Violence

148 REPERTORIO AMERICANO.
literario, como le acontece en Ruth. El para expresar su apasionado sentimiento Ton nom en avertil par un trouble imprévu: tema es hebreo, pero le faltan al poema el en una lengua no permitida a la mujer de Ton ame y cachait pour éveiller la mienne.
color y la abundancia de las imágenes de nuestra raza en nuestro continente. En Je entendis un jour et je perdis la voix; la poesía que maduró el sol de Siria. España la Condesa de Pardo Bazán se per Je vois le Purgatorie au fond de ma paleur.
Con la sola excepción de aquellas dos li mitió el uso de aquella lengua que también ncas: Eran sus barbas dos sendas de flo hablaban la Celestina, la Garduña o la LoComo el de la Mistral, éste no es el enres. su ojo dulzura, reposo el semblante zana. Pero lo hizo de una manera más cuentro de los ojos, sino el de los corazones.
el resto no sugiere trigales diversos de los objetiva, al modo de Zola, para describir La sensibilidad femenina, exaltándose, de Chile. En cambio su expresión lecho bal un naturalismo sensual que no era suyo, sino móntase, como una perla en la luz de un dio es sugestivamente afortunada. La es de sus criaturas. La Mistral, por el conpresentimiento. Se anuncia su corazón un fontanar de lágrimas, en cuyos gránulos cena ocurre en los campos de Booz, cerca trario, exprime sus propias emociones de de Betlehem. Ruth ha venido de Moab a un realismo limpio y sano, por más que deje de sal hay ya un sabor de tragedia.
la Judea. Está en su plenitud la cosecha La diferencia entre estas dos almas que comprender la intensidad de su pasión, Las de las cebadas como Cipriano de Varela el amoroso infortunio ensalza a la altura muchas poetisas americanas del siglo dielo dice en su clásica lengua pero uno se del genio es que la Mistral conoció el vencinueve hablaban de sus amores como a la pregunta por qué la poetisa para dar el gativo filtro de Medea y Marcelina, la que sombra de las alas de los ángeles. La Miscolor local ha echado mano de un sol caldeo dijo: tral desde El encuentro se turba, se asomcuando la verdad geográfica es igualmen bra y tiene su cara con lágrimas, lo que es Prents ce coeur, prends ton bien. amante qui adore te poética, o más aún, pues que ha podido ya la ominosa intuición de su destino. DesN eut jamais a offrir, helas! an autre don; decir un sol de Siria o un sol hebreo, a fin pués del encuentro desde que le vió cruzar Mais en le déchirant, tu peux y lire encore. de no asociar dos tan distantes regiones su Dios là vistió de llagas y le, reveló su on pardon.
como la Caldea y la Palestina en este idilio Oh! Marcelina en el Eliseo puede flotar que se desenvuelve en un breve campo hacia genio. Desde entonces toda ella es un campo de amor y de combate. Su lucha contra del brazo de los bellísimos fantasmas de el sur de Jerusalem.
el amor es de hoja contra el viento. Sólo Antigona y de Cordelia.
En Boos dormido, Víctor Hugo, que tiene un posible éxito: todo su ser aposento Allí se detiene la semejanza entre estas agobió de esplendores el mismo tema, se será del amor, y cuando el amante le tien dos mujeres en quienes el amor despertó permitió aún crear un nombre geográfico, de su brazo cálido no sabe ella rehusarlo el genio. Ambas fueron enmuradas en el Jerimadeth, y estaba en su derecho. El y sigue sus pasos, a sabiendas de que ello mismo huerto de los suplicios. La Mistral poeta no pretendió historiar sino crear un parará en morir. Ante él es ella el surtidor se rebeló desesperada y, vivo el traidor, le ideal idilio oriental. Quizás si el sol caldeo inerte, a causa de su callar atribulado, más persiguió lanzando tras sus huellas los node la Mistral sólo intentó sugerir lo cálido atroz que el entrar en la muerte. Calla de cherniegos buhos de sus pensamientos veno caldeante de aquel sol de Siria. Sería plenitud, de trágica plenitud que estallará gativos; muerto el infiel, de hinojos recito entonces del crítico el error.
en un instante de Éxtasis, cuando la ora el Ruego al Señor para que perdonase al. Hay una verdad trascendente que no es cular Voluspa pronunciará las fatídicas malvado su traición. Marcelina, como los la exactitud. Es como la verdad del prinruiseñores privados de la vista, se remontó cipio, diferente de la exactitud del fenós palabras del destino que será como una disolución de sangre en lágrimas. se arroentonando más dulcemente la inagotable. meno concreto. Hay la verdad del artista dilla sumisa, ante los dos amantes, la hora ternura de sus cantos. Su genio había desy del filósofo que no es la exactitud del de la Intimidad, y la enamorada, que no cubierto una arpa eolia en su alma. La Misquímico, la verdad integral de la naturalecesa de ser sibila, ruégale al amigo que no tral, no sé si tentada por los encantos de la za que no es la precisión decimal del mategloria, escalando los muros de su huerto, mático. La exactitud del fotógrafo no es oprima sus manos, que no la bese la boca ni la toque, y encuentra no sé en qué yaci genio, como se planta un sauce junto a una lanzóse al mundo, no sin dejar en aquél su la verdad inspirada del artista, la cual suele ser más verdad por su eternidad y su miento de su corazón trabajado por los tumba. Lo que ahora muestra al Continenbelleza que todas las meticulosas y verságnomos de su genio que el amor es lo te es un buen talento literario. Conservo, tiles aproximaciones de la ciencia. Mas que está en el beso, y no es el labio. lo que sin embargo, fe en su credo: Creo en mi si no se halla en juego una de esas reverompe la voz, y no es el pecho. es un laciones del vidente que justifican cualquier viento de Dios, que pasa hendiéndome corazón siempre vertido, pero nunca vaciado. porque fué la revelación de su estética violencia hecha a la historia, entonces la el gajo de las carnes, volandero!
nativa. Si bien es verdad que el genio tiene axactitud puede añadir una cuarta hoja al La invisible trascendente realidad del veleidades lunáticas, y suele no conceder trébol.
amor de tal manera ha florecido en este más sus citas a quien alguna vez le fue des.
Pero de polvo, y de ceniza, y de lágrimas poema que no he logrado nunca leerle sin leal.
amasó el perdurable encanto de su obra de experimentar la profunda emoción de bePero cuán magnifico vuelo de imagina.
genio. En alguna que otra antologia quilleza que le inspiró. través del macabro ción cxaltada se despliega en Dios lo quiezás sobrevivan sus temas literarios. No así realismo que constituye el tema flota una re. Ilay, aqui el vago misterioso acento de los poemas que surgieron de su corazón de melodía de espiritual encanto. Marcelina las ceremonias de aquelarre, se oyen como Medea, porque ellos vinieron al mundo ya Desbordes Valmore, con su apasionada fra apagándose los ecos de aquellas maldiciones preparados con el bálsamo que confiere gancia de azahar vuelve a mí en esta poesía de campesino en la Europa medioeval o larga duración. En este volumen les ha. sutil de la postrera estrofa, así como reen la colonial América; murmulla el emcomprendido en la sección que llamó Dolor. torna en tantos otros detalles de la pri brujamiento de las antiguas baladas, la.
Evidente es para mí que otros poemas de mera juventud y de la desolacioón de la magia de los romances al tenor de aquel su colección. sc compusieron en aquel peMistral. La hechicera Marcelina, de cabe del Conte drmaldos. La muerte no acaixa ríodo de divina borrasca, y a ratos me ha llera como un sol, que no sabía darse sino con la forma ni embota la sensibilidad del parecido descubrir en cllos la misma sig fundiendo su destino en el corazón de quien cuerpo: así la mano estará ahuecada dunificativa uñada. Sin embargo, carecen del amaba, también fué traicionada por aquel rante diez años para recibir sus lágrimas, mérito que exalta los que integran aquella hombre que maravilló su vida, infiltrándole las carnes del muerto temblarán hasta que sección. con el amor el divino fuego del genio con los huesos de la amante le sean espolvoEs algo más que su realismo visionario que riela en el cielo de las letras de Francia. reados sobre la cara. Conjuros de hechilo que les instila ese clixir de larga vida Ella también, como la Mistral, calló, per cería! El muerto queda a discreción de la que para mi representa su genio: es su co dió la voz, al solo escuchar el nombre de amante hechichera, hasta que él haya apurazón, es su intuición de mujer, es su valor quien entrañaba todo el dolor de su hado: rado las heces de su poción de angustia. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica