REPERTORIO AMERICANO 27 Ob arrabal del sur no Visitas literarias. Ya lo sé, Miró. Pero prescribió la muerte del Señor hasta las cinco es Jueves Santo.
Miró se sonrió y se conde la tarde. las cinco sonaron sus sirenas de Gabriel Miró formó a la fecha. Hasta despedida, sus adioses a el punto de indicarme: todo trabajo. Poco des Salinas ve en mi un pués empezaron a alumheredero de los imaginebrarse faroles de las ca ros medievales.
Yo reflexioné esta opilles, como candelas en nión y la puse en atenta velatorio. a desfilar critica.
obreros hacia centros vitales de la urbe. Ya No creo que sea su quedar el paisaje extratécnica, ante todo, la del urbial como un asunto imaginero. Precisamente: mistico sin figuras. Vallas, pienso que sea la contracarteles rotos, solares, ria. El imaginero estofaba acacias, ropa tendida, Itasus bultos envuelto en nura, cielo rosa. a lo una corriente colectiva, lejos bocinas como ayes por encargo. Mientras el de niquel en el aire, y encargo de usted ha sido timbres del tranvia como bien diferente.
sollozos de metal hacia. Usted cree. estrellas.
Veo yo en usted un Con estos leves indicios, reflejo muy siglo xix, en el alma, exigente de conlo que el xix tuvo de cordancias, buscaba por genuino: la revisión de todas partes de este arralas tradiciones, el antibal, donde apacentar antradicionismo. Actitud que sias solemnes de conmeel xix heredó a su vez moración cristiana. La de la Enciclopedia. la muerte del Señor era una Enciclopedia de la Reforma. No me extrañaría cuestión de simple domingo en este arrabal.
que se supiera usted de Paz y bares. Soledad y memoria la Vida de Jesús, de Renán.
taberna. Tristeza amarilla No. Pero la tengo sode crepúsculo y taxis.
Locomotoras inexorables bre la mesa. Mirela. Me lo figuraba. Creo en fuga puntual. LimpiaCaricatura de GABRIEL MIKÓ, por Bagaría.
que es en esa corriente botas en plazas. Cerveza inicial ideológica donde y marisco.
hay que ver inserta su ¿Qué hacer? Sin óleo. obra. Con lo cual no sin campanas, sin tinieblas ab Gabriel Miro: su utilaje de cons me relataran historias de santos, quiere decir que, artisticamente, solutas. Pues eso: breve pe trucción. El porqué de su vuel escenas de la Escritura. Luego, dependa usted de nadie. Se regrinación: aquella casa en ta a los primeros valores de de mayor, la contemplación de explicaria si no el recelo de penumbra: visita pastoral al rela literatura actual.
mi mundo local me empujó a cierto sector espiritual a dejarle catado: consulta de sibila.
No tarde mucho en satisfacer considerar como eternidades mis pasar, a admitirle? Sus cualida Gabriel Miro. des, lejos de ser las del imagime. La libreria de Miro era un raíces natales. Mi paisaje era Gabriel Miró, en veste donero, son las del imaginista y méstica, estaba rodeado de faauténtico taller. Un foco de el de mi padre, el de mi abue las del imaginador.
milia y familiares. Como un paconstructivismo. Nadie quizá en lo, el de mis antecesores. AqueMiró sonrió otra vez interetriarca. Parecía consolarse de España, con el seminario de lo que mis ojos veían lo habían sado. yo prosegui: visto todos los de mi misma san Su obra son las primeras la muerte de Dios apretándose, poesia biblico atesorado por a esas horas, con los suyos, Notas a la Biblia que un poeta Miró en su propia casa. Al gre. si esta sangre tenía algo anudando más fuerte el cingulo pronto, más de un sabio oriende semita, como la tierra de mi ha puesto en nuestra literatutierra algo de Jerusalén, com ra española. esas notas no de la existencia, evitando pen talista que de un poeta se huprenderá mi vocación por la pasan, asi vengan de un poeta samientos eternos y anonadores biera dicho su laboratorio. Este literatura biblica.
como usted. Sin embargo, dea fuerza de afectos cercanos e sentido del laboratorio, de lo Pero, a pesar de esta tenbia la gente darse cuenta de inmediatos.
no impresionista, es lo que le :dencia biológica. no hubo en que usted hace revivir una sa(¿Es Miró un mistico. vale el respeto de la juventud. su vida un hecho cultural decicra tradición perdida desde el Sólo viendo su escenario insDesde luego, lo que es Miro: sivo que le encauzara?
XVI hasta hoy en nuestro país: un fervoroso.
pirador podia comprenderse la Desde luego: mi permanenla del Sermón conmoredor sosolidez de su inspiración, la caNo sólo yo había buscado cia en Barcelona con los capu bre motivos de la Escritu lidad patentada de sus arqui chinos y nuestra común tarea Malon de Chaide le comprenrefugio de fervor en Jueves tecturas.
en el ensayo de un Diccionario deria a usted no es cierto?
Santo cerca de Gabriel Miró.
Cuando nos volvimos a ensagrado, al frente del cual esTambién Pedro Salinas. Otro Eso sí lo creo. también frentar Miró y yo pude pretuve como técnico.
fervoroso, que acude frecuentelo otro. No sólo no transigen. Su primera figura biblica mente a Miró como para testiguntarle ya unas cuantas precon mis glosas biblicas aquí, se publico tras este hecho?
moniarle su «renacimiento en guntas exactas: sino en otras partes: Estados la nueva literatura. Salinas y. Miró: en usted hay una. Si. Aun cuando algo sobre. Unidos, por ejemplo. cuidado Job tenía ya escrito.
que mis fuentes de construcción yo encuadramos a Miró como corriente natural y otra cultural. De modo que su literatura son puras y leales. Jamás tome dos interrogantes amistosas.
hacia la Biblia. no es cierto?
religiosa se fraguó en esa zona pasajes de los Evangelios apoLos dos le preguntamos so Es posible.
mediterránea, cuyos límites fue crifos, ni recurri a escenas esbre temas accidentales: su nue Yo creo que indudable.
ron Alcoy Barcelona?
candalosas de ningún género.
va edición de El obispo leproso, Sus origenes levantinos sé que. Pero por que insiste sobre No se preocupe. Siga laboagotada la primera. Sus gustos le hablaron desde muy pequeño este aspecto parcial de mi obra? rando con pulcritud y minucia.
de pintores levantinos.
con atracciones evangélicas.
Sigüenza, por ejemplo, creo que Ese es el verdadero camino.
Salinas delicado vió en mi Es verdad. De niño yo tiene tanto interés como mis Por lo menos, para la posteriun cierto celo de preguntas más abrumaba a mis padres a que escritos sobre la Pasión. dad, ya que no para la santidad.
sistemáticas y decididas, y nos Miró, por tercera vez, sonabandonó respetuosamente. Giménez Caballero rio. Que fue como afirmar algo, Mientras Miro despedia a Saantes de que el gallo cantase linas yo despedia una curiosidad (El Sol. Madrid. tres veces. Cosa que no hizo largo tiempo contenida sobre ni siquiera el apóstol. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica