REPERTORIO AMERICANO 339 El traje hace al caballero y lo caracteriza la SASTRERIA LA COLOMBIANA que producía algo, que dejaba el recuerdo de morir, en esta fragorosa batalla que no termialgo: los árboles que no dan fruto, o que na nunca y en la que todos los días somos comno dan madera, o que no dan leña, son infe batientes y que mediante el dolor y la alegría, riores a las patatas. Cuántos imbéciles, cuán el amor y la gloria tan incierta y traicionera tos vesánicos andan por las supercapas sociaen los vaivenes de la vida vamos hamacando les, gozosos y satisfechos; y cuántos tan im. y arrullando la libertad, nuestro más dulce libéciles y vesánicos como ellos andan llorosos rismo.
y hambrientos por los bajos fondos de aque El sentido de la existencia está en subir, lla sociedad misma. Miremos y pasemos, prosperar, en el mejor sentido de las palabras como diría el Dante! Es necesario que lo sepas que no es encaramarse en los sitios más visiuna vez por todas y para siempre: por cada bles, como los gatos en las chimeneas y los rido de águilas, hallarás en la montaña mil cuadrumanos en el jardín zoológico en los tincuevas de sabandijas; y casi todos los que llo glados de sus jaulas. Subir es evolucionar; evoran merecerían ser ahogados en su propio llan lucionar es mejorarse, es desbestializarse; desto.
bestializarse es adquirir la prerrogativa de ser El poeta humilde y bueno, en cuya gran creído y de ser seguido: asumir el derecho del dilocuencia y arrebatos líricos había una do mando, que es el más alto de los derechos, sis de bondad, de ternura que fueron en él pe porque es el que impone más deberes. Como sadumbre y gloria, padecimientos y triunfos crece un cedro desde su raíz hasta su copa, así de la razón sobre los bienes materiales aborre debe crecer tu vida; y como se desarrolla una cibles, cumplió con su cometido. Lugones, con parra hasta cubrirse de racimos, así debe dessus fáciles triunfos, fué descendiendo porque envolverse tu persona física y moral; porque su poesía no resiste la acción del tiempo. Al nada que no se resuelva en plato de todos vamafuerte, por el contrario, se eleva. es que le nada. aconseja el poeta en uno de sus ollos hombres se sobreponen a las cosas: lo hu vidos, para convertirse en moralista. Sus senmano sobre el paisaje; lo real sobre lo abstrac tencias son cortantes, gráficas y contundentes.
to que es la contraposición de la evidencia. El Escapan al mero juego de palabras para ir ditriunfo, sin embargo no queda en el poeta rectamente al corazón, tan punzantes como puramente más que por la acción desplegada en acogedorasa bacer poesía del motivo; queda en el hombre, en todos los hombres que parecen desfallecer, CAMPIO CARPIO luchan y no se dejan morir, porque no pueden En Buenos Aires. Agosto de 1949.
de FRANCISCO GOMEZ e HIJO le hace el traje en pagos semanales o mensuales o al contado. Acaba de recibir un surtido de casimires en todos los colores, y cuenta con operarios competentes para la confección de sus trajes.
Especialidad en trajes de etiqueta Tel. 3283 Pas 30 vs. Sur Chelles de los Estudiantes la Vieja, la encontraban junto al fogón. Junto a él recibía a sus visitas y junto a su rescoldo hablaba de las cosas antiguas y de las que estaban ocultas.
El Adivino de Uxmal Por Ermilo ABREU GOMEZ (En el Rep. Amer. Entre los indios mayas hubo una vez una mujer que tenía fama de bruja. Pero ha de saberse que no era como todas las brujas, una bruja mala. No señor. Todo lo contrario, cra una bruja buena, más que buena, buenísima. Además sabía muchas cosas; tantas que, a veces, cuando más necesitaba recordarlas, se le olvidaban. Entonces venían sus apuros; se enfurecía y pataleaba. Puesta a pensar, muy seria, decía. Sé que lo sé, pero, ahora, no sé por qué no me viene a la memoria.
llamaran así. Ella misma acabó por llamarse Vieja. Solía decir. Esta vieja les dice que un dia sucederán cosas de veras muy grandes. si alguien le preguntaba algo más, respondía. Pues sólo sabré decirte que estos ojos lo verán y esta boca lo contará y este corazón lo llorará. la gente que oía estos augurios se quedaba preocupada y pensaba para sí. Qué cosas serán esas que van a suceder? ni atando cabos ni devanándose los sesos daban con el indicio de la verdad.
De una vez debe decirse que la Vieja quería, sobremanera, a los niños. Estaba pendiente de ellos. Los niños lo sabían y por esto, cuando pasaban cerca de la choza, trepaban por los barrotes de la ventana y gritaban. Qué pasó con el final del cuento, Vieja? ya sabían la respuesta: la Vieja, refunfuñando, se hacía la enojada; mostraba los dientes, largos como espinas de pescado; sacaba las uñas afiladas, y decía que no quería verlos más y que se los iba a comer crudos y enteritos. Los niños entonces con los ojos muy abiertos esperaban que se calmara, porque ya sabían que todo aquello era fingimiento. en efecto, al fin, la Vieja se acercaba a ellos; les hacía un cariño; abría la puerta de la 2oz y los dejaba entrar. Entonces los niños le hacían rueda. La Vieja se ponía en cuclillas, enarcaba las cejas y esperaba que huLieta silencio. Entonces, con voz dulce, empezaba a contarles historias antiguas. Estas historias eran de veras tan preciosas que los niños se quedaban embobados oyéndolas. Además la Vieja las contaba muy bien. Imitaba fas voces de los animales, el susurro del viento, pe10, sobre todo, el canto lastimero de la Xtatay. Al cabo de un rato, con cualquier pretexto, porque maulló el gato, graznó la lechuza, o pasó volando un murciélago, interrumpía su historia y prometía seguirla al día siguienNuestra bruja a nadie negaba un favor ni a nadie privaba de un consejo. para hacer un servicio no preguntaba quién era el que se lo pedía. Servía a todos. Por esto las gentes del lugar la querían y la respetaban. Por caniño le decían la Vieja. ella, aunque mujer, icosa increíble. no se molestaba de que la te. EL GREMIO ANTONIO URBANO La Vieja vivía, para más señas, en una choza de palma, carrizos y adobes. La choza estaba en los aledaños de una aldea que se llaraba Kabah. Esta aldea distaba como dos jornadas de la ciudad de Uxmal que todos nombran. Cerca de la choza había un solar acotado por hileras de plátanos, de esos achaparrados que producen frutos blancos y dan hojas anchas y claras. En el solar, que no era ni grande ni pequeño, había un pozo con un brocal; un corralillo con aves; y un jardín con flores y yerbas medicinales. En el centro de la choza había un fogón. Este fogón tenía encima una campana de cal y canto por donde se iba el humo, que se derramaba luego, muy bonito, sobre el techo de la choza. El fogón era el sitio favorito de la Vieja. Casi runca se separaba de él. Lo cuidaba con esniero. Ni de noche dejaba que se apagara pues cuando iba a dormir, ponía ceniza encima de las brasas para que éstas no se consumieran y asi duraran hasta la mañana siguiente.
Por esto las gentes que querían hablar con TELEFONO 2157 APARTADO 480 en efecto, al día siguiente, después de los preliminares de rigor, la reanudaba y en el cabo de una hilvanaba el principio de otra.
Después de cada relato la Vieja regalaba dulces, jarritos de miel, maiz tostado hasta unos panecillos de yuca que sabía cocinar que era un primor. El que los comía una vez así fuera persona mayor los comía siempre y tenía que chuparse los dedos, de puro gusto.
Las gentes mayores, como ya dije, acudían también a la vieja. Pero acudían, como es fácil suponer, por otras razones. Unas venían a pedirle consejo consejo sobre cosas de amor; otras sobre la paridera de los animales: otras sobre el tiempo bueno o malo que había de verir. No faltaban, todavía, otras que le consultaban sobre achaques de enfermedades y dolencias. algunas más se acercaban a ella, Almacén de Abarrotes al por mayor San José Costa Rica Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica