38 REPERTORIO AMERICANO SI Dios pluguiera, querido amigo, Carta abierta la vida, con el sudor de tu frente, de hacer caer esta misiva bajo fué dicho a cada hombre. Te ganasus ojos el dia de la conmemora a Alberto Ostria Gutiérrez, rás la vida; es decir, la libertad, con ción nacional de su Republica; cum Encargado de Negocios de la la creación esencial de tu alma. debe pliria entonces un oportuno servicio República de Bolivia decir a cada pueblo. No tenemos con de felicitación; felicitación a usanza la independencia, tesoro otorgado de de filósofo, empero, algo. severa y un golpe, para siempre. Debe ganarse cejijunta. Pero si hoy la arrojo a cada día, revalidarse cada dia. Galos caminos del mundo, es desde levantarse los territorios contra los narse con el esfuerzo, con el trabajo, muy lejos de España, y de Madrid Estados, las comarcas contra los tecon la tarea, con la obra, con la separado por maraña de itinerarios rritorios, las ciudades contra las co misión. La vida ni para los hombres y fronteras. Desde lugares, por cierto, marcas; aun dentro de cada ciudad ni para los pueblos ha de limitarse propicios a que tanto la emoción del un grupo de minoría ha podido lla a un tesoro hereditario. Ni la libertad pasado como la del presente den marse a sí mismo «minoria nacional.
es ningún valor de renta.
pábulo a la meditación. mi diestra, al lado de la rebelión separatista, En ciertos pueblos americanos, esgrandes ciudades florecen diríase la agresión incorporadora. Tal región pecialmente, creo ver muy claro cuál que estallan en la riqueza y el podebiera ser mia, porque con la debe ser, cuál es, la justificación de derio. mi siniestra, metrópolis ilus misma formamos nación. Tal puerto la independencia, según la ley del tres se deshacen, secular y gloriosa debe caer bajo mi mano, porque en Buen Servicio; cuáles son, cuáles mente, en polvo. Una y doble lec el siglo xui lo estaba. si los co deben ser el trabajo, la tarea, la obra, ción, en espectáculo y en el recuerdo. mienzos de un siglo vieron en nom la misión. Creo, por ejemplo, verlos ¿Progreso, decadencia, libertad, ser bre del principio de nacionalidades de este modo en su país. Bolivia vidumbre. No fuera ya hora de unas colonias de América convertirse tiene, como tiene el Perú, como tiene que nuestra crítica quebrara, en torno en Estados, los comienzos del otro siMéjico, un gran problema local que de ciertos conceptos, el prestigio glo acaban de ver siempre en nombre significa, a la vez, un gran problema deslumbrador de algunos mirajes. del principio de nacionalidades unos universal. Tiene el problema del Sólo hay una verdad sobre la tierra, Estados de Europa convertirse en indio; el de la situación del indio amigo mio, que no se deshaga tam incendio, en carnicería y en podre ante la cultura. Qué hacer con esta bién en tierra. Sólo hay una verdad, dumbre.
raza? Se sabe que ha habido, tradiy es el Espiritu.
Mientras tanto, las conciencias más cionalmente, dos métodos opuestos.
De los barrocos alambiques de la finas empezaban a preguntarse si en Que el método sajón ha consistido ideologia del siglo XVII salió para la doctrina de los «fines para si no en hacerla retroceder, en diezmarla, uso y para veneno del xix el lla habrá alguna superstición. Es cierto en, lentamente, exterminaria. El mémado principio de las nacionalida que, en cada hombre, se dé, puede todo español, al contrario, intentó la des. El «principio de las nacionalida darse, una autonomia de derecho? La aproximación, la redención, la mezcla, des digo, no el sentimiento de misina Revolución, el mismo libera No quiero decir ahora cuál de los nación; hijo, el último en su vague lismo que pretendían emanciparle de dos niétodos deba preferirse. Lo que dad inaprensible, de una elabora toda coerción, en lo social, acababan hay que establecer con franca ención más honda y más lenta, de una por convertirle, en lo económico, en tereza es la obligación de trabajar elaboración varias veces secular. Ni rueda mezquina de una máquina, en Con uno o con el otro de ellos. Es puede negarse que también de este sujetarle a la agria esclavitud de la la imposibilidad moral de contentarse sentimiento hay esencia en aquel gran industria, al tiempo que le se con una línea de conducta que esprincipio. Pero un ingrediente paraba de la suave servidumbre del quive simplemente el problema, y solo, ni tres, entraron a formar parte pequeño gremio. Es cierto que aquella tolere la existencia y pululación de de la estupendisima triaca. Sino que, autonomia corresponde en justicia a los indios al lado de la población analizándola, discerniríamos en ella cada Nación? Los mismos vulpinos blanca, sin preocuparse de su situapresencia de ciertos jugos étnicos de Tratados ochocentistas que estable ción, más que en el sentido de aprogermanismos: así como rastros de la cían este principio y lo propagaban, vecharla egoísta, avara, cruelmente propiedad romana; feudales traba inventaban la distinción entre grandes para las miserables faenas obscucuentas entre soberanía y íerritorio; y pequenas potencias; sutilizaban so ras de la fatiga y de la doinesticidad.
orgullos vecinales; rerniniscencias del bre intervenciones y protectorados; Cuando una obligación semejante conservadurismo juliano; invocaciones legitimaban la colonización, y, lejos de cultura se cumple, y se cumple rusonianas a la Naturaleza; kantia ya de cohonestarla con nobles ideas bien: cuando una misión y un mennos doctrinarismos sobre el fin para si. como la conquista de almas y la saje espiritual de este orden, justifican El fin para si. Este escapulario universalización de la fe en el Cristo, la existencia y la independencia de colgaba la Revolución al cuello de la dejaban hundida en la miseria un pueblo, todas las Tacnas y todas cada hombre, al cuello de cada puemoral de los. bajunos intereses uti las Aricas me parecerán pocas para blo. Cada hombre, un fin para si litarios.
dotarle de medios e instrumentos mismo. Cada pueblo, un fin para si Pero ¿y si los hombres y los pue apropiados a una digna realización.
mismo. de aqui tanta confusion blos se constituyeran fines para si, Sin esto y crea usted que las mejores en las mentes. de aqui tanta es valores para si, si sus pequeñas viconciencias del mundo abrigan hoy tupidez en los usos. de aqui tanta das individuales no se justificaran convicción y repugnancia análogas, sangre en la historia. De aqui, sobre por el hecho solo de la existencia, ningin nacionalismo me conmoverá, todo, la inquietud abierta, la justicia sino en razón a un servicio prestado, ninguno me interesa.
imposible, la eterna, irremediable re por el precio de una función, en que. Singular felicitación la de esta clamación. Cada pueblo un fin, está se encuentre, a la vez que la noble misiva de viajero. pensará, por venbien; cada fin, una nación; cada na servidumbre, la fecunda dignidad. tura, usted, mi querido amigo. Pero ción, una independencia. Pero. dónde si, lo que para los hombres, el trabajo, ya, desde el principio, le avanzaba hay «un pueblo. Quién lo define? lo constituyera para los pueblos, la que si aquí había parabién, iba a ser ¿La ley del más fuerte? Heinos visto cultura? Te ganarás el pan; es decir. parabién a usanza severå. ya es110 Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica