152 TIDA VERDAD primordial que las sales contenidas en los alimentos descmpeñan en la economía. Siempre han servido para com.
probar que un perro bien alimentado con azúcar, grasas, almidón, carnes y otros panjares, conteniendo poca o nitguna sal, muere diez o quince días antes que otro pe: rro, de fa misma edad y del mismo peso, al empezar el experimento, sometido al ayuno absoluto, es decit, sin recibir pingún alimento sólido ni líquido.
Se ha tratado naturalmente de compreuder y explicat esta muerte prematura, llegando a la conclusión de que la operación quídica extrae la sal de los alimentos, los lia.
ce impropios para la vida. Esta explicación ca deficiente, porque sólo formula el hecho de la muerte, sin indicar sus razodes: Vermos ahora el papel exacto que desempeña la sal de cocina. Rosenthal da ud perro alimentación abundante, pero arreglada de modo que los alimentos no contengan sal de cocina. Al cabo de algupos días, reconoce que el animal tiene albumituria y que esta desaparece cuando se le vuelve a dar la sal. El mismo resultado ha obtenido Wundt, laciendo el experimento sobre sí mismo. Al tercer día padecía de albuminuria y la, bizo desaparccer volviendo a su régime ordinario.
Esto demuestra únicamente que la sal de cocina es necesaria al organismo, hasta el punto de que su ausencia proYoca un sufrimiento que se manifiesta en los riñones con la alivuminuria.
Se podría suponer entonces que cuanto más sai se come tanto mejor será la salud. El laboratorio ba. probado que no, pites de los experimentos de Lepinc, resulta que si se liace tomar sal eu exceso a los animales, se de