376 REPERTORIO AMERICANO En la peregrinación de Ricardo Rendón hacia el tercer reino Discurso pronunciado por Alberto Lleras Camargo en nombre de El Tiempo, de Bogotá, Compañeros: ante el cadáver del artista toza irónicamente, para que todo se ahogue También en el vientre de la gran aldea De El Tiempo. 30, Octubre, 1931. Bogotá, en el murmullo universal de la noche tréalienta una vida turbia, que se inicia en la mula. Al alba, los mástiles de las calles se noche, tartamudea hasta el amanecer, ronvan torneando en la luz. Las campanas da las calles llenas de una niebla falsa de voltean llamando a tropa a las gentes marina, donde cabecean los mástiles iluvulgares. Se abren puertas y se escurren minados y apenas son guarida y refugio viejas deformes, pegándose a las casas los cuadriláteros de luz de los fondines do en un afán de sostenerlas para que no se de la miseria toma entrevesados parecidos derriben con las cornetas de los ebrios que con el misterio hampón de villas arduas y las rondan, imprecándolas. El café que se grandes. Cuando comienza la noche, suelen cierra tumultuosamente, se reemplaza con el aparecer en los recovecos de la ciudad, tal figón que echa su vaho de recién nacido.
como si se aflojaran las piedras añejas para darles paso, personajes sin garbo, que no Los obreros pasan dormitando. Un mundo tienen consistencia de carne, como los que extravagante comienza a desperezarse. Los últimos vagos de la noche naufragan en la se mueven bajo el sol con ansia dirección.
luz y tiritan antes de ahogarse, buscando En vano procuraréis que os parezcan. huun contacto con lo nuevo, una fugitiva comildes, reales y exactos. Hay bruma en sus nexión en los ojos de una mujer diurna, que andares, bruma en sus palabras, bruma en la ceniza de sus tabacos, y que forma alrese les antoja todavía como el resto de una dedor de ellos un equívoco clima de conspimujer de media noche. Cuando las camparación, asechanza, crimen, vergüenza, pinas dejan de sonar, el naufragio se ha conllería o procaz intención. Durante la noche sumado. La hostia de Dios sube al cielo puacuñan palabras falsas, sin sentido, en serificando los pecados que se cometen en rie desorbitada y roen los talones de la ciuel círculo del día, y apenas habrá quién se dad con un ruidillo permanente de imprecaacuerde de todos aquellos que no se pudieciones ardorosas y desligados motivos.
ron cometer, entre esa obscura balumba de Cuando creéis haberles oído un verso puro, deseos, angustias, frases que se robó el ruisobre él cae el tajo desvergonzado de una do, intenciones que se enredaron en un trago injuria. Nunca podéis seguir el hilo de su de aguardiente, crímenes que no pasaron discurso, que se pierde, se hunde, se enreda nunca del arquetipo, en todo ese mundo en el laberinto subconsciente, en la caverna frustrado, siempre en proyección, siempre de Bacon, y que de pronto reaparece para Ricardo Rendón quebrado cuando iba a comenzar.
unir invisiblemente todo lo anterior con lo (Visto por el mismo. que ya no se dirá. Si queréis colocaQuienes durante las horas de luz se atroros como detectives sobre esos poblados abispellan, insultan y persiguen en lo que dijo mos de los cafés de media noche. Gracián: Milicia es la vida conjamás adivinaréis qué son estos RENDON tra la malicia del hombre. quienes hombres, porque no conocéis otros se engañan y destrozan o aran en. Subyú game, en uii lado, la genialidad del pintor que ìos que están en vuestro catásilencio, los surcos de los libros. que logró siittetizar la amargura de la comicidad hulogo. escalafón, medida, profesión.
quienes buscan penosamente la vinmana en los breves trazos de su línea ondulante y diay ruta, bajo la luz diurna, precisa culación del egoísmo del hombre bólica; que se hizo admirar de propios y extraños con y demoledora. Estos hombres no con el interés de la humanidad; fervor tan motivado, que el clogio a su arte se queda son nada. Alguno hace versos, casi quienes se fatigan en los discursos siempre corto; que al extraer el sentido vital de sus siempre sin saberlo. Otro da vuelpor orientar a las muchedumbres; cuadros sencillos, apasionados e intensos, nos enseñó tas al mundo en su mano y os sorquienes repiten en caricaturas dicon rayas el arte de decir çallando y de sugerin, en prendéis de ver cómo lo arregla y minutas, las iras de Aquiles, breves rasgos, dilatados procesos de análisis perfecto.
desbarata, para vuestro pasmo; las astucias de Ulises, las insHay caricaturas suyas que reemplazan, con éxito briaquél dibuja toda la noche una capiraciones mosaicas, las discillante, editoriales, controversias y campañas.
beza que en veces recuerda una muplinas cesáreas, la audacias Como aquellas lianas que guarda la maraña amazónapoleónicas, las cóleras de Clejer y en veces se llena de barbas nica, que acendran sumos ponzoñosos engendradores de hirsutas, como le sobreviene una menceau, las majestades siniestras delirio en toda la extensión de su flexible tallo, así la li de Felipe II o las desvergüenzas calvicie inopinada o se transfor nea de Rendón sudaba hilos de amargura por cada ondu de Benvenuto; los que desfiguran.
ma de faz cardenalicia en abotagalación de su ragancia juguetona. quel terrible lápiz fue la tarea magna de la preñez y pardo rostro cesáreo; esotro levanta creador, como la varita de algún mago prodigioso. to de la república; quienes quisie. toda la noche un mito de novia que (El Tiempo. Bogotá. Guillermo Valencia ran hacer un mundo tan grande tiene de tiempo en tiempo un nomel desaparecido, pero ligado bre diáfano, y en otro grotesco, pe La naturaleza le concedió con mano larga el don mara en su grandeza a todas sus misero que al llegar el alba se torna cevilloso de deformar la figura humana para hacerla más rias y necesidades mínimas, no sanicienta por el varazo de un adjeelocuente y más sincera, simplificándola. Suprimiendo ben que en la turbia noche de los tivo soez; aqueste lucha contra un elementos inútiles de una fisonomía cualquiera desnu cafetines corre un agua que desángel, en las nieblas de una mardaba el alma que se esconde siempre maliciosamente de lustra sus hazañas, las reduce a su cha de sí mismo, y os quisiera co trás de cada rostro: Su lápiz temerario y perspicaz, como proporción, las desnuda y desilumunicar sus desolaciones, ánimos. debía ser la justicia, sometía la cara del hombre a un pro siona, agua que muele sus actos caídas y andares, pero da traspiés cedimiento de triangulación mediante el cual era fácil con indiferencia e inconsciente contra su cuerpo, y la lengua ro(Pasa a la página 382. rasa a la página 380)
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