DemocracyEngelsJosé Carlos MariáteguiLeninMarxRosa Luxemburg

240 REPERTORIO AMERICANO pensar alrededor de este tema apasio pudor, seguro de mí mismo, que no son lez. Cornelia me entusiasma mucho menante. qué lecturas deben preferir, o los Diálogos el libro que me sirve de nos que Rosa Luxemburgo. En definitiva, mejor, cuáles anecesitan, los hombres cabecera. Acudo a él, a cualquier otro los nombres clásicos, ya «mineralizajóvenes del continente. Será en el vasto. de literatura antigua o contemporánea, dos. diría Eugenio Ors, me apestan arsenal de las literaturas clásicas donde como descanso de lecturas más áridas y a discurso de repartición de premios en dehen buscar orientaciones doctrinarias eficaces en estos momentos beligerantes escuelas de primera enseñanza. No lolas nuevas generaciones, o bien, existe que estamos viviendo: economía, esta gran despertar on mi ¿y en cuál homuna bibliografia. nueva, en disciplinas distica, finanzas, doctrinas sociales nue bre leal al ritmo de esta hora. esa mentales recién metodizadas, de más ur. vas. Un libro de anti imperialismo con ausia de imitación superadora que nos gente estudio y aplicación?
temporáneo me apasiona más que el más arrastra detrás de los creadores de estos Quede planteada la interrogación para intenso relato de Tucídides. Demoro so días, de los que sentimos inmediatos a quien quiera contestársela. Diré en po bre las páginas difíciles de El Capital, nosotros en el tiempo y la actuación.
cas palabras mi pensamiento sobre la de Karl Marx, los ojos que se me duer No se trata de actitudes iconoclastas cuestión. En palabras ni medidas ni pe men de fatiga sobre las minucias mito de mozabeltes, muy convencidos de estar sadas. Expreso, con pasión propia de un lógicas de Herodoto. Cuando escucho los ocupando el centro del universo. Nada hoinbrei enemigo de matices ambiguos, ditirambos de los taurófagos. así llamaba de eso. Tocamos tierra. Estamos metidos mi actitud personal, que es también la Aristófanes, si no me traiciona mi in muy en lo hondo de la realidad. Por de un sector nutrido de las vanguardias. digente bagaje griego, a los voraces eso mismo, nos sentimos más cerca, ponamericanas.
poetas que se alquilan. del tiempo de gamos por caso, de la dialéctica mare La herencia en lu república del pen Pericles. o cuando en los Diálogos oigo xista que nos da, con una interpretación samiento colonial mantuvo en América,. gotear, bajo platanares rumorosos, dis integral del mundo donde vivimos, de apenas hasta ayer, la ilusión del peri creteos sobre la verdad y la belleza, no «yuestro» mundo, los medios de subverpatos y de la cultura escolástica. Fué es para poner los ojos en blanco añorando tir un órden social injusto, que del «Loprueba de distinción poder verter en la democracia atenienses como un inal gos» griego o de la «Summa teológicas, castellano impecable los deliciosos lati canzable paraíso perdido, sino para cons sistemas ambos archivados en museos de nes del Satiricón. Vestía mucho recitar, tatar la injusticia que significa el hecho arqueologír. por consiguiente, más en festejos benéficos, páginas integras de que unas cuantas docenas de haraga fervorosamente devotos de la vida y de de Lope o los dos Luises. Los epígra nes egregios pudieran vivir en divino Ja obra de un Federico Engels o de un fes de Dante y Virgilio servían de eficaz ocio mientras millaradas de ilotas arras José Carlos Mariátegui que de las de pasaporte para la benevolencia lectora. traban esclavitud do bestias. En los cla Solón o Tomás de Aquino.
En política, sobre todo, nada lograba con ros varones de Plutarco no he logrado Así nos definimos leales a nuestras tanta eficacia las simpatías ingenuas del sentir el calor de emoción humana que inquietudes y consecuentes con las neasoberano» como una cita oportuna de me dejaron el Lenin de Máximo Gorki. cesidades vitales de estos pueblos, tan cualquier pasaje de las historias romana o el Mahatma Gandi de Romain Rolland, amenazados por las agresiones de fuera o griega. Mientras tanto, las tradiciones o el Simón Bolirar de Fernando Gonzá y por las charlatanerías de dentro.
aborígenes, el estudio objetivo y metódico de las posibilidades americanas, la Rómulo Betancourt definición de nuestros problemas inme San José de Costa Rica, abril de 1931 diatos, eran desdeñados o apenas servían como objeto para eruditos paralelos con pasajes de la antigüedad greco latina.
Persiflage Como resultado lamentable de esta cultura pomposamente «humanista. nuesDonde nos dan gato por liebre tro escenario americano se ha visto ocuColaboración directa ipado siempre, en política como en arte, Para el Profesor de Estado don Napoleon Quesada, a por retóricos lenguaraces, muy nutridos do desde hace de sapiencia clásica, pero, incapacitados tiempo una liberal pensión para que goce del ocio que para afrontar conscientemente nuestros exige el cnltivo de las letras clásicas que él tanto ama.
problemas de vida y de cultura. Las generaciones de latinistas han sido las Infeliz estudiantillo que fuí, icuánto «La vida me dijo el desaplicado, hamismas generaciones de vende pueblos, tiempo pasé creyendo que había de con blando consigo mismo más bien que dia. por cálculo mezquino o por ignorancia formarme con resúmenes de las obras logando hay que vivirla. Todos esos de las cuestiones técnicas de la admi maestras de la literatura clásica! Nunca, cuentos de la literatura son imbéciles, nistración pública, ya que consideraban me decía a mí mismo, tendré tiempo ni necios, sin provecho. Hay más aventuindecoroso para sus personas abandonar sabré lo bastante para leer a los clási ra que en Homero en ir al Poàs una los incunables preciosos, o las simples cos. Pero pude hacerlo, y ese es el cuento noche de luna, con poco que comer, con ediciones económicas de sus reverencia de hoy.
muchachas, y a pie. Hay más tragedia dos clásicos, remangarse la clámide. o Un día aquel compañero que era el cada día de exámenes que en Esquilo y la levita, que le substituye y descen más desaplicado de la clase tuvo la ocu los demás viejos chochos de hace dos der a la plaza pública a mezclarse en rrencia de hablar largo y tendido conmigo. mil y pico de años. me dejó condebates apasionados. Qué extraordinaria personalidad la suya! vencido y triste, con mi cuaderno aseado Contra ese sistema de cultura, que es ¡Qué visión tan directa de las cosas. Qué en el que venía copiando diligentemente todo un sistema de vida, ha reaccionado admirable falta de respeto la que usaba! los resúmenes de las grandes obras de ya la gente nueva de América latina, Cantú era para los estudiosos de enton la antigüedad que para nuestra instrucEs la nuestra una generación echada a ces la última palabra en casi todo, que ción habían hecho en horas de desvelo la calle, que no «robinsonea. que no no sólo en historia, Al muchacho desa generoso los maestros de literatura prooura eludir sus responsabilidades apre plicado le leí en alta voz, para probarle de la Escuela. Puedo decir. con el poeta miantes escudada tras parapetos de dic un punto, lo que en su obra decía de que «si no cai fué porque Dios es bueno. cionarios, que comprende la urgencia de los trágicos griegos el italiano. Me oyó Quemé el cuaderno en un arranque actuar y que por eso actúa. En ese ca con paciencia nerviosa y. Ahí tienes de desesperación y en cuanto redondeó mino, sería en nosotros un suicidio men me, dijo por qué no estudio; pues si la luna acompañó al desaplicado de mi talla dedicación absorbente al estudio ese tal Eurípides es todo lo que ese clase en un viaje al Poás, a pie, y. con de las fuentes clásicas del pensamiento. libraco dice, yo seria un estúpido si me poco que comer, y con muchachas. Quiso Desde este punto de vista, tiene razón gasto mi tiempo leyéndolo. la noche estar demasiado nublada, y Persiles cuando duda de mis devociones Volví a leer para mí las páginas del maldita la gracia que me hizo la avena Platón, como la tendría si dudara, en erudito historiador y comprendi que el tura. La muchacha que me tocó servir el mismo sentido, de las de cualquier desaplicado de mi clase tenía razón. era necia do rematar. Habló y habló y hoinbre nuevo de esta hora. Confieso, sin Desde entonces odio a Cantú.
habló y acabamos por odiarnos. Cuando quien la Patria Agradecida Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica