46 REPERTORIO AMERICANO que han adelgazado o esmerecido mucho. el cuerpo va gastándose y no tienen donde amarrarse los trapos. Los fríos. la yelasón de pies. son corrientes. Los fríos y calenturas o la calentura de día de por medio hacen el diagnóstico del paludismo. La simple ca.
lenturita interna que no me deja puede no traducir más que la falta de apetito. el palagar perdío. la boca amarga y el dolor de cabeza. Los dolores en las canillas y la fatiga para caminar, la pereza, los asocia a me.
nudo el pueblo con los animalillos o los bichos intestinales, para los cuales el timol es el soberano remedio.
Las molestias de la digestión son frecuentes.
Nuestra alimentación a base de arroz y frijoles, hace del campesino un ser etriñido para ope.
rar a ostético. Otras veces al contrario, hay una frecuente salidera afuera. con pujanza. casi patognomónica de la amibiasis. Una desentería a mano llena. debe de ser una corrupción de amibiana. Lo mismo que una especie, a sgún me dijo el dautor. por dispepsia. La aventazón diaria, ser estomaestar aupada. traduce el balonamiento abdominal frecuente en la parasitosis intestinal. El vómito de un babasal amariliento, o de lombrices de arca (que suben al pecho. no es raro.
Los ataques epilépticos son para el pueblo esperléticos. Ponerse, perlático. es inmovilizarse y no poder hablar. Sentir un tus tus en la cabeza como un mortifico diario. no es muy frecuente, así como toras manifestaciones nerviosas.
La tos puede ser seca o acompañarse de desgarro de color natural o maduro.
Un dolor en la espalda como un viento encajao indica a veces la pulmonía o la tuberculosis.
En las cosas sexuales el campesino es recatado. Si la mujer padece a menudo de un flujillo por bajo blanco o amarillo, o de una afección del materno. el hombre exhibe la purgación o el encordio (bubón. detrás del que se esconde un chancro, a veces la micro ulceración de la enfermedad de NicolasFavre, nada rara en su comeinzo o como estenosis rectal, pero no hablan de perturbaciones funcionales sexuales. Se me han atrofiao los coyoles y ya no me tientan las mujeres decía un viejo. Un escozor en el canal al orinar es síntoma de gonorrea y tener un compañón hinchado, de orquitis. La menstruación es el costumbre y la menopausia tener la sangre alzada.
Divertida, trágica otras veces, es la sencillez de nuestro campesino. Mucho se ha hecho en sanidad, aún más queda por llevar a cabo. Una lástima infinita nos deja el campesino enfermo, como infinita es su miseria y su paciencia.
guda o investigar sucesivamente la familia, las enfer.
medades anteriores y la actual en su modo de comienzo, evolución y síntomas, acompañado de un examen físico más o menos somero.
Los padres pueden estar dijuntos. uno murió terremoteado. el otro de viejera llana o de un asco. Así pues nuestro paciente no tiene doliente. Los hermanos pueden ser Malaquías, Toñico, Joventino, Eduvina y la Pastora. El finado Chico murió de una maltratada que le dió una bestia. De Romelia no se sabe: anocheció viva y amaneció velándcse. a los otros, la muerte les vino.
En efecto, las familias son grandes, pero no siempre alcanzan la edad adulta. Es rara la mujer machorra. que no engendra. La esposa también murió de un maleficio. fué un esvenjo (venganza. pero dió Dios al mundo seis hijos. Si se trata de una mujer, puede no tener más de uno, pero natural. Otros hijos han muerto de alferecía. de la que parece existir dos formas, negra y amarilla. Según me han dicho este mal consiste en ataques en que el chico se pone negro y tieso.
grita, y muere finalmente. Será quizás una as.
fixia en que paran diversas afecciones.
Algunos enfermos lamentan tener que haber venido al Hospital. Es para ellos una caída evidente. Otros son viejos clientes de las ins.
tituciones de caridad, pero pocos pueden precisar con exactitud la fecha de sus estadas. La noción del tiempo pasado es en general vana.
Así el terremoto. la primera política de Don Ricardo, o los tiempos de Yglesias, son épocas en que el campesino recuerda haber estado enfermo.
Ciertos pacientes llegan en busca de alivio a los primeros síntomas. Otros, los más, han ensayado antes todos los remedios caseros y las curaciones de los Don Roques y otros curanderos y legos. El no poderse ganar la vida, por falta de juerzas en el trabajo del jornal. entristece al campesino y justifica su visita.
Torpe en expresar los síntomas de la enferme.
dad, sólo un interrogatorio relativamente extenso puede orientar al médico.
Tenemos por rutina preguntar una serie de enfermedades comunes y posibles en los antecedentes. Estas incluyen el paludisino, amebas. obradera con sangre. sarampión, viruela, escarlatina, difteria, tos ferina, paperas, pleuresía, pulmonía, fiebre tifoidea, de aguas ne.
gras, amarilla, gonorrea, chancros. sangre mala. Estos nombres deben sonar a griego en muchas orejas campesinas, y con frecuencia la respuesta es: Sarampión si tuve, pero cuando nuevo, y las paperas no me han pegao todavía.
Las enfermedades anteriores o la actual. son corrientemente atribuidas al frío, que juega un papel importante en la etiología. Atravesar un río con el cuerpo caliente es el origen de un pasmo. que puede ser tanto una parálisis facial de las llamadas aún entre los médicos a frigore. o de una gonorrea.
Las afecciones de la piel se presentan por sí solas. La hinchazón dolorosa del corriente aceso sub cutáneo, o la picada de papa.
lomoyo que traduce la Leishmaniosis cutánea, con diagnósticos ya hechos por el enfermo. Lo mismo de la chipiza. vieja infección cutánea o de la curiosa úlcera de pierna. pierna abierta. Esta es particularmente frecuente, poli.
morfa, a etiologia compleja, se ve en los dos sexos y a todas las edades y es de una persistencia desesperante.
Las perturbaciones del estado general son casi constantes. En medio de la universal ten.
dencia a la obesidad, todos los enfermos notan Ha muerto el poeta. Viene de la página 40)
los dedos son en realidad hombres asimilativos implacable. Mas, esta bizarría de expresión no y vivientes que transfunden en su obra la palpita buscaba el escándalo por el procedimiento de ción de sí mismos.
epater le burgeois. Rompia la rutina congelada El poeta Vallejo, desde sus primeros libros, des del patrón español o del patrón modernistade Los Heraldos Negros y Trilce. logra ha que imperaba y aun impera para promover y cerse el vehículo orgánico de su tierra. Los oídos educir en los demás esa libertad interior que él pervertidos por las sinfonías exóticas de cámara, tanto amaba en sí mismo. Pensaba, como Jesús por las sonatinas finiseculares de Conservatorio lo de Galilea, que no se puede transvasar vino nueencuentran un poeta difícil. Difícil porque no vo en odres viejos, porque el regusto del tiempo, reproducía como un amplificador, ni el pensa la herrumbre espiritual de la rutina impide sormiento, ni las imágenes mondadas y rodadas de prender y nos oculta la palpitación del alma nuela literatura europea, ni la preceptiva cartabó va que acaba de nacer. Luego, ocurrió que munica de los institutos, ni los giros de la retórica chos atraídos por la cintilación de la frase, pur española consagrada por la buena tradición del el vocablo bizarro o por el giro inesperado se castellano! En cambio, imágenes nuevas y esplen dieron de bruces contra ellos, como el moscardón dorosas de sentirse recien nacidas, lenguaje direc contra el vidrio, pero descubrieron la intima pceto con el vigor muscular de la carne que prende sía de su propia vida y el camino seguro de una la realidad como un anzuelo; emocionario in estética que podemos llamar nuestra a grito pletimo, circundante y proximista; técnica y retó no sin que nadie pueda disputárnosla.
rica que desarticulan a pique aplomado la vieja armazón ibérica y que alcanzan, también, a las Indigenismo auténtico nuevas armazones de la moda y, por sobre todo, Con Vallejo, con Alcides Spelucín, acaso con un estilo de América, una estética nuestra, un Valdelomar, pese a sus veleidades danunzianas, modo de acercarse a las cosas, a los hombres, a con López Albujar y con Ciro Alegrín, el Perú la naturaleza y a las realidades que sólo puede se asoma, por primera vez, con universal categoencontrarse en un organismo mental poderoso y ría estética, al vivo, orgánico y vigente indigeviviente, que absorve su contorno, cual una espon nismo de América. No por el camino nostálgico ja y que reacciona ante él como una sensitiva de la tumba, que es la falsificación y la escapavibrante.
toria del presente en el Coloniaje y en el Incario, Libertad espiritual y estética rezumo de la antigua España y de la antigua América, sino por el campo de la vida inmaEl poeta, a lo largo de su obra, no se propone diata, próxima, intimista, contemporánea. Hasta otra cosa que ser libre, categoria vital tan escasa entonces en el mejor de los casos con Choen los pueblos de América. Me refiero a esa li cano y, a veces, con Ricardo Palma, el indigenisbertad integral del hombre que es en esencia ii mo no es sino anecdotario criollo, biografismo bertad interior que no cede a ninguna compul alegórico o simple alusión histórica y geográfica.
sión deformadora y externa. Quiero ser libre, me Cuando Chocano se acuerda de que es americano.
escribía una vez, aun a trueque de todos los sa a pesar de sus dotes extraordinaria, no acierta crificios. Por ser libre, me siento en ocasiores sino a cantar, en quintanesco tono mayor, a Carodeado de espantoso ridiculo con el aire de un huide, a los Virreyes, al Cotopaxi, al Amazonas, niño que se lleva la cuchara por las narices. la Selva Virgen, a los caballos de los conEra el momento de la publicación de Trilce, li quistadores. a Guatemoc, que más que motivabro cuyas bizarrías verbales comenzaban desde ciones íntimas y emocionales, eran tópicos o teel título. Se le atacó y se le escarneció en forma mas retóricos. Otros, los que vinieron después, a Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica