184 REPERTORIO AMERICANO Vinieron horas de vidrio.
Música de indolencias, eli, cuya redondez Pasaron horas de fuego.
yedra de movimientos silenciosos, el deseo al girar se adelgazaba.
Calores y frios eran alnia collares de un misino cuello; caida toda hacia el amanecer Perezosa, llevabas el calor cendales y gruesos paſos del sueño en los abstractos paraisos.
como un vestido, perezoso, de agua.
vestidos de un solo cuerpo.
La hoja de la retama Pereza Hielo contaba el color del tiempo.
El calor te pasaba, cada vez, Con plata, para el verano.
una risa más fresca, de lino, por la cara.
Hielo de abril, contra el calor fundido Coul oro, para el invierno.
de esta última rosa del otoño te pintaba, en cada esquina de los ojos, Yo tenía que llegar.
que resulta, de pronto, la sombra de una calle de ventanas tan altas. reflejada sobre un tiempo invertido¿Adónde. que tardaba la luz en descender la rosa de la nueva primavera. No lo recuerdo.
un día entero de la voz a la mirada.
Labras Desdeñosa, llevabas el calor Nada atado, con desdén, sobre la espalda.
al frío el esqueleto de una luz tan exacta Nada.
que la boca del aire ya no puede Ni ese retrato póstumo que el diablo te sentaba el sol como un descote.
tocar sin vaho, disolver sin mancha.
olvida en la retina de los muertos. la quietud, te endurecia en una solidez del aire de piedra enseñas al jardín Ni ese jardin que rompe las vidrieras del aire. sin pedestal, ni músculos, ni flamas.
la geometria blanca del invierno cuando decimos a un niño que no.
emplomando con sol esos vitrales Ni ese tropel de dichas prohibidas De tus manos abiertas a cuyo lago de cristal te asomas, que está queriendo siempre salir de las alcobas caian secas las hojas últimas de las palabras.
principe del dibujo. por las rendijas de los marcosY se hacía la. sed, entorno a ti, capitán de la escuadra de los triángulos, al ruido de las puertas que cerramos.
concava y de cristal, columna blanca hielo de abril, maestro del paisaje.
Nada.
Ni la velocidad con que las horas se vuelven a insertar en el cuadrante Esta p as cada vez que miramos el reloj.
Ni la fatiga con que las abuelas ¿Y el aspecto técnico?
durante las veladas del Invierno ensayan la sonrisa. Un problema de educación que asumirán, en Jos daguerrotipos. Colaboración directacuando el gemido de una espineta desafinada (las nombre Un amigo que nos lee para estimu pirar el aire que nos libra de la oprey un siglo entero resucite en el abanico de un larnos virtud muy rara nos escribe: sión que sopla del lado Atlántico, de minué. Su Estampa relativa al muelle pide un servicios elementales. Dentro de algún Nada.
juramento moral para ayudar a que esa tiempo esa carencia puede extenderse a Ni la boca de vaho empresa se conserve siempre al servicio otros menesteres y entonces se acudirá, que olvidan despintarse los espejos de los intereses vitales de la nación. Es como en esta emergencia lamentable, a al volver de una noche de aventuras con la neblina.
bastante hacer, pero ¿y el aspecto técnico. Ja panacea que administra la United Ni la palabra de esa carta escrita con tinta El aspecto técnico, repetimos; cuestión Fruit Co. Qué sorpresa podrá daruios el simpática importantísima, agregamos como refle contrato que ponga en manos de esa que el calor de una brasa revela pero destruye xión. Acabamos de presenciar la caída Compañía el atraque de barcos y la y la blancura de la nieve sepulta pero conserva.
al mar desde el muelle, de la grúa que carga y escarga de los mismos? Cual. hacía el trabajo de arrancar las piezas quier día, no será ya la grúa la que la Nada.
de una defensa mal. colocada. Se ha impericia echa al mar: Un barco puede Ni esa vergüenza histórica de mujer rescatada volcado esa pesada máquina por ausen chocar contra las defensas y destruirlas a las cenizas de un deseo, cia de técnica? Es posible que sea uno o destruirse. La mercancía puede caer que te hace, si duermes, comparable a Pompeya. do los tantos accidentes usuales en esta al mar o incendiarse en el muelle, o Ni ese modo de estar clase de ocupaciones. Sin embargo, es deteriorarse con la lluvia. Qué vendrá cortada en dos por el desastre un suceso que revela un síntoma malo. coino fatalidad incontenible? El contrato de un volcán apagado más allá de la luna. Para extraer la grúa de la profundidad con la United, por exporta, por pronta, Ni esa parvada de palomas marina no cuenta el país con otra grúa por conocida. De esta manera, entreque la aurora despierta, en el piano, potente, ni con el personal entendido. gando hoy un servicio y mañana otro.
sobre las últimas teclas de las soliatas en ruinas. Hay entonces que acudir a la única nos vamos quedando sin muelle, vamos Nada.
compañía que puede hacerlo por medio dándole amo explotador que lo encadene de una de sus agencias: la United Fruit a su servidumbre y encadene al país.
Soledad Co. No sólo se contrata con ella ese tra El aspecto técnico que señala nuestro bajo, sino el del desmantelamiento de la amigo benevolente no es menester cuiSólo sin mi te reconozco viva.
defensa, con lo cual reconocemos nuestra. darlo tan sólo en el muelle de PuntaNunca en tu soledad, callada, muerta.
incapacidad para atender un servicio renas. En gran parte de los sectores im Pálida en el pudor de ese ramaje corriente del muelle. la United Fruit portantes que son sustento de la vida que te aprisiona en el vitral del aire.
Co. no confía la tarea a quien pueda hacerla libre de la nación, precisa meterse a Ultima en el silencio de esa horquilla fracasar. Un técnico instala la máquina, di. exigir que no se abandone. El muelle que olvidan en la nieve de la almohada rige su funcionamiento con seguridad plau se convertirá en una esclavitud si no las mujeres que amamos en los sueños. sible. El resultado es, desde el punto de queremos darnos cuenta de que debe vista técnico, absolutamente satisfactorio. haber un departamento en donde exEn la ternura de una carta de amor equivocada Ahora bien. no es para despertar pertos en esta clase de empresas, dirijan (de nombre, alarma la caída de la grúa y la inter y manden. En esclavitud se ha converen la resignación de una ciudad desierta, vención de una compañía con una his tido la empresa de carreteras precisaen la sombra amarrada a los pies de un cadáver toria funesta en la absorción de la vita mente por nuestra ignorancia. Se quiso (por el cordel de la aurora, lidad del país? Tiene que serlo para todos construir carreteras, muchas carreteras, sólo en esos instantes eres mia.
aquellos espíritus preocupados, atentos todas las que el turista pudiera recorrer ¡Ay, pero qué dificil al menoscabo que va sufriendo la vida para su deleite. Pero con ese deseo no es recogerte de pronto en ese laberinto de libre de la nación. Hoy carecemos en el nació el de crear la oficina con el per angustias!
muelle que hemos construido para res sonal que pudiera dar trato científico al Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica