376 REPERTORIO AMERICANO Max Jiménez, pintor (En el Rep. Amer. o coteLa lluvia cae incesantemente: son ocho meses de agua. Ocho largos meses de desesperación, de humedad, de verdes monótonos, de campos olorosos a tierra mojada y de rostros que no reflejan otra cosa que el más absoluto aburri.
miento. El trópico puede ser malos poetas, algunos novelistas y 110, un paisa je grandioso; de lo de muy pocos pintores, y uno que no cabe duda es, que el trópico es un paisa je húmedo esos pocos, es Max Jiménez.
de múltiples verdes de una gama casi Max Jiménez no se le coopaca. Algunas mañanas, parénloce en este su terruño; pero se tisis del invierno, el paisaje le critica, mucho se le ataca desluminoso, pero de luminoso cieconociéndolo.
Claro está que su ga, y las tardes, principalmente junto al mar, o en las lejanas valentía intelectual, fuerza montañas del valle de San José, poética y narrativa en su original son violetas entre cela jes. un prosa, y su desconcertante pinpaís como este tiene que dar tris tura que asombra por la magia teza; pocos humoristas, muchos de colores y por la fuerza humaes su sar de eso, su por derecho su se na de sus inhumanas figuras, tie do está en el fondo, de una nene que desconcertar a sus gra en celeste, de un vendedor rráneos; llenarlos de asombro, de naranja, de un desnudo, de de burlas y de chismografía, al una playa con un mar tranquilo rededor de una de las personali. y cn la playa dos macizas figudades más fuertes con que cuenta ras que se hacen aire a pesar de el país.
Tal vez pasen muchos su fuerza, persiguiendo una esfeaños, y me quedo corto en el de ra que casi es el mundo. Claro cir, para que Costa Rica llegue a esta que ese mundo que persinegar o a despreciar como actual. guen, es aire o mar o sombras, o ente lo hace, otra figura intelec cualquier otra cosa que vemos, y tual como la de Max Jiménez. que tocamos con los ojos, y a pees otro mundo, el Para conocer al Poeta, hay que mundo de Max Jiménez, el que palpar el proceso poético del ver Max nos da, el que de Max reso, estar dentro de su mundo, cibimos al ver y comprender forjarse la ilusión de que el hom pintura, que es su pintura por bre es el poema y de que su bederecho de estudio, por derelleza o su fealdad es la propia cho de Sensibilidad, nuestra. Para conocer la angustia propio exclusivo de expresar en la pintura, su proceso plástigran mundo imaginativo, su gran co, su cambio del papel a la tela, personalidad. No podemos pedir al fino pincel, a los colores, hay que se respete el arte. Es mucho que ir más allá, mucho más allá pedir, pero sí podemos y debemos del cuadro acabado y ver el di. pedir que se respete la soledad y bujo. El dibujo que es como la la creación artística que de la sosangre de la pintura, su esqueleto, ledad nace. Costa Rica todasu pecado íntimo; y cuando se vía no sabe lo que a Max Jiméve el dibujo y se comprende, nez le debe, con esas cosas que él abre un gran horizonte de conohace, en su mundo imaginativo.
cimientos frente al óleo, frente al Ya llegará el día de saberlo.
cuadro acabado y no importa dónde, ni cuándo ha sido ejecu El artista nunca trabaja para tado. El cuadro es el dibujo de el presente. Es el forjador de un sarrollado, el cuadro es el pintor, mundo, el intérprete de sus husu mundo de lucha, su angustia manas características, el visiona y su propia muerte. Max Jimé.
rio, el místico o el revoluciona12 ha pintado en Costa Rica, su rio. No es una clase la que puepaís, ha pintado entre los rasca de comprender a Max Jiménez, cielos de Nueva York, ha pinta porque no es un pintor clasista.
do bajo el calor y el sol de Cuba Max Jiménez es un pintor del y en el apacible estudio de Pa pueblo, como es un escritor del rís, y siempre, en todos esos cli. pueblo con libro El Jaul mas y esas diversas latitudes, Max es el pueblo, quien comprendeJiménez es el pintor que defor rá a Max Jiménez. No concibo ma sus cuadros dentro de que un señor compre o busque fealdad que es belleza, dentro de un cuadro de Max para su mouna angustia que es lluvia, que derna residencia. No es posible es tristeza, que es prisión del que eso suceda, talvez me equitrópico, que es el negro en Cuba voque, pero no creo que el milasin hacer folklore, que es lo le gro se produzca. sí creo, que janamente indio de nuestra tie al contacto con la pintura de rra, que es la tierra misma sin Max, un trabajador, un hombre sentido, sin razón, sin porvenir, del campo, sienta el asombro desolada, tierra de horizontes: la magia que de ella se desprentristeza que también se da dentro de, si no la comprende, por de todos los climas, porque como lo menos la respete.
dice la sabiduría. el mal ticm.
po y el buen tiempo no está afue. Hay que ver, y ver muchas ra, sino adentro y eso es lo que veces los cuadros de Max Jiméexpresa Max Jiménez en su pintu nez, hay que ver y ver muchas ra, rica en colores, rica en técnica, veces, la fuerza primitiva que de rica en sugerencias. Casi no hay ellos sale, hay que sentir la malpaisaje en la pintura de Max Ji dición de la humedad del trópico, ménez, porque la razón del pai su angustiosa tristeza, su soledad, sa je no está en la mente de Max su exuberancia de forma, para resJiménez, que pinta no de afuera petar y admirar la pintura de para dentro, sino de adentro para Max Jiménez, el Pintor.
afuera, y eso lo da la figura, la figura que al más leve movimienArturo Echeverría Loría to cambia y sugiere otras cosas, otras angustias. El paisaje desnu Costa Rica, 23 de mayo de 1945, su una em Café con leche. Cuadro de Max Jiménez. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica