58 2854 Repertorio Americano ignorante e inconsciente de su propia con vana apariencia pasajera. Ya no parece que busca sus copas se agitan, oportunidad.
la buscarán los que sólo deseen el se diría de hierro bajo el pleniluvio. nadie sorprendió más que a ella olvido pasajero de sus pedas en el. Ha de tener nidos y ha de tener cantos, misma ese triunfo sin precedentes en placer sensual de sus primeras poe.
la literatura americana. Un artículo sías, cuando ofrecía a la imaginación Qué ansiedad punzante me oprime las sienes mas está hechizada la arboleda ésa.
de Caras y Caretas dió la vuelta a de sus lectores, el marfil de su cuerpo América. Su retrato apareció en todas mirándola siempre tan quieta, tan quieta!
en La Cita, sus ansias de enamorada las revistas: y España y Francia, que en La Espera, su sensualidad impa. Su clamor es mudo como el de una estatua.
habían vuelto los ojos a este conti. ciente en La Hora y en Ofrenda, su Yo siento eu mis sueños su opaco alarido.
pente, en busca de una amistad que gracia fresca y campesina en Salvaje, iob, pampero: trénzate a todos los vientos, desdeñaran durante tanto tiempo, se en Rebelión, en Fugitiva. Pero la ama sacudela y dale la inquietud y el ruido!
apresuraron a recoger este nuevo va. rán con más honda teroura los que lor literario, y a ensalzarlo y a patro. busquen su alma bajo la belleza pasa.
En la noche pura, fantástica, clara, cidarlo, como gaje de solidaridad espi. jera de su rostro, y saciarán su sed de ¿qué obscuro atavismo me enlaza a su anritual. La Editorial CERVANTES coronó humana simpatía en el dolor de La gustia?
la obra con la inclusión de Juana entre Arboleda Inmóvil, o en la desolada Yo sé que fué alegre y alocada y niña.
los mejores poetas del mundo.
tristeza de Cementerio Campesino, que Yo sé que en sus ramas se hamacó la lluvia.
Bien pudo decir entonces la mila: os voy a recordar: Cuando llegue el alba lejana y helada grosa criatura, que se acostó upa no.
che desconocida, y amaneció gloriosa. Oh, muertos casi anónimos del cemeute.
y el cansanció cierre mis ojos insomnes, la arboleda inmóvil alzará en mi sueño Un coro de alabanzas encendidas la (rio árido rodeó como en una nube de incienso, donde tan sólo hay piedras y una inmensa su inmenso alarido que ignoran los hombres.
la envolvió, la mareó, con su perfume (palmera TREGUA demasiado capitoso. Qué hubiera sido que hace cantar la brisa y pare cachos dulces de ella y de su obra futura, si el des en los primeros meses de cada primavera! Mujer que te las venido con el alma estipo, previsor una vez más, no la Oh, muertos para quienes el silencio es (trujada hubiera arrebatado de pronto a esa por la ácida y torva vida de la ciudad: atmósfera enervante de los éxitos pre. enorme cúrate en el silencio, ama tu casa aislada, y no se acaba fupca. Será bueno dormir maturos, para transportarla cruelmen.
bendice este paréntesis, suave, de soledad.
te a la aridez y la desolación de Santa mo ellos, sin nada que les aje el reposo?
Clara de Olimar. Muchas veces ¿Se está bien allá abajo, o desearán salir Torna a ser como antes, dulce y despreohemos conversado largamente, verbal. cupada, Un día, a correr campos, a buscar de los mente y por carta, con mi buena ami.
olvida que conoces cansancio y saciedad. hombres ga, de este trágico contraste. Sola, el movimiento, el grito, la verticalidad, Que bajo tu corteza gris de civilizada alejada del bullicio y de la ficticia at.
surja la campesina que adurmió la ciudad!
cansados del descanso sin tregua, llenos de mósfera de la adulación, Juana probó. ansia Con esta primavera tan cálida y soleada, por vez primera, la anargura de las por la inquietud ardiente, viva, de la mujer, que te avergüence tu taciturnidad!
ingratitudes, la falsedad interesada de ciudad?
ciertas alabanzas, la fragilidad y la La otra, la Juana de Las Lenguas inconsistencia de la gloria. Su espíritu ¡Oh, muertos campesinos, hermanos de los de Diamante y de Rala Salvaje, tiene niño, maduró de golpe a la tempera. otros una alegría que ya no se encuentra en tura cruel del dolor; su voluntad se que duermen en el fondo frío y torpo del sus últimas composiciones. Su sentemplo en la soledad; su alma Ae en. mar, sualismo y voy a definir una vez más contró ella misma frente a la realidad al arrullo monótono y salvaje del agua este término que tan mal se interpretó yerdadera de su propio valer. en que ahoga todo rezo y estrangula el cantar en otra ocasión su sensualismo, que esa amarga revisión de sus afectos y De los vientos: yo clamo, yo clamo por es predominio de su vida física, de sus de sus amigos, volvió engrandecida (vosotros sentidos frescos y agudos, de su visión de sufrimiento y de vigor.
con el alma transida de infinita piedad.
maravillada, de su oído atento, de su. He aquí a Juapa, a la verdadera 1Pobres muertos del campo a quienes nunca tacto voluptuoso sobre la carne ater.
Juana; mujer, ya po amante solamen.
ciopelada de la fruta o sobre las me.
te; mujer dolorosa y nueva, repacida (turba jillas fragantes de su hijo, su sensuali.
el rumor de la vida honda de la ciudad!
en el crisol reformante de la vida; que dad, que es predominio de sus sentidos babe de amarguras, y sabe de amores LA CISTERNA sobre las preocupaciones abstractas de más hondos que el amor de la carne; la Idea, su sensualismo primitivo de que sabe de placeres más austeros que Parece que mi vida presente fuera un pozo, niño ávido ante el espectáculo mara.
la gloria; que sabe de sacrificios y de una angosta cisterna profunda y circular villoso de las cosas, la acerca dema.
deberes, y de repunciación.
y que, desde su fondo, yo tiendo las dos siado a la condesa de Noailles, para Si en Las Lenguas de Diamante la manos que encontremos en Juana toda la per.
rota del dolor sonaba falsa, cuánta Buplicantes y ávidas, al externo alentar. sonalidad original que hubiéramos de.
binceridad, cuánto dolor, hay en La seado.
Cisterna, en Campo de Piedra, en La Inútil es que alargue hieráticos los brazos, Nocturne, por ejemplo, de la poetisa Canción, en Tregua, en Cementerio que en gritos y oraciones me fatigue la voz!
francesa, es la misma desesperación Campesino. La sombra es tan ceñida, tan honda es la que traduce Juana en Vida Garfio, por Esta es la Juana que quiero haceros cisterna, la brevedad de la vida, y el contraste conocer. Nada ha perdido de su gra.
que en mí no ha de dar punca la mirada desolador de la juventud y la belleza, cia, que es en ella don del cielo; pero Dios. con la frialdad y la desintegración to.
ésta se ha hecho más grave, con una tal de la materia. El mismo panteismo LA ARBOLEDA INMOVIL melancolía dolorosa que la hace amar sensualista, las hace desear a las dos por más humana. Porque sólo el dolor Es un bloc de pinos. Aunque dance el transformarse en flor para no renun.
nos acerca verdaderamente, y el pla. viento ciar definitivamente a su belleza; y es cer nos separa, sin. unirnos más que más loco y borracho de este mes de julio. Pasa a la página 61. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica