26 Repertorio Americano ken y luego fué a residir a Nueva York, esperando la éphémére, Zenea dice suprema. Eso es todo. He aquí los salida de cualquier expedición revolucionaria que lo lle. versos de Fidelia: vase, de nuevo, a Cuba, Mientras llegaba el momento de partir, Zenea se ocu.
Tomamos iay! por testigos de esta entrevista suprema pó en la escritura de artículos en que, abogando por los unas aguas que se agotan derechos de la patria, hacía ofensas directas al Capitán y unas plantas que se secan, General. Enviába, en persona, estos artículos al ofen.
nubes que pasan fugaces, dido, por lo que éste reunió Consejo de Guerra que aves que rápidas vuelan, la música de las hojas lo sentenció, en la ausencia, a garrote vil, condena de y el perfume de las selvas.
costas, etc.
En vano esperó Zenea la salida de una expedición Compárense con los del Souvenir: que lo llevase a tierra cubapa.
El gobierno de los Estados Unidos, antes propicio a Ils prirent temoin de leur joie éphémére nuestra causa, se tornó, de impromptu, adverso, en vir.
un ciel toujours voilé qui change tout moment.
tud de sus serios problemas interiores: la prevista guerra Tout mourrait autour deux, oiseau dans le feuillage, la fleur entre leur mains, insecte sous leur pies, de secesión que los obligaba a reconcentrar sus fuerzas la source dessechée ou vacillait image dentro de su propio territorio y a evitar complicaciones de leur traits oubliés.
extranjeras.
Aquello que los cubanos lamentaron entonces, el fra.
Mas volvamos a nuestro romance Fidelia. Hay que caso de la intervención americana, que hubiera traído contar algo acerca de él. Dicen algunos que Zepea afircomo inmediata secuela la anexión de Cuba a la poderosa maba el sentido simbólico de esta poesía, en la cual la pación vecina, produjo en el ánimo de Zenea, la más amada muerta era la personificación de su tierra en rui.
desgarradora de las desesperanzas, y a favor de un in.
nas y sin esperanzas de redención; mas, por otra parte, dulto general que promulgó un nuevo gobernante, al el cuenta en sus memoria, tituladas Lejos de la Patria, hacerse cargo del mando de la isla, don Jacobo de la la génesis del mismo, refiriendolo, con toda claridad, a Pezuela, volvió a su país, donde permaneció diez años la muerte de una piña que amb en su primera juventud.
consecutivos, ganando la vida como profesor de idiomas, No es dudoso, pues que los poetas suelen hacer de inglés y francés, y enseñando instrucción, en general, estas coyunturas, que ambas ideas y sentimientos coexis.
en los colegios privados.
tieran en él en los momentos de escribir el romance, su retorno a la patria encontró en letras un renaci. haciendo una síntesis que se pudiese aplicar a ambos miento. Hall6 on periódico llamado La Revista de la duelos.
Habana, donde colaboraban, Mendive, que era su direcPero esto, o que se refiera a uno u otro particular, tor, Fornaris, Luaces, Villaverde, Milanés. y donde, exclusivamente, faltando la afirmación del autor, es im.
desde luego, fué acogido Zenea, con singular entusiasmo.
posible de comprobar.
Los primeros versos que publicó en La Revista de la El soneto El Lunar, es otra de las buenas, composi.
Habana son los titulados Sobre el Mar, que parecen ing.
ciones de Los Cantos de la Tarde, el cual es manso y pirados en lecturas de Lord Byron. Lds cuales luego inDatural como agua de dócil corriente: serto en su primer libro de poesías titulado Cantos de la Dejó un arcángel las celestes salas Tarde. Esta composición que no es oi buena ni mala, para verte nacer, y enamorado nada hace vislumbrar el genio poético de Zenea.
te tocó junto al labio sonrosado Si la influencia del norte le hizo escribir a los soplos con la ligera punta de sus alas.
de Byron, ya por entonces empieza a sentir la francesa Para aumentar tus naturales galas que se trasluce en Amor Predestinado, la cual encabeza queda el lugar, en que tocó, manchado. con un dístico de Lamartine.
y tantas gracias a tu rostro ha dado porque hubiera de sentir todas las influencias, con que al mismo autor de ese lunar te igualas.
eu vuelta a Cuba, se deja impresionar por la poesía tenYo que te adoro y que por dicha mía depciosa de Milanés, escribiendo su detestable poema amante soy de una mujer tan bella, El Hijo del Rico.
contemplándote, a solas, me embeleso.
Esta Revista de la Habana comenzó a publicar los para pada ambicionar, querría Cantos de la Tarde de Zenea, en hojas sueltas, las cuales donde el arcángel te dejó esa huella se repartían con el periódico; pero como entonces éste dejarte el alma entre la miel de un beso.
dejó de editarse, quedó en suspenso la publicación, hasta que en 1860 fué lanzado al público por la imprenta La Este, su primer libro fué refundido y aumentado en Antilla, precedida de un prólogo de Joaquín Lorenzo edición completa de sus versos, después de su muerte.
Luaces.
En ella aparecen composiciones que dejan inmortal el Pocas son las poesías de este libro reveladoras del nombre de Zenea. Yo no citaré pi El Recuerdo, ni Las Zenea de Los Nocturnos: la introducción, en cuartetos Misas de Monserrate, ni En Greenwood, oila Elegia a asonantados es de una melancolía y un claro oscuro en. Adah Menken, porque para mí todo Zenea está en los cantador, donde la idea mussetina del sauce, que tantas nocturnos que titulo En días de esclavitud y en las com.
veces, hasta en la hora sombría de la muerte, lo apa. posiciones, escritas en el calabozo de La Cabaña, que sionó, se hace verso, por primera ocasión.
han pasado a la historia con el nombre de Diario de un La segunda poesía, esa que lo popularizó a tal modo Martir.
que se le denominaba el cantor de Fidelia, es un romance Mas, volvamos al poeta después de este breve antique tiene pocos parecidos, y ningún igual, en nuestra cipo: durante su larga permanencia en la Habana logró literatura. En él son evidentes las reminiscencias de hacer algunos ahorros. que reunidos a una corta suma Musset. Mas que reminiscencias, pues que Zepea tiene que heredara su esposa, fué un pequeño capital con el ocho versos en él, que son casi traducción de seis, en el que decidió trasladarse a Nueva York, de nuevo, para Souvenir del poeta francés. Zenea ni lo disimula ni lo emprender negocios comerciales.
esconde. Sólo usa en ellos una transposición al enun. Ya en 1861, antes de este viaje, había publicado el ciarlos. Sólo cambia una palabra: donde Musset dice segundo de los nocturnos, a que antes se ha aludido, el 1 Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica