REPERTORIO AMERICANO 123 ACADEMIA DE MATEMATICA su mágica alfombra viajera y nos trasladaba con su rico anecdotario al París de avant guerre. al Madrid verbenero, a Londres, a Berlín y hasta Calcuta. Nos evocaba la figura gorda y silente de Rui.
dirigida por bén Darío, el pergeño de cuervo de MauRAFAEL ANGEL LLUBERE rice Barres y las maravillas físicas de la Pavlova. Nos mostraba cartas autoPROFESOR DE ESTADO grafas de Sanín Cano, de Blanco Fombona, de Valencia, del escritor espaEspecialidad en la enseñanza moderna del Algebra, Geometría, ñol José María de Acosta, que era tamTrigonometría, Algebra Superior y Cálculo Infinitesimal.
bién amigo suyo. Por esa misma época, Barrio Aranjuez Telefono 3963 1936 1937, Mario tenía una columna cotidiana en el recién fundado El Diario de Hoy adonde acostumbrábamos ir a dijo señalándolos con ternura. Experi ron. Tampoco Alfredo y yo nos volviconversar con él.
mentamos fuerte emoción al decir adićs mos a ver y por muchos años apenas si Pablo Neruda y Federico García a aquel compañero de gratas horas de supimos directamente el uno del otro.
irrumpieron con sus cantos en nuestro charlas y devaneos moceriles. Sentimos grupo. Repetíamos emocionados los envidia y admiración al verlo partir. El Recuerdo lo anterior ahora que, te Veinte poemas de anior y una canción iba a la Gran Ciudad como escribe Romiendo en mis manos Poema Nuevo. desesperada y no nos cansábamos de lando Velázquez, nosotros nos quedába sobretiro de Cuadernos Americanos. Preciosa y el aire ni de La casada mos sumidos en el anonimato y en la México 1955, me adentro en el último infiel. Con estos dos poetas revolucio. chatura provinciana. Nuestras vidas, libro de poesia de Alfredo Cardona Penarios, vitales y frescos como el alba, unidas hasta entonces en un quehacer ña. Es un poema largo que se iniciaba nuestras lecturas se ensancharon y gracomún: estudiar divertirnos, se bifurcon el siguiente epígrafe de Virgilio: cias a ellos comprendimos la importan caban. Con la segura intuición de esto. Mira como todo se alegra por el siglo cia del experimento vanguardista. An y sobre todo de los futuros éxitos de que ha de venir. Es un poema de espedando los años, Cardona Peña consaAlfredo en México, escribí inmediatagrará uno de los más hondos ensayos mente unas cuartillas en homenaje a ranza, henchido de anticipaciones y de al poeta de Chile, con cuya amistad se su decisión, las cuales nunca aparecie hallazgos: honra, ensayo que puede leerse en CuaEscribo ciegamente, mas con los ojos vivos, dernos Americanos. que publicó en una soplando sobre los ritmos para que éstos se muevan como ramas, de sus secciones.
indicando la solar ebriedad del aliento.
Lo grande en lo pequeño, lo pequeño en lo grande, El bachillerato amenazaba con transtodo es igual bajo el signo del hombre.
formársenos, tanto a Alfredo como a mi, en enorme montaña inescalable, por lo En la noche de este tiempo apocalip fórmula de vida, allí donde sólo se ven que él resolvió internarse en el Liceo tico, el poeta contempla de pronto los dulces monstruos con sus largos silenSalvadoreño y no salir de allí hasta no signos indudables de una era dignifica cios que sostienen linternas. través tener en sus manos ei deseado y a la da por la paz y el trabajo humano. Sa del sueño del sueño de la poesía be que el mar está en la sangre como vez inalcanzable cartón. Ya no se le llega él a esta intuición.
vió más en reuniones, y parece que, deel viento en las hojas y que la vida La mujer dormida lo pone en contacmanchada de hoy tiene que sumergirse, bido al internado, que él aceptó con toto con las cosas esenciales. No quiere do estoicismo, dejó de andar a la greña para renacer pura y clara, en las aguas despertarla, sino gozar de las horas fi lustrales del océano, en cuyo suelo, hecon las odiadas matemáticas. Debe hanales de la noche, cuando es dulce recho de olvido y esqueletos blandísimos. ber pensado sin duda nuestro amigo en mover lo que yace dentro de uno. PronSócrates empuñando con su propia maquisiera él caminar. Hay demasiada suto vendrán el despertar y el olvido. El no, la copa de cicuta; que aquel trago ciedad en la costa terrestre, demasiada sueño nos rescata y nos hace presentir bien podía comparársele a ésta, por lo ignominia; en cambio, en las profundi el futuro entrevisto entre imágenes que amargo al menos. Mas su sacrificio ro dades abismales puede que se halle la suben al verse como una clorofila.
fue en vano.
Un buen día nos lo enCreo en la poesía manchada como la frente del minero, contramos hecho unas pascuas al colimpia como la mano del padre, municarnos que era va todo un bachisaliendo de la frente como un unicornio de fuego.
ller.
Su fuerza de voluntad lo había Tras de afirmarse en el sueño, en el tidiano, la de la pasión. así dice: salvado.
mundo de lo onírico, donde las imáge Más la vida, que es historia, me ha docCon el bachillerato, su vida se defi nes se renuevan vitalmente, tras de su torado en pasión. Ya no los títulos ennió. Estudiaría Derecho. Pero no aquí, mergirse en el mar de la sangre donde saberbecidos, sino los diplomas de homsino en México. La Gran Ciudad co palpita lo universal, el poeta despierta bre, hecho a la alegría y también a la menzó a ejercer en Alfredo, desde ese a la vida diaria, la del pequeño afán co amargura del vivir.
punto y hora, tremenda atracción. La belleza es servicio, y el servicio trabajo.
un día fuimos a despe cirlo a la estación Grávida está la tierra por el sollozo nuevo, de Oriente. Junto a su modesta maleinquieta como madre de soldado en el frente, ta de estudiante, veíase una caja de liy el hombre, todo el hombre, es un padre que aguarda bros. De éstos si que no me separo al pie de los enigmas su progenitura. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica