88 Repertorio Americano Divagaciones de autocrítica (Do Revista de Occidente, Madrid. Conferencia lefda en la Sorbona de París el 20 de marzo de 1924.
SEKORAS SEÑORES: Al invitarme vuestro profesor de máticas de nuestros abuelos se acababan de descomponer, español a leer tpas cuartillas en su clase de la Sor.
y en la que, al mismo tiempo, el intento de ordenar y bopa me pone en un grave aprieto. Yo quisiera corres. modernizar Espafia fracasaba en la Restauración Borbó.
ponder al honor que me ha hecho eligiendo como libro nica, establecida en 1876, en el reinado de Alfonso XII, de lectura, durante este curso, mi novela Zalacaln el y continuada después por la Regencia.
Aventurero, de alguna forma, pero no sé cómo.
El fracaso de la Restauración culminó en 1898, época No tengo el hábito de hablar ni leer en público, y en que finalizaron puestras guerras coloniales en América como ahora vivo casi siempre en una aldea y no asisto a y en Oceanía con la lucha contra los Estados Unidos.
pioguna clase de fiestas, mi amabilidad y mi instinto social, si es que los bay en mi, se van quedando inéditos.
Recuerdos de un mundo viejo.
Yo no soy un erudito; no me interesan las cuestiones filológicas y gramaticales, vi las conozco siquiera. Me Yo me siento un hombre cuya vida está partida en interesa mi vida, la vida de la gente que me rodea y el varios períodos radicalmente distintos. El primer período, arte como reflejo de la vida.
de mi infancia y adolescencia, pertenece a un mundo Ahora hay mucha tendencia suponer que esta preo viejo, no sólo por ser de época lejana, sino por ser aque.
capación exclusiva de la vida no es precisamente artísti. lla época diferente a la actual, pues se conservaban en ella ca; pero, en fin, que lo sea o no lo sea, no me preocupa. todavía con vigor las costumbres y las ideas tradicionales.
Para algunos, el arte es el tabt más importante y Yo recuerdo, de niño, algo del bombardeo de mi pue.
acreditado de la sociedad moderna. Yo no soy tabuista blo por los carlistas y un cementerio próximo a mi casa, en este sentido.
en el que se echaban en montón los cadáveres de los sole Como el motivo inicial de presentarme ante vosotros dados.
es Zalacain, esta pequeña novela mía de costumbres vas. Después viví, de chico, en Pamplona, pueblo amura.
cas que estáis leyendo y comentando, hablaré de mi obra llado, cuyos puentes levadizos se alzaban al anochecer; y de mí mismo, seguramente sio modestia, creo que tam. pueblo con costumbres de antigua plaza fuerte. Yo he bién sin forjarme ilusiones, visto pasar por delante de mi casa un reo de muerte, con No es que yo suponga que este libro mío sea impor. una hopa amarilla, pintada de llamas rojas, y una coroza tapte, ni tampoco los otros que he escrito, pero es indu. en la cabeza; le he visto marchar en un carro al patíbulo, dable que es lo único de lo que puedo hablar yo con abrazado por varios caras, entre dos largas filas de disci.
conocimientos.
plioantes, con sus cirios amarillos en la mano, cantando No me permitiría el lujo de dirigiros la palabra si do responsos, mientras ei verdugo marchaba a pie detrás del fuera por encontrarme gråtamente sorpreodido al ver que carro y tocaban a muerto las campadas de todas las igle.
hay estudiantes de español de la Sorbona que han leído Bias de la ciudad.
con simpatía y con benevolencia algunos de mis libros. En este ambiente arcaico, con notas medioevales, fuf Estas cuartillas mías tienen, pues, un objeto de escla. yo educado en colegios donde los maestros nos zurraban recimiepto, de expli.
con frecuencia y doncación. Intentaré acla.
de los chicos nos pe.
rar mis ideas y since.
gábamos unos a otros rarme, porque todos como verdaderos sallos que escribimos de.
vajes.
cesitamos, por toa El segundo perſo cosa o por otra, que do de mi vida, ya en pos absuelvan.
plena juventud, se Me gustaría saber deslizó Madrid, definirme y caracteri.
donde uno pudo ob.
zarme con justeza, servar cómo toda la como quien define una vida española se iba especie botánica o 200desmoronando por in.
lógica, y ofreceros la caria, por torpeza y definición, pero indu.
por inmoralidad. Este dablemente es difícil período, que coincidía ser el Linneo de sí con el fin del siglo XIX, mismo.
fué una época de verdadera corrupción, de Los españoles de mi grandes fracasos y de época.
algunas ilusiones, de muchas cosas malas y Yo soy uno de tag.
de algunas buenas.
tos españoles que, na Espafia, como otros cidos en el último terpueblos de Europa, cio del siglo XIX, ban Ka parecía entonces una vivido en un momento mujer vieja y febril malo, copfoso y de que se pinta. hace transición; en una El pintor Echevarría haciendo el retrato de Pío Baroja Una mueca de alegría.
época en que las prag. Carloatara do BAGARÍA. Part la serie 97 en Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica