Carmen Lyra

3709 Repertorio Americano pulpa y completamente secos, eran campesinos arrebatados a su hogar y país. un día, el oscurecer, entró el bruñidos por sus manos. Luego los a sus campos? Nadie ha dado nunca muchacho en la casa paterna. Había alipeaba en cierto orden, bajo el te. cuenta de su muerte; y a pesar de venido por seaderos excusados y se clado montado en un marco de ma. haber transcurrido algunos años sin metió en la cocina por el corral.
dera, y allí los dejaba como una hilera. noticias suyas, yo sé que más de una. Junto al fogón dormitaba la vieja de cantaritos puestos a colmarse en entre las familias de esos desapareci y se oía reír a las muchachas bajo el una fuente de sonidos. Sus dedos tor. dos, esperan jinocentes! ver trasponer gepízaro de la entrada.
nábanse minuciosos y delicados para si el umbral, de un momento a otro, al Las mangas de la camisa andrajosa colocar el pellejito cortado de la parte padre, al esposo, al hijo, cuyos huesos y sucia, pendían vacías a los lados del mas sucia de las tripas de. gallipa. se hacen polvo en las tierras del. Jobo. tronco desmedrado, y la brisa que en.
sobre el agujero practicado en cada o de Conventillos.
traba y salía a su antojo por los puerjícara; y la grosera membranilla que. En er combate de Conventillos, la tas abiertas, agitaba burlona aquellos daba lista para vibrar cuando la músi. metralla se ilevó los dos brazos de colgajos. ca brotara del beso o del golpe de los Elías Pizarro.
Elías buscó con la mirada su marimbolillos sobre el teclado. Con igual: ba. Allí estaba en su rincón, y a la ininterés buscaba la cera para dar el.
decisa claridad de la tarde, parecía una tono y conseguía el hule crudo y los Pasó el tiempo. La calma había gran perra recién parida, grandota y palitos para los bolillos.
vuelto al país con la caída de los Ti. esquelética que andaviera husmeando Del conjunto saldrían los compases.
nocos y los rebeldes pudieron tornar a con las ubres colgantes.
que pondrían; a danzar a la gente su patria, gloriosos por su esfuerzo.
El se le acercó y el viento balanceo joven y a la gente vieja con brios. La Pero Elías Pizarro no había regre. las mangas vacías sobre el teclado: alegría desolada dentro de su ser, sado a Filadelfia. Tuvo que quedarse Ellas Pizarro se arrodilló ante la: salía y se rogocijaba sobre la marimba en un rancho en donde se la recogió marimba y se puso a besarla.
y se revolcaba entre las melodías que por caridad, incapaz de moverse. Su Un quejido salió de su pecho, pero brotaban de ella como un niño sobre familia nunca trató de averiguar su la hierba fresca de un prado bajo el al pasar por su laringe, transformose suerte.
en una especie de grušido.
cielo azul.
Elías Pizarro también era composi. lejos de toda asistencia médica, en ¿Por qué. permitió el destino, que La viejecilla despertó. Quién anda ahi? pregupt asus.
tor y él hacía repetir a su marimba.
medio de la suciedad, oi la hemorra. tada. Con su modo de hablar fantáslas armonías sorprendidas en el cora.
gia oi la gangrera acabasen con este zón del bosque, cuando el viento se tico y gutural. Elías contestó: harapo de vida. Soy yo.
mete entre las bóvedas del follaje in.
El caso es que a los cinco meses de. Es verdad que te quedaste sin quietando a las criaturas de la selva haberse restablecido el orden en el brazos? dijo la madre desperezándose para que despierten al amor, o cuando galopa sobre los altos zacatales entre con indiferencia, y luego añadió: los cuales asoma apenas la cornamen. Doctor Constantino Herdocia IY ora quien te va a mantener?
ta del ganado; o bien las que escu: El mozo, no respondió. Volvió a De la Facultad de Medicina de Paris chara en el murmullo que a veces salir por donde entrara, y arrastrando MEDICO CIRUJAKO parece la palpitación del silenciolos pies se dirigió al pastizal que per.
Enfermedades de los ojos, oídos, nariz y con que se desliza hacia el mar la tenecía a la casa y que comenzaba en garganta. Horas de oficina: 10 a 11. 30 a.
majestuosa mansedumbre del Tem y de a 5, contiguo al Teatro Variedades.
los linderos del pueblo, a la orilla del pisque en el verano, o las que había río. Internose en la pradera cuyo verTeléfono numero 1443 en el bondo rugido con qúe el río de claro comenzaba a epsombrecerse.
corre en la estación de las lluvias, De rato en rato surgía de entre los cuando inunda devastador los campos.
altos zacatales, la cornamenta de un toro que pastaba oculto entre la hier.
En la Administración del Repertorio Americano. ba; levantaba hacia el cielo su hocico Pero un acontecimiento movido por se venden las siguientes. húmedo y lanzaba un bramido de enaintereses desconocidos para él, y que morado impaciente. Quizá creía que Presbítero Pallais: Caminos parecían muy lejanos de esta vida mí. poe sías) vol. rústica. 00 allá arriba, hacia el poniente, en donde sera, vico a desviar el único rayo de Kahlil Gibrán: El loco. 00 brillaba la lana nueva, upa vaquita 00 sol que eptrabe en una morada desde Paul Geraldy: Tú y Yo.
núbil, oculta entre el campo violeta, Azorín: El chirrión de los poliñada por el amor y la esperanza.
asomaba sus cachitos de plata.
ticos. 00 La brisa pasaba su caricia sobre los Fué en tiempo de los Tinoco, cuando Rolland: Vidas ejemplares la revolución del Sapoá. Beethoven, Miguel Angel, flexibles tallos del zacate de guinea Los hermanos Tinocos y el grupo Tolstoi. tomo pasta. 00 que se doblegaban dóciles y voluptuo.
Homero: Nada (2 tms. pasta. 00 de cortesanos que los ayudaban a sossos. También hacía flamear las man.
Longfellow: Evangelina, Trad.
gas vacías de la camisa de Elías Pi.
tenerse ya por temor, ya por que así en prosa de Mercbán. 20 zarro, convenía a su vulgar egoísmo alistó Tolstoi: Los Evangelios (1 tom.
pasta) 00 por medio del terror un ejército para En el oriente, las estrellas eran ca.
Dante: La Divina Comedia (1 que marchara a hacer frente a los in.
pullos de luz que se iban abriendo tí.
tomo pasta. 00 surrectos del Sapoá, y la tiranía pu. Plutarco: Vidas Paralelas (2 midos y tiernos.
diese seguir robando impunemente en tomos pasta. 00 Elías Pizarro se acercó al río, el poder.
Platón: Diálogos (3 tms. pasta) 00 ¿Irla arrojarse en su corriente?
Fray Luis de León: Poesias oriEntre las tropas que salieron del No, ni por un instante le pasó esta ginales.
Guanacaste a defender el estúpido des. Arturo Borja: La flauta de onir 00 idea por la cabeza. Se tendió en un potismo que asolaba el país, iba Elías Luis Carlos López: Por el alajo 00 lugar en donde la hierba estaba recién Pizarro, quien po logró librarse a pe. Contreras: Antologia de poe cortada, y con la cara pegada al suelo las italianos. 75 sar de su encanijamiento y deformi.
Eurípides: Tragedias (un tomo, se puso a sollozar.
dad.
pasta. 00 ¿Qué fue de muchos de esos pobres CARMEN LIRA Un estante de cbrás escogidas 1. 25 Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica