24 REPERTORIO AMERICANO De El Sol. Madrid lica que no Fernda Caballero Dos mujeres hablando de otra mujer.
Lectura de la semana como fondo espiritual de una mujer nacida Habría para echárse a temblar. Sin embarFernán Caballero para ser el Walter Scott, la Jorge Sand go, la otra mujer sale no sólo bien parada, española!
sino enaltecida de las palabras de las dos, Margarita Nelken, en su vivaz capitulo, no interlocutoras, sino comentaristas, cada lleno de agudos conceptos críticos, y más una por su lado, de vidas y obras. Se han restrictivo que la parte del libro de Angéli, acercado a ella con ánimo diverso. Anca Palma dedicada a examen de la obra, gélica Palmal le interesa la figura indivino teme apuntar uno de aquellos gloriosos dual de mujer y de escritora; a Margarita nombres europeos en relación con nuestra Nelken. además, la hora y el momento en Fernán Menos aún lo teme Benedetto que surge, su sentido particular en la suCroce en una de sus notas sobre la poesía cesión de las escritoras hispanas. Una y italiana y extranjera en el siglo xix, dediotra saludan en Cecilia Boehl de Fáber, en cada cabalmente a nuestra escritora, que fiernán Caballero, a una excepcional y se publicó primeramente en La Crítica privilegiada mujer. 1922) y luego pasó a uno de sus volúmeDespués de los estudios del padre Colones de ensayos: Mejor vena de poesía idima, discípulo directo y aun místico enamoen la celebradísima Sand rado en su juventud de la anciana ilustre, me parece advertir en la modesta escritora y del padre Valencina, que pudo manejar española que se escondía tras el nombre de sus papeles, quedaba todavía por construir Fernán, Caballero. dice; y señalando el la biografía humana de Fernán Caballes contraste entre ambas, indicado también ro, eligiendo, anotando, interpretando, los por Margarita Nelken, declara. Veo, no documentos y los hechos de su vida.
obstante, en ella una solidez mental, una Tiene razón Angelica Palma para desigsimplicidad de corazón y una vivacidad de narla en el subtítulo de su libro como la fantasía que la otra no poseyó, con excedernovelista novelable. Hay una novela en le en facundia y virtuosismo.
esa larga vida, rodeada al comenzar de to. Entre los pasajes de Fernán Caballero que dos los halagos y extinguida después de Croce cita (en español) yo he anotado éste: haber probado todos los dolores. Una no Mi máxima es que todos los niños deben vela. Varias novelas. se pregunta ser mimados. Conservarles la inocencia, Angélica Palma en su página última. Tenella, Fernán Caballero, nunca movida por la pureza de corazón; tender ante sus ojos dríamos que reconvenirla por no haber heel velo de Maya. Para Fernán Caballero, cho más que apuntar o señalar lo que pudo sión, como subraya certeramente Angélica le ha perjudicado en el concepto de los que el interés u otra causa ni por la compatodos los lectores son un poco niños. esto desarrollar plenamente en su libro, si no sintiéramos que se le impone con tal fuerza Palma, en el tercer matrimonio. hubo de se las dan de personas mayores.
la figura en todos sus rasgos, uno de los aprender profundamente la ciencia del Valera le empalagaba (Margarita Nelcuales, a no dudar, es la reserva señoril, la ken, con malicia de mujer, el recordarlo, Sus tres años de vida conyugal en Puerto energia del vivir para adentro, tan rara en vuelve contra el mismo Valera el argumenel escritor y más en la escritora, que la obliRico, entre pasiones y soledades, hubieron to. Religiosos sus principales admiradoga a detenerse en el umbral de los más palde ser su principal escuela. Nos queda el testimonio de Clemencia, la narración que res, hecha suya por un público que ama en pitantes episodios, sin levantar el celoso ella precisamente las inhibiciones, sin exitrasfigura esa historia; pero en Fernán cortinaje del secreto, mas no sin sospechar lo que tras él se oculta.
Caballero la escritora, en cierto sentido girle una verdad grande, a más de las verdades pequeñas que engarza en sus relatos, Ante todo, sería inútil buscar un doble se queda tan distante de la mujer. Ese recato de gran señora que se levanta a impo cuando lo hacían hombres de espíritu liha sido un poco abandonada por la crítica fondo en la vida de Fernán Caballero, nerle silencio con un dedo en los labios, corta presidida siempre por los más severos prin la confidencia, diluye en generalidad io beral, como si junto a su innegable tradicipios morales; pero si no un doble fondo, particular humano. además sus escritos un fondo existe, y de mucha hondura, en creadora innegable también. Su estilo, este alma femenina, que precisamente por personales no nacen al calor, sino al recuerdo de los hechos, y si nacen, se quedan en extranjerizo en lo esencial, pese al alarde recta y por clara, revelaría, bien explorada, de modismos populares que exhibe con vael cajón del escritorio por muchos años, los más nobles secretos de la feminidad.
nidad de coleccionista, no la defiende tamLa historia sentimental de Cecilia no puehasta que pasados ya los cincuenta (con una poco ante los partidarios de un casticismo sola y señera excepción. el entusiasmo de de ser más interesante. Tres veces casada, rotundo.
y enamorada, sin duda, de sus tres maridos: Arrom de Ayala, primero, y las necesidades después, la llevan al oficio literario.
Hay que rescatar a esta mujer de la caude aquel capitán Planells, que se le muere Su otra escuela, sonriente y dichosa, la tividad en que la tiene el espíritu de partiun día en los brazos, a los tres años de mado, como a tantos otros grandes escritores que da a su literatura ese color sonrosado trimonio tormentoso, lejos de España y de hispanos, como en cierto modo tiene todavía los familiares; del rendido marqués de y optimista, es la de sus años afortunados, a un Menéndez y Pelayo. Libros como el Arco Hermoso, el tímido enamorado de la gia de labios de sus colonos y cortijeros cuando, marquesa de Arco Hermoso, recode Angélica Palma y como el de Margarita mocedad, que sabe hacerla feliz trece años Nelken pueden contribuir no poco a llamar y muere cantándole líricamente en su testesoros de poesía, nialicia y saber popular, la atención sobre esta figura, como llamacoleccionando dichos y refranes, cantares y tamento Cuanto excede en altura la Gicuentecillos con el mismo fervor que su paron sus escritos la de uno de los más preralda a las demás torres de Sevilla, así claros críticos actuales: Benedetto Croce.
excede en virtud y mérito a las demás dre, el alemán Juan Nicolás Bohl de La novelista novelable no tiene todavía Fáber, espigaba en los cancioneros y romujeres mi muy amada esposa Cecilia. su novela. Angélica Palma la ha visto, y manceros la vieja poesía española que perdel exaltado. y enfermizo Antonio Arrom apenas la ha intentado, en su libro, escrito vive en sus Florestas.
de Ayala, diez y ocho años más jóven que. con esa pulcritud y decoro que son pecu¡Y qué nueva sugestión esta de la mezliares en la hija del gran escritor de las cla de razas y cruce de culturas, ardiente (1) Fernán Cuballero, la novelista novelable. EspasaTradiciones peruanas. Alabenhos lo que nos erudición paterna, vivo sentimiento litera(2) Las escritoras espanolas. Editorial Labor.
rio, falto de cabal expresión, en la madre. Pata u la página amor.
Culpe. pesetas. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica