HitlerLeninLeninismUnited FrontWorkers MovementWorking Class

15Tampoco es válido el argumento que se refiere a la composición social. Es evidente que una organización general obre és inconcebible sin estar compuesta socialmente de Obreros. Pero eso no significa de ningún modo que toda organización compuesta.
por obreros sea una organización obrera. Si así fuera, habrá que: considerar que las organizaciones laborales de Hitler, de Musolini de Franco, deStalin, de Perez Jimenez, de los social cristianos, de la Iglesia, todos constituidos por obreros, son tantos otros organismos del proletariado. Ni el origen, ni la composición social son suficientes para caracterizar una organización de clase. Es unicamente la función social que necesariamente esta llevado a desempeñar y determinada por la época en que la cumple, que solo permite definir la naturaleza de clase de una organización.
Como hemos vista, el movimiento sindical al mantenerse y perpetuar un programa minimo. separado y limitad. no puede reprosentar el programa total de lucha de clase del proletariado tal como lo exige la época actual. Por otra parte al mismo tiempo no puede tampoco realizar un programa minimo por la razón de que un tal programa es ya históricamente caduco. De ningún modo, esta organización, sirve ya al movimiento proletario. Tiene que desaparocer 0, al reclamarse formalmente del viejo programa, convertirse en realidad en una institución de paralización y de treno de la lucha, al servicio de la clase enemiga.
De nada sirve invocar y abrigarse con el prestigio de Lenin y reclanarse del leninismo. Por grande que fuera la autoridad de un Lenin, no es en sí una garantía infalible de la certeza de una posición, y menos aún válida por todos los tiempos. No hay que olvidar qué Lenin murió al principio de nuestra época y es to explica en parte, que se quedó en muchas cuestiones prendido a posiciones clásicas pasadas; la experiencia de los últimos 50 años ha invalidado muchas de las posiciones del así llamado leninismo. Citemos para recordar algunas la cuestión parlamentaria, el problema nacional y colonial, y la autodeterminación de los pue blos, la cuestión del frente único y la concepción del partido. La cuestión sindical hace parte de esta linea política general. Una posición erronea aún envuelta de leninismo no deja de ser erronea, Las proposiciones de Alerta para rescatar a los sindicatos no son más que deseos piadosos, y sus proposicionės para la reforma de los estatutos sindicales, valen tanto como un emplasto sobre unpie de madera, no hay posibilidad de rescatar a los sindicatos para que vuelvan a ser la organización de la lucha de clases.
Las huelgas salvajes han demostrado en la práctica es ta imposibilidad. Han demostrado la necesidad imperiosa para la clase obrera de llevar sus luchas fuera de los sindicatos.
Llamar a la constitución de comités de fábrica para rescatar a los sindicatos es llevarlos a un callejón sin salida.
Los comité de fábrica, al constituirse, son para organizar y dirigir directamente las luchas de la clase obrera,