367 RENOVACION. los que enturbian la limpidez del alioa do de sus quereres? Se vive y se goza en de la mujer, los que estimulau las el recuerdo de la dicha pasada, pero liay inconveuiencias y los deslices para que tener recuerdos amables. He alli el gozar, y deprimen luego a todo el hogar a que pertenece Felicia, hogar sexo. Cumplido prestro deseo se nos modelo cohiben a la niña para salvar oprinie el pecho porque ellas aplacan del incendio sus alitas de oro. Hogar Dziestra sed, porque ceden amorosas modelo porque el anor fundió los coray tiernas a nuestras añagazas. si a zones de sus padres. de qué viviría juis caprichos y desesperaciones Feli ese amor. De lo que viven todos los cia uo hubiera correspondido, cons41 anuores; y debió vivir mejor; porque miéndose de amor en silencio y nos entonces no babla luz eléctrica, sino trándose conio la estatua de iarn101.
ármol. velas y petro buenos alcalinetes en hubiera yo continuado cortejándola? salas y corredores. son crueles. Con. Cómo se nos prueba que se nos ama, Felicia! Será que tio les satisfago yo.
cómo se nos manifiesta el amor? No quizá piensen bien, porque ellos pedimos con insistencia y hasta con son ricos y yo soy pobre. Más cruel.
recriminaciones? Vive el amor de midad sería separar a Felicia de sus coradas languidas, de paliques iustistan modidades para ayuntarla conmigo a ciales, de perfumes y fores, de apre sufrir penurias. El siglo no se contones de hiatios, de ctiniplidos, regalos forma con virtudes, ni con anhelos y ternuras, de preferencias estudiadas, sublimes, el siglo pide dinero, y no lo de secretos, de abrazos tras las puer tengo. Bien baya la disposición previtas y en los rincones, de besos robados sors de los papás de Felicia, porque en la soledad, de suspiros y lágrimas, asf nie olvidará. No contesto, pliés, la de cartas, pañuelos y rizos, de ex misiva; guardaré el libro con tan pretreniecimientos y pa! pitaciones del cioso documento, y olvidaré tambiéu.
coraz de temores, sobresaltos y es lo Tuardó cuidadosamente con otros peranzas. cuando de ese paraíso se objetos de Felicia. Después se des.
sale como salieron Eva y Adán del pudo y tendiose en su cama, decidisuyo por haber comido la fruta prohi do a no volver a inducir a la inocencia bida, aunque la luz, la inúsica, el per por caminos que a la postre arrojan fure y la alegría desaparezcat para del paraíso y obligan al ángel rengadejar campo a las sombras; al dolor y dor a defender la puerta con una esa los trabajos, todavía el amor 11811 pacla de fuego.
tiene uuidas las parejas, sobrellevavdo se durmió. La noche compasiva sus desventuras, mirando renacer la y dulce besa a los buenos sin rulror ni diclia perdida en sus hijos, La mujer sobresalto; cobfjalos con su chal lujoso célibe y como amante es una, distinta de paz y olvido; y al otro día, al desperde la pinjer mattre y compañera amo tar, descansados, contentos y animosos rosa.
se aprestan a la faena diurua; pero es Llegó a su casa tarde de la noche, y tenebrosa, bosca y rengativa con los encontró sobre su escritorio la novela malos; vuélvese un vainpiro y sabre de Lamartine aGraciela. como espe ellos tiende su ala membranosa, gálida, ráudolo. La hojeó, y en la última pá y armada de uñas, que sobrecoge, esgina en blanco encontró el papel de panta y no da tregua al corazón; y al Felicia que leyó con avidez. Quedóse otro día, fatigados, llvidos y cobordes mirándolo y pensó. iPobre niña, en se entregan sus remordimientos y cerrada por voluntad de su madre, reincidencias.
privada la maripostela del placer de Luis liabla flagteado y la noche la asomarse a la ventapa y de recrear 511 castigó, no quiso cobijarlo con su chal corazón! La madre es inexorable. No de estrellas y lunas, le envió su defor.
besaría ella tainbién en sus moceda me hija la pesadilla, para que lo adurdes. No septiri loy vivir su alma miese en sus brazos huesudos. llegó como en a halo de 112, en el recuer la pesadilla: Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.