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362 REPERTORIO AMERICANO JOHN KEITH, Dr. García Carrillo tiempo, toda su vida, toda la carrera, toda la salud, todo el cuerpo y toda el alma. de haberlo arriesgado todo, la ruina del cuerpo, todas las ruinas, la ruptura del corazón, la dislocación de las familias. la ruptura de las amistades de veinte años. toda la vida social.
Toda la vida del corazón. En fin, todo. ReSAN JOSE, COSTA RICA nunciar por ese hombre a la paz del corazón.
No sólo a la paz de la ciudad, a la paz del Agentes y Representantes de Casas Extranjeras hogar, a la paz de la familia, a la paz del matrimonio, sino a la paz del corazón. Al primeCajas Registradoras NATIONAL (The National Cash Register Co. Máquinas de Escribir ROYAL. Royal Typewriter Co. Inc. co de los bienes, al único bien (1. En efecto, Péguy renunció a todo eso por Muebles de acero y equipos de oficina (Globe Wernicke Co. Implementos de Goma (United States Rubber Export Co. aquel hombre o, mejor dicho, por los ideales Máquinas de Calcular MONROE que él representaba ante sus ojos. Y, en camRefrigeradoras Eléctricas NORGE bio, había de recibir una amargura que no curaRefrigeradoras de Canfín SERVEL rá jamás.
Balanzas TOLEDO (Toledo Scale Co. Con la ayuda de amigos socialistas, Péguy Frasquería en general (Owens Illinois Glass Co. había fundado una librería. La empresa fué Conservas DEL MONTE (California Packing Corp. un fracaso desde el punto de vista pecuniario.
Equipos KARDEX (Remington Rand Inc. Pero si esa faz del negocio gracias a la cual PéPinturas y Barnices (The Sherwin Williams Co. guy vivía y mantenía a su familia, era ciertaDuplicador GESTETNER (Gestetner Ltd. Londres)
mente importante para él, contaba con una cosa superior y siempre idéntica: la faz espiritual.
Inscrito en el Partido Socialista, Péguy no se consideraba, empero, en modo alguno como en grandes obras. Pero debo hacer lo que debo atado, y quiso oponer la simple verdad a la y no lo que más me gusta. concluye: Lo verdad del partido. Fué mal recibido. Su in poco que hacemos no lo ejecutamos por disdependencia irreductible provocó la ruptura en tracción ni con lo que nos es superfluo, sino tre sus amigos y él: los cinco comanditarios que lo hacemos con nuestra carne y nuestra Corazón y Vasos fueron unánimes en reprocharle sus pampi sangre, con nuestra substancia misma (3. roladas. Péguy exclama. Unánimes. Una profesión así aceptada transforma la ¡Los cinco estuvieron unánimes. Tenían, vida en un suplicio continuo. Tortura creadoCITAS EN EL TEL. 4328.
pues, razón contra la razón, puesto que la ra ra, evidentemente: pero que en el caso de Pézón no es cinco. Tratado de anarquista por guy se volvía insoportable, decuplicada como los unánimes. se amoldó al marbete, pero estaba por las preocupaciones materiales múlti Electrocardiografía esa escisión le hizo medir el abismo que me ples y mezquinas, cotidianas y a veces tan granMetabolismo Basal diaba entre él y aquellos a quienes consideraba des (así lo confiesa) y cada vez más apremian Radioscopía como los más próximos a lo que llamaba: su tes.
mística. ya le escocia su voluntad de decir Si aquello era mucho, no era todo. Sin que la verdad, toda la verdad, y nada más que la el surmenage llegara a agotar sus fuerzas, aventurada. Sin embargo, si nunca mencionó verdad, de decir tontamente la verdad tonta, afectó, no obstante, a ciertos órganos. Su padre a nadie, lo cierto es que escribió: enojosamente la verdad enojosa, tristemente la 1ourió de una afección estomacal. También él verdad triste. Cuando uno falta a la verdad, sufría un mal semejante y su hígado le jugaba En las casas donde hay un tío, falta forzosamente a la justicia: a verdad in malas pasadas. Pero sobre todo lo roían males tiene con los niños completa, justicia incompleta, es decir injus íntimos, secretos, más dolorosos que cualquier en conjunto los niños tienen con él ticia (2. enfermedad.
Una libertad, una familiaridad propia Aislado y sin un centavo, con el alma do Si la ruptura con su madre fué por lo me Que el padre no tendrá jamás (4. lorida y angustiada por el porvenir, tendrá que nos al principio más penosa para ella que para lanzarse prácticamente solo por el sendero que él, lo cierto es que con el pasar de los años tamPorque además de Madame Baudoin estahabrá de conducirlo a los Cahiers de la Quin bién él había de echar de menos la casa cálida ba el tío Albert. a pesar de todo el apego zaine. Esa será la gran tarea de su vida. Ayu mente laboriosa de su infancia, por contraste que sentía por los hijos de Charles (y quidado por un puñado de amigos, gracias a su con su propio hogar. La rectitud de alma, de zás a causa de tal apego el corazón del homobstinada perseverancia, durante quince años de corazón, de vida, de su mujer, los principios bre, inclusive del más grande, es tan contradicfervor heroico, en esa revista palpitará el ardor desinteresados de sus parientes políticos, no ha torio) por todo ese afán que sentía por los del sacrificio por tres grandes cosas: el dreyfu bían de bastar para crear una atmósfera de fe sobrinos y que, por falta de tiempo el padre, sismo integral, el socialismo puro y la elevada licidad que, a despecho de todas las penurias, agotado de trabajo, no podía tener para sus cultura del espíritu. Cabe adivinar que con se habría podido existir para un hombre como pequeñuelos, indudablemente sufría Péguy esos mejantes propósitos no le fueran ahorrados los Péguy y una familia como la de los Baudoin, celos paternales que no pueden mitigar ningún contratiempos! Creados para alertar a la gensi hubiera habido concordancia de caracteres. razonamiento. Si Péguy resistió impulsos que te, para prevenirla cuando algo marchaba mal, Por otra parte, menester es no olvidar la pre ciertamente juzgaba ridículos e indignos, no los Cuadernos de la Quincena respondieron, sencia en ese hogar de Madame Baudoin, ma por eso sufrió menos, desde luego, presencias por cierto, a su fin en grado relativo, pero so dre. Sea cual fuere la amplitud de miras, la per demasiado presentes, una libertad y una famibre todo propinaron a su redactor y. director fecta buena voluntad de una mujer, su tacto, liaridad que sus propios hijos no tendrían jaquince años de lucha perpetua.
su bondad, su tino para evitar las fricciones: inas con él. Problema insoluble! al cual Las cargas morales, espirituales y materiales cualquiera que fuese la voluntad de un hombre Péguy dió una noble solución al encerrar en su fueron aplastantes. Había el trabajo que él asu para admitir bajo su techo una presencia cons pecho la lamentación egoísta que apenas se renía con una conciencia escrupulosa. Paso la tante extraña, empero, en cierto modo y vela en cuatro versos.
tercora parte de mi tiempo entregado a la co su entusiasmo por el sacrificio libremente con La exigencias de su tarea obligaban, por rrección de las pruebas. Las corrijo con un em sentido, como ocurría en el caso de Péguy, y consiguiente, a Péguy a vivir mucho fuera de peño tan prolijo que me ha vuelto un tanto la ternura para con la madre de la esposa y de su hogar. Hasta la muerte, la amistad le brindó ridículo un tien ridicule Además, esta un amigo tiernamente querido, al fin de cuen aliontos y consuelos incomparables. Sin embarba la administración que le ocupaba otra terce tas cada cual posee una personalidad bien de go, a lo largo de su vida no oímos sino el ruira parte y lo obligaba a humillantes idas y ve finida y es difícil conseguir la armonía. Entre do de amistades o de simpatías destrozadas. Si nidas para solicitar suscripciones y socorros con marido y mujer puede encontrarse la solución. en el caso de Herr la ruptura fué provocada por el fin de mantener la impresión. Y, además, En otros casos es rarísimo que no se registre sus nobles e incorruptibles ideales, a menudo otra tercera parte de su tiempo escribía. Escri ruptura y dolor. Jamás hizo Péguy en sus es hay que reconocer su indiscutible susceptibilibo lo que puedo y como puedo. Escribo útil critos la más mínima alusión a ese estado de dad, su intransigencia, su despotismo quisquimente modestos cuadernos. Preferiría trabajar cosas, y mi deducción puede parecer bastante lloso, que se hallaban en el origen de otras se Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica