Feminism

38 REPERTORIO AMERICANO En el grave murmullo de las ramas se inquietan lus suspiros. Los rosules parece que se utizan con tus llamas.
feminismo y sus teorias de igualdad y de trial en que vivimos, conscrvando una menemancipación son un antecedente o una con talidad de principios del siglo diez y nueve, secuencia de un trastorno en la célula mentalidad de harem, o de serrallo o, si se familiar. No estaremos pensando en tér quiere, de hogar patriarcal como lo conominos feministas sólo por el hecho de que cieron nuestros abuelos. Podría vivir?
lo necesitamos para sobrevivir? Imaginé Primum viver, deinde philosophare; rezaba monos por un segundo a una mujer de hoy el aforismo antiguo. No es verdad. Filosoen esta clase de sociedad capitalista e indus famos para seguir viviendo.
Amanda Labarca Santiago de Chile. Agosto de 1929.
En in embriaguez de lánguidos panales, de tu ósculo profundo haciendo copa, se embeben las palomas conyugales.
Con sus deseos por piafante tropa, de toda rienda el corazón se libra, y el gozo andaz del potro en él galopa.
El valor del león templa tu fibra como un vino mordas, y un hondo anhelo de alas que cubren en ins flancos vibra.
Oda al amor. De El Libro Fiel. Paris, 1922. Con el vigor del árbol paralelo que en la luz y en el polvo profundida, la savia terrenal te eleva al cielo. si entrega tu ser leña maciza al fuego juvenil, y a la edad yerla shave aroma en la flor de tu cenisa.
Implacable ansiedad de querer tanto, fatal delicia de seguir queriendo; amor terrible con tu mismo encanto.
Descubres en la vid de tus faenas, como cuando en un cuento hay dos hermanas, que las was son rubias y morenas. Porque es así que sin pavor ni estruendo, viene y nos clava el peligroso infante, Iras la gota de miel, dardo tremendo.
Perlas de amor te lloran las fontanas, y qué cosa más fácil que una estrella cuando están junto al cielo lus rientunus. al fraternal dolor siempre despierta, en la fiel simpatia de tu llanto su sal y su aguo la piedad oferla.
Alza conmigo iu sincero canto, y él te arrobe en perpetua melodia, porque fuiste capaz de querer lanto y de seguir queriendo todavía.
Oh fiera menester el del amante, ya que sólo mordiéndose a sí mismo se desbasta el amor como el diamante.
Si con tal plenitud tu vida es bella, es porque ella está en todo lo que amas, y porque todo se embellece en ella.
Leopoldo Lugones luego aquel extraño talismo compuesto al par de duda y esperanza. cual la noche es estrella y es abismo.
En aquella incurable destem plansa, tuércese el vino de la fé, y es trueca de piedra dura el pan de la confianza.
Estampas. Colaboración directa La prole que domina a los pueblos es la de los titeres y figurillas y le vuelves, lector, el moso enteco de la tertulia, el infelice avaro del guante impar o del ramito seco; Mientras ella con rostro ingenuo y claro, hace la niña boba cuya cinta blasona idilios en pueril descaro; con premioso afán mancha de tinta sus labios, al ponerte en la postdata una cruz breve y lo que así le pinta.
Ah, por cierto, el amor no es cosa grata; antes ridiculiza e importuna, y exprime en llanto cruel lo que no mata.
Pero también, por singular fortuna, le comunicará en noche bendita cl dulce bien de descubrir la luna.
y el poético ingenio de la cita, y la sublime ciencia del destino en el librito de la margarita.
y para hacer más fácil lu camino, flauta sentimental te dará el viento, cuerda clara el arroyo cristalino.
Hoy hemos amanecido con Gracián a bre él se decide la suerte de todos los pronuestra cabecera. Anoche El Criticón nos blemas y hasta el destino de todas las vidas.
dió su luz, la luz que tan a menudo busca. Mal terrible para los pueblos el del domos para el espíritu. Tarde ya reflexioná minio de los menguados de corazón, porque bamos en un pasaje admirable, aquel que la ruina estará siempre señoreándose. El habla de que van degenerando los hombres hombre convertido en títere no puede tener y siendo más pequeños cuanto más va. De libertad para pensar. Fatalmente sirve los suerte, que cada siglo merman un dedo y a instintos que lo tiranizan. Si ese hombre este paso vendrán a parar en títeres y figu es puesto a servir posiciones de responsarillas, que ya poco les falta a algunos. Su bilidad, las invade con el torrente de sus pongo que también los corazones se les van pequeñeccs. Es incapaz de decir ante una achicando. No es tanta, pensabamos, la situación grande, que en nada tienen que merma que padecen los hombres en su cor intervenir sus prejuicios, sus pasiones, su pulencia, como la que se les adivina en sus ignorancia, para que la solución final sea corazones. Títeres y figurillas son por fal justa y decorosa. El tiene que hacer fracata de grandeza interior. Lo externo no se sar todo lo que el hilo al cual está pegado les mengua. Más bien se les abulta. Los como títere, apunte como cosa indigna de vemos rigiendo con esa pequeñez todos los apoyo.
asuntos que la vida en su flujo y reflujo Lo que sorprende y llena de asombro es incontenible, pone en las orillas de sus que esa prole sea siempre la que domine.
mundos. Para ellos sólo hay escenario. So No puede un pueblo dar majestad a su vida, porque la prole mezquina bufa y se impone. Cómo es natural que no se haga diferenDR. HERDOCIA cia entre lo que es un pueblo y lo que son sus hombres movidos hoy por un viento y Enfermedades de los ojos, mañana por otro? sin embargo, nadie se oídos, nariz y garganta extraña de que los hechos pasen así. como consecuencia se sucede una subordiHoras de oficina: nación de todos los intereses a ese trato po10 a 12 de la mañana bre. y mezquino.
y de a de la tarde Quisiéramos referirnos directamente a un hecho que nuestro recuerdo tiene ahora presente. Pero no lo hacemos, porque la Contiguo al Teatro Variedades prole de los menguados de corazón debe Al sol primaveral de tu contento, varás bueno el vivir; toda vileza será injusta a tu claro entendimiento.
le revelará en genial certeza, su ley de bienandanza y de mesura la generosidad de la belleza. si acendrada la verdad segura, lus potencias eralta y perfecciona con fiera desnudes de llama pura.
Nueva filosofía en li rasona, cuál fue la dulce intriga de Galeoto, y cómo el ruisenor canta en Verona.
En la pus del crepúsculo remolo, lu corazón, como las acucenas, toma un noble interés de vaso roto. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica