88 REPERTORIO AMERICANO. Colaboración directa Vengo de Spinoza y tengo el alma em Persiflage bien, yo creo que sí. Creo más, cabe expli papada de claridad. La semana entera la car aquí. Creo que yo, con mis glándulas, hemos pasado estudiándolo. Gissing tiene Defensa de Spinoza no hubiera sido feliz con la vida que Spino. las obras del filósofo adorable en la edición za vivió. es posible que Unamuno, con de Van Vloten y Land. El latín de SpiPara Azorin, quien los alicantinos que él tanto quiere han amargado al punto de que ya se confiesa las suyas, no hubiera sido feliz tampoco.
noza no es literario. Es un latín escueto, y viejo. por si alguna dulzura le puede llevar este tes. lo sumo a que se puede llegar, siguiénfuerte, y, sobre todo, claro. Claridad, que timonia más del cariño que a él le tenemos en América.
dole la corriente a la egotista argumentano relumbre. Claridad como la de los núción unamuniana, es a concebir que la felimeros. Claridad, que no nada que pueda cidad de Spinoza no és para todos. Tamdeslumbrar. Deslumbrar es una manera de poco lo es el Reino de los Cielos. Algunos.
engañar. Cuando las nubes recogen la luz tenemos que nacer otra vez. Con otras glán. del sol y la distribuyen con ecuanimidad, dulas.
entonce; es cuando el sol más ilumina.
Los judíos expulsados de la Península Para entender a Spinoza hay que comprenIbérica por Fernando el Católico, y que se der este ministerio de la nube. Spinoza era refugiaron en la Holanda medio libre de judío. La nube es el secreto de su raza.
aquellos tiempos, fundaron su primera siEn nube todo podría ser el lema de todos nagoga en Amsterdam en 1598. Setenta los judíos. La nube entre cuyos relámpagos y cinco años más tarde, construían otra, habla Jehová, último de sus dioses. La nusuntuosísima, y los cristianos de Amsterbe que guía al pueblo de Moisés. Y, con dam cooperaron en esta construcción. Ello Spinoza, la nube que no esconde la luz sino lo digo, para que se rea con toda claridad, que la esparce sabiamente. Cuanto hay nucomo conviene verlo todo con referencia a blado en Spinoza no es, pues, sombrío.
Spinoza, que judíos y cristianos, en AmsTodo lo contrario. Lo leíamos, Gissing terdam, en el siglo xvii, se llevaban armoyo, al aire libre. Gissing tenía los precioniosamente. Hacia la mitad de ese siglo ocusos volúmenes en su regazo. Yo escuchaba.
rrió en esa comunidad judía un suceso tráAllá lejos, hoy, un macizo de árboles recigico. Uriel Acosta, joven y apasionado bia el sol y se saturaba todo de luz. El río y bajo influencia de aires del Renacimienhacía bailar todas sus platas y hasta me to, escribió un tratado vigoroso en el que parecía que, en contraste con la voz, como atacó la creencia en una vida después de de madera, de Gissing, sonaba también Benedictus de Epinosa la muerte. Dentro de un criterio estrictaa plata. Yo alcé los ojos. El cielo estaha mente judío, no fue el suyo tàn gran cride un azul claro, más claro que cuando está telecto como la de Spinoza. esto es lo men. Pero se recordaba los sufrimientos de blanco de luz; coilo una perla que fuera que me parece que Unamuno no ha. com. la expulsión de España, los de las persecude ese color. lo más luminoso en todo el prendido.
ciones de que eran víctimas los judíos en cielo era una nube que se desenvolvía lenSe ha exagerado la tristeza de Jesús. casi todas partes, y se sentía, por los buetamente, repartiendo sol. Una inmensa. Jesús fue jubiloso. La tristeza no está en nos holandeses hospitalarios, una profunda paz se apoderaba de mi espíritu. Los judíos él, está en nosotros. La tristeza es de quie gratitud: Urgía que los cristianos not fueron los primeros en adivinar la lumines han querido pintar a Jesús. Los que maran a falta de mano fuerte contra los nosidad gloriosa de las regiones espirituaa Jesús se han acercado rinden testimonio judíos las opiniones de Acosta. Se creyó, les. Después se ha exagerado el conceptu de una felicidad clarísima. Cuanta nube no sin razón, que si los cristianos daban en La luz del Paradiso ciega. Spinoza recobró hubo en él se prestó a esparcir su luz, que entender que la comunidad judía permitía la vera tradición. es ésta tradición la que no a impedirla. Aquellos que estaban atenque en su seno impunemente se negara la ese gran judío vasco, don Miguel de Unatos sólo a los profetas no comprendieron a otra vida, la mano fuerte no tardaría en muno, ha olvidado. El espíritu de UnaJesús. De ellos también me acuerdo pen dejarse sentir. en la exaltación de ese muno es judío. es una tragedia intelecsando en lo que Unamuno piensa de Spi temor se impuso a Uriel cruelísimo castigo.
tual que Unamyno tenga de Spinoza inY nadie me parece tan digno de Se le obligó a tenderse a la puerta de comprensión tan grande.
Judio he dicho. Qué temor me tengo, Jesús como Spinoza. Si no se comprende la sinagoga y a ser pisoteado públicamente que Jesús no fue hombre triste, no se com por toda la congregación. Humillado, alector amigo, de que pienses en Shylock y prenderá que tampoco, lo haya sido Spi tormentado, adolorido de cuerpo y de alma, en banqueros de Wall Street! Judio digo, noza. El yanqui estudioso y divulgador, Uriel llegó a su casa, escribió una carta y quiero que pienses en los profetas y poe. Will Durant, recuerda(1) que Nietsche ha. fiera, y se mató. Esto era en el 16 7, y lo tas de Israel, y en los filósofos robustos bía dicho que el último cristiano murió en presenció Baruch Spinoza, mozalbete de y sutiles que la semilla judaica dió en Es la Cruz, y dice: Nietsche se olvidāba de. quince años de edad.
paña. Cuando el pensamiento fuerte del. Spinoza.
El joven Spinoza era el orgullo de la esjudio se enamord, en España, de las forSpinoza, pues, no fue triste. Spinoza cuela de la sinagoga. El problema de la mas arábigas, cómo retorció su verbo en eterna búsqueda de la forma, ajustada a su no fue desgraciado. Spinoza fue feliz, vida futura cobró para él importancia sininquietud espiritual. Me contaba don Joa sido felices con la suerte de Spinoza. AnaOtra cosa es pensar si nosotros hubiéramos gular. Tenía o no razón. Uriel Acosta?
Por esa época estudiaba latín con otro quín, el otro día, que le conmovía la lectole France escribió que si Napoleón hu espiritu notable, con Franz van den Ende.
tura de artículos recientes de Unamuno biera tenido el intelecto de Spinoza huEra éste un holandés de gran talento, nada Qué lucha con el idioma! exclamaba biera vivido en una bohardilla y escrito constructor pero enamorado de toda bella el gran maestro. hispanoamericano. Cómo cuatro libros. Ah, y Napoleón hubiera construcción, fogoso, encantado con las retuerce el hierro de la lengua castellana, sido feliz! Sobre la felicidad de Spinoza ideas nuevas de su época, ideas naturalistas.
caldeado al rojo vivo, en busca de la forma Se le acusaba de enseñarles ateísmo a sus estriba la discusión toda. Contra Spinoza que diga lo que él quiere decir! En todo lo esencialmente judío hay eso. Hasta la y su doctrina de la felicidad. dice Una discípulos. Con la medicina, su profesión, no había podido van den Ende hacer formuno (Del sentimiento trágico de la vida. columna salomónica es cosa retorcida. Pero no cabe sino un argumento ad hominem.
tuna. Vivía de lo que le producían sus.
el retorcimiento es para rematar en qué. Fue feliz él, Baruc Spinoza. Pues clases de latin. En el 1674 se lanzó a una Yo digo que en una claridad del corazón gran aventura, a conspirar contra el Rey como la de Jesús o en una claridad del in (1. En The Story of Philosophy, Nueva York, 1926. Pasa a la pagina 56)
tonoza. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica