367 REPERTORIO AMERICANO PUESTO DE LIBROS Vigil es un creyente. Cómo no ha de serlo si es un apóstol, un misionero, un profeta? manos llenas ha de esparcir Vigil la fe por el mundo. El sabe como el que más la cantidad de indiferencia y crueldad que hay en el mundo, pero a pesar de eso él tiene fe. Para seres como Vigil la fe y la esperanza y el amor son como un oxígeno sin el cual no pueden vivir. Es el oxígeno del alma. Oxigeno que constituye la atmósfera ideal de las grandes almas escogidas. Sonreir escépticamente de esas almas escogidas sería tan absurdo como sonreír de los lirios, de las rosas, de las estrellas, de los santos, es decir, de la belleza del mundo. Esas almas son parte de la belleza y la más alta belleza del mundo. Un gran idealista como Constancio Vigil, como Romain Rolland, como Henri Barbusse. es un lucero que la humanidad lleva sobre su frente. La humanidad se desangra en luchas espantosas y feroces, pero para dicha y honor suyo tiene el contrapeso de los hombres egregios. Por ellos se mantiene la balanza al fiel y el platillo sobrecargado de Cain no se hunde definitivamente en la tiniebla. Estos grandes pacifistas, idealistas, apóstoles de la justicia, de la esperanza y de la caridad son como los rayos de la corona del Señor. Si más hom bres, ante el espectáculo de la ferocidad hu mana, no reniegan de Dios es porque existen esos grandes iluminados. Esos hombres cor sus vidas afirman la existencia de Dios.
Ante ellos no tenemos más remedio que admitir que la bondad, la abnegación y la sublimidad moral positivamente existen sobre la tierra como un reflejo de un Supremo Espíritu, creador de la magnificencia física y espiritual del universo.
Vigil es un pacifista. Un pacifista activo y militante. Hombres así son hoy más que nunca necesarios puesto que ciertos jefes de Estado niegan en esta hora crítica de la bistoria la posibilidad del pacifismo mundial y se mofan abiertamente del ideal de fratern dad humana. Pero el ideal vivirá, pese a los dictadores violentos que planean y premeditan las grandes matanzas de hombres. La corona de los dictadores es de hierro. La de los apóstoles es de luz Loor a Constancio Vigil, faro espiritual de América!
mo agrario La civilización.
prometido y amenazado en Europa son las condiciones en cierto modo externas, sociales, peTJ necesarias para la vida normal de la civilización de Occidente.
Estas condiciones podrían darse espléndidamente en América. La civilización occidental (Viene de la página 301)
hallaría un nuevo renacimiento, una original modalidad, un nuevo florecimiento, en estas tierras, más occidentales todavía siguiendo así su ruta histórica, de este a oeste, como la luz solar La libertad del Nuevo Mundo es la esperanza del Universo.
Goethe: Egmont Nueva educación de la niñez en Francia y Estados Unidos Messer Augusto: La filosofia actual 00 Keyserling: El conocimiento creador 00 Fernando González: El remordimiento 50 Max Brannon: Las deudas privadas en la crisis contemporánea 50 Conde de Pozos Dulces: Reformis2. 00 Carlos Saavedra Lamas: Por la paz de las Américas 00 Salvador Segui: Taquigrafia Segui 00 Henry Morrison: La práctica del método en la Enseñanza SecundaTid 00 John Dewey: Democracia y educación 00 Ernesto Nelson: La salud del niño 00 Lay: Manual de Pedagogia 00 André Gide: Regreso de la 00 Araujo: Teoria electro magnética del Sol frío 00 Felix Choussy: El café. vols. 00 Hugo Lindo: Clavelia. Romances) 00 Claudia Lars: Canción redonda 50 Alma Fiori: Nómada 50 Genaro Estrada: Senderillos al ras 50 Kahlil Gibran: El loco 00 Isaias Garnboa: Flores de ctoño 00 Arturo Borja: La flauta de Onix 00 Lope de Vega: La Dorotea (2 tomos) 50 50 Lope de Vega: Peribañez 50 MI. y Antonio Machado: Desdichas de la fortuna e Julianillo Valcarcel 50 Lamartine: Las confidencias (2 tomos) 50 Garchin: Cobarde. Cuentos) 50 Savitri: Un episodio del Mahabhardta 00 Dickens: David Copperfield (4 tomos pasta)
10. 00 Teresa de la Parra: Las memorias de Mama Blanca 00 Lion Fenchtwanger: La duquesa fea 50 Mark Twain y otros autores: Cuentos norteamericanos 00 Teresa de la Parra: lfigenia 00 Waldo Frank: City block 00 José María Chacón y Calvo: Ensayos sentimentales 00 Brenes Mesén: Critica americand 00 Carlos Dembewski: Dos años en Es.
taña y Portugal (2 tomos) 50 Fernando González: Mi compadre (Biografía de Juan Vicente Gómez) 00 Alejandro Vicuña: Crisóstomo 00 Mario Carvajal: Vida y pasión de Jorge Isaacs 00 de la Luz León: Benjamin Constant o El Donjianisnc intelectual 00 Manuel Prada: Bajo el oprobio 00 Dozy: Historia de los musulma.
nes en España (4 tomos) 00 Condorcet: Bosquejo histórico (2 tomos) 00 De La Prensa. Buenos Aires, 21 de noviembre de 1937 París, noviembre 20 En Francia y Estados Unidos acaban de iniciarse nuevos métodos de orientación escolar.
En Francia el ministro de educación nacional ha colocado en unos 50 colegios y liceos cerca de 50. 000 escolares de 10 a 12 años de edad, con la dirección de maestros encargados especialmente de descubrir sus tendencias y aptitudes naturales, el objeto de encaminarlos, tras un año de experiencia, en ntido más adecuado al desarrollo de esas tendencias y aptitudes.
Cerca de Chicago el subsecretario de educación ha autorizado al millonario Henson a reunir en un inmenso edificio llamado Colegio del Niño del Siglo xx, a 20 niños de a años de edad.
El propósito es dejarlos completamente libres en ese colegio, en el que la naturaleza hállase representada por un gran parque lleno de plantas y animales. Vivirán así doce meses sin intervención de ninguna persona mayor, salvo en caso de enfermedad.
Un muchacho y una muchacha de 10 años se encargarán de llevar la comida y de mantener el orden.
Tras ese período en el paraíso renovado de Jean Jacques Rousseau, la mitad de los niños irá a una escuela común. El maestro podrá determinar en qué medida los alumnos de Henson se diferencian de los niños criados por sus padres.
Los otros diez niños seguirán en el colegio hasta los 10 años, haciendo la misma vida. los 13 años se les enseñará a leer y escribir, a contar y a razonar, de acuerdo con las reglas establecidas por el hombre.
Los métodos empleados en estas dos experiencias pedagógicas proceden de concepciones diametralmente opuestas de la natutaleza humana, pero persiguen el mismo objeto, es decir, el conocimiento del niño.
En Francia no se piensa más que en educar y cuidar a los niños para su propio bien y para bien de la sociedad. En Amé.
rica, por el contrario, desconfíase de la precoz intervención del hombre en el destino del niño.
Unicamente los resultados obtenidos podrían indicar cuál de las dos concepciones es la meros lejana de la erdad y cuál de los dos métodos garantiza mejor el libre desenvolvimiento del espíritu.
PIERRE DESCAVES Los consigue con el Adr. de este semanario.
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