4 REPERTORIO AMERICANO sión, como en su espiritu, cuando hace discursos. Ellos supieron bien lo que a Francia le arrancaron; pero Francia no entendió cabalmente lo que abandonaba.
El Canadá inglés les inquieta poco. Es un minimum de Europa, muy tolerable como está, metido en sus hielos. Con una Luisiana francesa asomada a ese Golfo de México, que es el Mediterráneo de Uds. aquello cambiaba muchísimo. Europa, a la que los norteamericanos detestan porque la temen, se les atravesaba como un cuchillo en la garganta. Nada de quijadas libres para estropear a México, y un mar Caribe compartido a regañadientes, pero compartido. Entre los males materiales, hubiéramos deslizado entre ellos algunos bienes profundos de los que tarde o temprano ten que no nos diésemos cuenta de drán hainbre: un poco de la lo que entregábamos. Inglaterra, educación clásica que ignoran con su sangre fría de serpiente casi por entero; un vago sabor sabia, nunca hubiera firmado de cultura entre su paladeo semejante renuncia a un océano ácido de civilización mecánica. y a una tierra de caña y de Grandes universidades france algodón. Pero Napoleón tuvo sas a medio camino entre Chi el triste privilegio de enloquecago y México se hubiesen Ile cernos. La razón francesa se nado de estudiantes yanquis y fundió debajo de su sable, como sudamericanos y eso que llaman una cera, y el paseo fabuloso el acuerdo espiritual, que por de nuestros batallones entre ningún lado se ve venir alli, Madrid y Moscou, hacia un podria haberse comenzado, bajo efecto feérico de fiesta venela influencia de Francia.
ciana cumplida en dos mil kiló Este Bonaparte que ata metros cuadrados. Pareciamos ranto a la Francia como en niños en un procesión de fuegos candiló durante diez años los de Bengala; él nos hizo echar verbos aquí son míos la ima atrás nuestra madurez lenta y ginación femenina, por desen preciosa que se llama, en el frenada, de Victor Hugo, hizo pensamiento, Pascal y en las Gabriela Mistral Ajaccio, marzo 1928 construcciones, Colbert, este hijo de Leticia Ramolino, en el cual el Mediterráneo caliente dejó los pulsos alterados. Porque no en vano son tan excesivas estas primaveras de Córcega que Ud. alaba tanto. Hay una diferencia de un mes entre cerezos y cerezos floridos de Lyon a Ajaccio le digo. Cuando raleen las flores de los guindos, ya sin pérdida de este espectáculo blanco de las flores de los guindos, yo iré a visitar la gran reliquia del nombre de la gloriosa tropelía.
Pero entre el y Juana, la lorenesa, los dos cuernos dorados de la gloria militar de Uds. también esta comida por los ingleses. me quedaré siempre con Juana que mató lo menos posible para limpiar a Francia.
Espantos este tal Pedro Villalobos, Polvo del camino viendo. Primero saca fuea quien Dios guarde por go en su yesca y enciende un muchos años, lo conozco desde puro; en el ambiente se esparce hace ya tanto tiempo que no un ligero olor a trapo quemado.
podría precisar fecha, como tamTodos escuchan en silencio: poco podría decir desde cuando Gregorio Martin Esa mañana comenzábamos se grabaron en mi mente la a ruediar café. Nor Pérez llegó imagen de las dos torres grises En el interior del patio de la buen hombre. Es él quien en tempranitico, guindo la chaqueta de la humildosa iglesia de mi pue iglesia vacilan en lo alto los los nueve dias y cabo de años y el saco con el almuerzo en blo con sus movibles guirnaldas focos diminutos de luz intermi sigue el rosario; el mismo que uno de los poroses del madriao de golondrinas, el armonioso tente de las candelillas; se per en las procesiones de Semana y se jue con su fisguita, a titanido de las dos campanas, cibe el rumor cercano del Tiribi; Santa y del Corpus precede a rarle. Estaba ruediando una maMaria del Pilar y Santiago, los sapos cantan con ruido de todos con la Cruz Alta; enton ta en una esquinilla, onde mismo magnifica ofrenda de ñor Ra guijarros que se agitaran en el ces lleva el hábito de San asombraron a ñor Cipriano Fonmón Andrade (aquel viejecito interior de calabazos vacíos. Francisco, un poco arrugado, seca que Dios lo haiga perdoricacho que usaba chaqueta de la sombra protectora del higue con el cordón bien ceñido.
nao. cuando en eso se oyó el jerga gris con barbillas en el rón que extiende la bondad de No importa si una vez cum batacazo onde cayó. Lo abrigaborde inferior, zapatos amari sus ramas frente al viejo muro plidos los deberes religiosos del ron con un saco en la nuque, y llos, de remaches, banda de de calicanto, bajo y musgoso, dia domingo se alegra un poco; se lo llevaron pa la casa. Ya seda, de rojo vivo, en la cintu que separa la calle del patio es siempre la suya una alegria ayer oliaron ra y sombrero de pita de ala lateral de la pequeña iglesia, pacífica y breve que nunca se Alguno de los concurrentes tendida, y que iba a dos misas algunos hombres del pueblo se ha salido de los términos del confirma esto último: el Padre los domingos. los tonos esme han congregado para charlar en dia domingo para invadir con llevó el día anterior los Santos ralda de la vecina montañuela, paz. De ordinario, en los dias la fiebre de sus vapores los Oleos al viejecito que permaLa Carpintera, y el cuchicheo cálidos, hacia el anochecer, es dominios de algún lunes. Todos nece en actitud de asombro, ha perenne y sonriente del Tiribí en este uno de los sitios preferidos los lunes, for José Maria Pérez perdido completamente el habla cuyos remansos y pasos. hay para estas tertulias. La plática como de costumbre: bien de y casi no puede moverse; por testimonios formales de más de recae sobre lo ocurrido a nor mañanita, a su trabajo, con el dicha el domingo habia subido un coterráneo, todos hombres de José María Pérez en los últimos almuercito y la pala o el ma al Altar.
bien se oyen a las tantas de la días. Este ñor José María Pérez chete al hombro.
Nuevamente interviene Pedro noche los ayes lastimeros de es uno de los vecinos más cono Pedro Villalobos, como mejor Villalobos en la relación. Dice La Llorona, siempre errante. cidos en el pueblo: viejecito, enterado, hace la relación de que ya son muchos a los que Pedro Villalobos se lo jir rezador, muy de trabajo, muy lo que pasó, como si lo estules ha pasado su mano en esa vieron las virgü elas cuando hacienda en la que nadie ignora chiquillo, las condenadas le que sale un hermano. quien sagüequiaron todita la jicara; por be si será promesa sin cumlo demás, nunca ha padecido de Abrimos un concurso plir o botija que hay enterrada; nada, algunas calenturillas de la el caso es que los han alzado Linia, pero nada más. Ha sido un Estamos en condiciones de ofrecer dos premios: tiesos. Alli cada nada están leconfisgao en custión mujeres: de 200 (8 50 oro am. uno, y de 100 (S 25 oro am. vantando gente del suelo. Uno ¿pues no ha gastado tres mujeque estuvo de mandador le res propias, fuera de los contra el otro, a los dos mejores articulos que nos lleguen contó que una noche, hacía muy bandos? Hora no, porque ya acerca de este asunto: bonita luna, oyó el perro late viejo; le han valido mucho los y late y como el animal no lo secretos que sabe pa enamorar ¿América para los americanos o América para dejaba dormir, salió con el cuy pa evitar que le echen males: la humanidad?
chillo a ver lo que seria. Se bebedizos, oraciones, polvos de puso a poner cuidado cuando cuyeo, ciertos guiesos de lagarto, en eso le pegaron un gran el unicornio que siempre carga Dentro y fuera del pais, concurran los que puedan socollón a la cerca, y no era ba encima y por el que tuvo y quieran.
que hiciera viento; le entró un que dar cinco pesos, todo lo El artículo ha de condensarse, más o menos, en gran frio por la espalda y se que tenía, por cierto que no le metió ligero; la mujer dijo a requedó esa vez ni con qué comunas mil palabras.
zar y a pasarle bien duro la cobija prar la carne, y etc. etc. Como Artículos no premiados que sean interesantes y por la espalda; ya desde esa sirvió tantos años en la polecia, meritorios, nos reservaremos el derecho de publicarlos. che nunca volvió a latir el perro.
se sabe los reglamentos de Se cierra el concurso el 15 de Setiembre próximo.
De dia se encuentran huellas memoria; los jefes gustaban de niños y de caballos en el mucho de los cumplimientos que El jurado se nombrará oportunamente.
suelo, se oyen relinchos y troél hacía; pa todo se necesita Los trabajos han de remitirse con las precauciones tes, van a ver, y nada; también gracia en la vida, no hay caso. de estilo en estos concursos.
ven faroles con la candela predida, debajo de todo el sol. En Ha oscurecido completamente.
Rep. Am.
media hacienda hay un lugar Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica