172 REPERTORIO AMERICANO ADI.
Conversando sobre la tierra Voy a conversar con ustedes sobre un. Envio de la autora la realidad de la tierra defectuosa, pero asunto que en la corteza no parece tener susceptible de orden, todas las posibilidades carácter femenino, pero que, en la entraña, de hacerla perfecta.
es estrictamente familiar. Voy a hablarles Las que llamamos pérdidas o conflictos sobre las relaciones de la mujer con la tieo problemas son pequeñeces mientras la rra y, sobre la voluntad de conservación tierra permanece nuestra. La única trageque une a ambas.
dia verdadera es su enajenamiento. Cuando Cada uno de los países nuestros, sea Peesto ocurre, hay que decir, parodiando a rú o Cuba tienen en este momento pendienSan Juan: Hacia el fin la tierra no era do encima, como la espada de Damocles, el nuestra. problema de la enajenación del suelo, de Las gentes superficiales que suelen tener su pérdida lenta y sorda. Paises pobres de pujos de espirituales, creen que las cosas capital, asistidos de una industria sietehumanas y divinas se hallan contenidas mesina, ahí están los veintiuno pidiendo al exclusivamente en el hombre y que basta extranjero que les visite y enumerándole.
él solo para sostenerlas. Estiman que a la como una letania de vendedor o camelot, religión, por ejemplo, le basta el libro que sus minas, sus petróleos, sus gomales. El la explica y el pecho que la reza: consideran extranjero va a vernos y, ya sea norteameque a una lengua le basta una literatura ricano o inglés, toma el radio más ancho Aunque la verdad que voy a exponerles magistral y que no importa el que la hable posible para garantizar su inversión. se es. sea siempre como las de Perogrullo, yo la mal el pueblo; porfían que la costumbre tablece con mucho desahogo y toma actitu escardaré esponjándola y se las mostraré subsiste entre las costumbres extranjeras y des de posesor definitivo.
minuciosamente, con minucia mujeril. Las todo esto es un àmasijo de inexactitudes. Siguiendo la lógica. de los negocios, tie mujeres no servimos sino para repetir los Desde que Dios sopló alma sobre el barro nen perfecta razón los hombres de negocios lugares comunes en el momento en que ellos de Adán y puso ese cuerpo animado en un nuestros al invitarlos, y ellos la tienen tam comienzan a ser olvidados por los hombres. jardin, se fijó la alianza perdurable del bién al instalarse regaladamente.
La tierra es el sostén de todas las cosas alma, cuerpo y suelo. El alma pide el cuerPero sucede que entre los intereses de los y no hemos creado todavía otra mesa que po para manifestarse y el cuerpo necesita capitalistas criollos y los intereses de los soporte nuestros bienes. Las cosas visibles de la tierra para que ella le sea una especie capitalistas extraños, desarrolla su vida y las invisibles descansan sobre ella, desde de cuerpo mayor que la exprese a su vez y entera la masa de un pueblo que no verifica la más pesada, como el metal vulgar que es que le obedezca los gustos y las maneras.
estos arreglos y que sólo los padece, masa el hierro, hasta la fina como la canción re La tierra contiene nuestros ademanes y que constituye el cuerpo del país, es decir, gional; la santa nutridora hace salir de recibe nuestros gestos en la ordenación que la carne de la patrla, y que, no habiendo ella lo mismo el clásico café que el pensa le imponemos. Quitenle el ingenio al camcomprado ni vendido, debe sufrir las con miento de Hostos. La tierra es la posibili pesino que en su vida no ha desarrollado secuencias enteras de la terrible operación. dad de todos los bienes, porque el mar no sino el ademán de cortar caña; arrásenle al En cierta manera yo hablo por esa masa a sírve sino como camino entre los pedazos viñatero de mi valle de Elqui la viña que la que pertenezco en cuanto a persona sin de ella y viene a ser una especie de hermoso poda, que riega y vendimia, y se quedará tierra pero que forma parte de una tierra, criado terrestre.
como un demente sin saber qué hacer de en nombre de esa masa a la cual le ocurre, Los hombres tenemos que decir al revés sí por un largo tiempo. Más tarde aprendela desgracia de que se despierta un día sa de San Juan el Evangelista: En el co rá el menester nuevo que le traigan, pero si biendo que su provincia dejó de ser cubana, mienzo era la tierra y no En el comienzo ese menester resulta tan lejano de su placer chilena venezolana, sin que ella supiese era el Verbo. porque la última forma es como de su aptitud, el alma no se soldará el cómo ni el cuándo de su desgracia.
la divina.
con él, y se morirá como el peón de viña Acontece algo más grave todavía a esta Si poseemos legislación sabia, si hemos al que le robaron en la parra la vida.
masa inocente e ignorante y es el que no ha logrado una costumbre limpia, si podemos No se trata solamente de campesinos. El dado ninguna importancia al problema del lucir artes y habilidades, todo eso lo crea peón mueve y remueve el suelo; los demás suelo a causa de que la raza española fue mos gracias al soporte inicial de la mucha que cruzan el ingenio o el viñedo pueden antiagraria o por lo menos a agraria y de o de la poca tierra. Donde ella está delante no haber cortado nunca un sarmiento; pero que lə, raza hispanoamericana que la conti de nosotros, extendida y generosa, nos exci participan de ese paisaje tanto como el homnuh, no tiene como el francés o el italiano: ta y nos empuja, y la vamos poblando de bre doblado encima de la cepa, sacando de la pasión agrícola ni siquiera al gusto del las plantas que le faltan, de las bestias ser él y poniendo en él, imaginaciones y sentilogro económico.
viciales, de los pueblos, y, al final, de las mientos de los que apenas se da cuenta.
En nuestro tiempo se confeccionan ma. culturas.
El extraño, ya lo sé, no va a aniquilar pas para todo y sería bueno que los amigos Mientras la tierra es nuestra, existen to el cultivo sino a cambiarlo solamente tal de la estadística gráfica se pusieran a ha das las posibilidades, porque la creación vez con más ganancia para la comunidad.
cernos un mapa de que necesita urgente tiene donde asentar los pies. Que la admi Digamos que a crear otro orden. Yo he mente esa masa sacrifkada a causa de su nistración sea mala en tal época, no impor visto hacer estas rectificaciones con la veignorancia: el mapa de la propiedad nativa ta; se mejorará. Que la educación ande a getación de pino y encina en la tierra de y de la extranjera gracias al cual ella po tumbos, importa más, pero se puede forta Francia y he asistido al enloquecimiento dría saber cuantas hectáreas de tierra for lecer en la primera ocasión. Que el servicio que la pura hazaña material traia a la vida man el predio comúil y cuánto se ha enaje social no baste, tampoco es cosa de muerte: moral. es que el buen orden del extrano nado. Yo creo que el conocimiento de un se le irá volviendo suficiente. Pero venga puede ser el desorden y la muerte nuestra, gráfico semejante levantaría el clamor por la pérdida del suelo; cambie de dueño la y es que es la cosa más natural del mundo pular, porque el pueblo tiene instintiva. mina que alimenta a una ciudad; pasen que al extraño le importe menos que al semente el concepto de la realidad: él sabe definitivamente el cafetal y los cafetales mejante el que nos enloquezcamos.
Lo que la patria es un suelo entero y no un a manos lejands; váyasenos el depósito de que llaman la costumbre significa un suelo compartido a tercios y él entiende salitre de nuestro poder; en una palabra, ritmo de vida y parece que no tuviera muperfectamente que poseer es más que su córrasenos debajo de las plantas el territo cha importancia que una melodía del hábito rio como uita bandeja, y se han acabado con se vuelva más rápida o más lenta o que senfragar eligiendo legisladores. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica