
massov, VASKA y yo hemos behido Eh. De qué ha muerto. cuatro botellas de coñac.
Iona vuelve el busto y dice. No comprendo que se mienta asi Quién lo sabe. De la fiebre exclauió indignado el otro alto. prohabieniente. Ha estado tres días Mientes como un animal.
en el hospital, y ha muerto. Hágase Que Dios mę castigue si 10 es la voluntad de Dios.
cierto. iCochero, cuidado1 exclama ung. Tan cierto como que tose una ga.
voz con enérgicas palabras. Vas llina.
ciego? Abre los ojos.
Iona sourie Anda, anda, dice el oficial. o iJí, jt! Son sefiores alegres.
no llegaremos hasta mañana. Artea. Que el diablo te. exclada el un poco.
jorobado. Quieres andar, viejo apes.
El cochero tiende de nuevo el cue tosol Valiente paso! Arrea, arrea, llo, se yergue y agita el látigo. Varias firme, veces se vuelve bacia el oficial, pero lota siente detrás de su espalda el el oficial ba cerrado los ojos y 10 pa cuerpo que se mueve y la voz que rece dispuesto a escucharle.
tiembla del jorobado; oye las injurias El oficial baja en el cuartel de Vi. que le dirige, ve las gentes, y el senborg, y long queda parado en aquel tipiento de la soledad comienza insitio sin merearse. La nieve blangirea sensiblemente a suavizarse en él. Los de nuevo a su cahallo. Pasa yna ho dos altos se ponen hablar de una tal ra, luego otr.
Nodejda Petroyna.
Tres jóvenes llegan disputando. El Iona se puelve bacia ellos a cada uno es bajo y jorobado; los otros dos momento.
son altos y delgados.
Aprovechando tin minuto de calma. Cochero, al puesto de policia murinura: grita con voz cascada el jorobado. Esta semana. he perdido a un Los tres, veinte kopeks.
hijo.
Iona tira de las riendas y castable Todos norimos suspira el jorotea los labios. Veinte kopeks es un bado, enjugándose los labios después precio irrisorio, pero no piense en el de un acceso de tos. Vamos, arrea, precio. Un rublo o cinco kopeks, to De prisa, señores, así no podemos ir.
do le es lo mismo ahora, con tal de ¿Cu sdo vamos a llegar?
llevar gente. Los jóvenes, empuján. Reanimale un poco pegándole en dose y diciendo palabras gruesas, se el cuello.
acercan al trineo y quieren subir los lo oyes, viejo? Si gastáramos tres a un tiempo, Discuter sobre quie. cumuplidos con vosotros, habría que ir nes han de sentarse y quién ha de a pie. Lo oyes, serpiente Corinytch?
permanecer en pie. Tras un largo de Te burlas de lo que decimos?
bate, deciden que el jorobado, como Iona, aunque no los oye, oye el más pequeño, pertuanezca en pie. ruido de los golpes que le pegan. Vados, anda dice el jorobado. ijí, jí. Sou señores alegres!
instalándose y soplando en el cuello de Dios les conserve la salud.
I084. iArrea! 1Y tienės tin sonbre. Cochero. Estás casado. pregtın.
To, amigo. No se encontraría tipo ta tipo de los altos.
semejante en Petersburgo. Yo? ili, ji! Mi mujer está ya bajo Iona rie: la tierra búuieda, 1J1, jl! la tumba.
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