FascismJoaquín García MongeNazismWorld War

REPERTORIO AMERICANO 155 En medio de la calle abrió un abismo la bomba al estallar. la metralla restalló en las fachadas, como tralla agitada en furioso paroxismo.
Hubo un breve temblor de cataclismo.
Ruido de un mundo de cristal que estalla, y un espanto de sangre que no halla comparación más que en su espanto mismo.
Se alzan, rotos, los rieles del tranvía, como rígidas patas de una araña gigante, hundidas en la luz del día; y el cráter de la horrible mordedura del plomo, da una impresión extraña, de cósmica y humana desventura. menaje al autor de Miguel Mañara. No se tra fué aparece en el sol pálido y, me mira largata sin embargo del natural amor del hombre mente en el punto luminoso de mis ojos.
hacia un arquetipo femenino. Es más que eso. Yo soy aquella que tú amaste en los siglos paes el amor infinito que va ensanchándose gra sados, en los tiempos sin nombre canturrea dualmente, en ondas concéntricas, desde las el puro fantasma. Yo soy aquella que homás ínfimas criaturas hasta Dios. Es una esca lló, cierto día, los mismos escalones, al son de la que comienza en la tierra y va más allá de las mismas campanas, en los tiempos perdidos las nubes. Milosz, en la niñez, ama con fervor para siempre. Soy la hija domesticada de las a su familia; luego, en la adolescencia, entrega aguas, de las altas hierbas y de los follajes del su amor a una figura ideal: Clarice Annalena. ducado de Brettinoro, soy la hermana de tu Ya hombre, ama a la mujer; pero como un adolescencia! Los mismos escalones, las mismas mendigo de amor. como un prisionero en campanas, a pesar de la muerte, del disgusto tre cuatro muros infranqueables. Incompren y de la desesperación! Estoy muerta desde hadido, decepcionado vuelve los ojos húmedos de ce tiempos. El mundo se derrumbara, los asternura hacia la humanidad. Los hombres no tros se apagarán, y hasta la memoria de esas responden a su llamamiento y le menosprecian, Edades se borrará a su turno: pero yo no volconstruyen un muro helado de silencio en torveré nunca a estar viva! Tú no verás jamás mi no de él y le encierran vivo en una sepultura carne, tú no beberás nunca mi voluptuosidad invisible, labrada por su desdén. El solitario ni mis lágrimas. La consolación del amor hadedica entonces su amor a los pequeños y hu cia todas las cosas. Aún el vuelo del insecto mildes seres de la creación y exclama resigna insensato encierra una lección divina. de damente: Bienvenida seas, Soledad, madre los labios del poeta brotan los salmos ardientes mia. y esperanzados: el Salmo de la Madurez, el Este es el drama inquietante de Milosz, Salmo de la Reintegración y el magnifico Salel mártir del amor, que entregó su corazón ge mo de la Estrella de la Mañana, escrito dos nerosamente a los demás y no obtuvo nada en años antes de su muerte. El vocabulario de cambio. Amor universal, condenado a extin estos salmos es hermético, a veces, apocalíptico, guirse en un cerco hostil de ceniza. En víspe iluminado de resplandores sorprendentes como ras de su viaje final, el poeta condensó en el de los antiguos profetas. Milosz debe ser una línea sa biografía: Un viejo amor gas considerado como el último gran salmista de por la piedad, la cólera y la soledad. El nuestro tiempo.
pobre gran señor lituano llegaba al umbral de Atormentado, consumido por un intenso la muerte, acompañado tan sólo por los pá fuego, el señor de Czereia, cansado de haber jaros, que acaso le rodeaban atraídos única recorrido todos los albergues del mundo. se mente por las semillas y migajas de pan que retira a su refugio de Fontainebleau, reduciesparcía a su paso. Sin embargo, el amador do a la amistad de las aves. Siente el frío de abandonado exclamaba todavía: Quiero vi la muerte en su carne de animal y su alma vir, vivir y hacer algo por los hombres, mis de planta. Escucha, entre las hojas que caen, enemigos!
el ruido monótono y triste del pico de un páEn la Iniciación Amorosa hay una página, jaro que horada la corteza de un árbol veciiluminada como un vitral, donde se condensa no. Escribe entonces, con mano desalentada: con un fulgor de poniente, todo el intimo y delicado romanticismo de Milosz, representan El pájaro carpintero clava el ataúd te excelso de la angustia humana: He aquí de mi amor.
que, de pronto, mi mirada es atraída por el juego de un rayo de luz sobre alguna colum En esta imagen, que hubieran amado Heina o umbral de iglesia. Inmediatamente in ne y Rilke, Holderling y Goethe, se encierra terrumpo la marcha y mis ojos se fijan en la todo el drama sublime de Milosz, gran poeta vieja piedra, calentada por claridades de otro cuya desaparición es pérdida irreparable para tiempo, el fantasma de lo que pudo ser y no el genio europeo.
Y, de pronto, la muerte que se acerca.
No silenciosa, fantasmal, ni ambigua.
El ruido de la hélice, que terca barrena el aire, lo atestigua.
tado Bajo todos los techos de la ciudad. la angustia pone un temblor unánime; el rostro de la gente de súbito se mustia, como si la ciudad fuera a quedarse exánime.
Las explosiones hacen estremecer la tierra con un presentimiento de bárbaras tragedias, que el corazón aterra.
Es como un secular derrumbamiento.
La que ahora se hunde pudo ser nuestra casa, pudo ser nuestra carne la que ahora se abrasa: el rumor de los élitros de acero sobre nosotros pasa y bien puede ser este nuestro instante postrero.
Está la muerte a nuestro lado; la sentimos lo mismo que a un ser vivo: nos hace respirar su aliento helado y entre sus brazos tiene nuestro cuerpo cautivo.
Traspasa naestra carne, por nuestras venas (se entra; Son versos llega hasta lo más hondo de nuestro corazón; y nuestra vida toda en su poder se encuentra, de Valentin de PEDRO frágil, como una pompa de jabón. En el Rep. Amer. Nupcias de muerte, extrañamente locas, Buenos Aires, diciembre de 1944. ocho composiciones sonetos, poemas, roque nos dejan exhaustos, temblorosos, Señor don mances de los cuales cinco se refieren a con sabor de cenizas en nuestras bocas Joaquín García Monge.
la tragedia del pueblo español. En los otros y una impresión de sueños pavorosos.
San José, Costa Rica.
tres el autor expresa sus sentimientos ante el próximo retorno a la patria. Creo no Muy estimado don Joaquin: El rumor de las hélices se aleja; equivocarme al manifestar que los lectores y en el silencio trágico y profundo Acaba de ser impresa una conferencia que gustarán del arte de Valentín de Pedro, tanValentin de Pedro leyera ante numerosa to por su factura cuanto por su sinceridad que al alojarse deja, concurrencia en la Asociación Tucumana y por la espontaneidad que revelan; pero dijérase que empieza a renacer el mundo.
con sede en Buenos Aires. En prosa ágil y sobre todo por la emoción que encierran y versos flúidos y bellos, el autor nos va ha que trasmiten los versos aludidos. Se las re nosotros con él: con nueva vida, ciendo participes de las impresiones que re mito, estimándole su reproducción en Re más profunda y más fuerte; cibiera durante el desarrollo de la guerra ci pertorio Americano para que logren la difu que si un instante se creyó perdida, vil española, que fué en realidad el primer sión que merecen.
se siente triunfadora de la muerte.
acto de la guerra mundial que aún perdu La conferencia, impresa ahora en folleto ra, vislumbrándose ya, no obstante, su fin, de 32 páginas, bien presentado y pulcraque, esperamos, ha de ser acompañado por mente cuidado, lleva por título: Viaje de un resurgimiento de la libertad en el mun vuelta. Itinerario lírico. do. De la libertad y de la cultura, puesto Agradecido, me place saludarlo a la vez Noche de guerra, noche pavorosa.
que el nazismo y el fascismo son la nega que desearle felicidades en el año venidero, Nunca la oscura noche fué más noche, ción absoluta del desarrollo de ambas. reiterándome de usted amigo y más de espanto y de muerte; noche negra He desglosado de la citada conferencia Juan RAGGIO surcada de siniestros resplandores. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica 11