366 Repertorio Americano Tal vez NUN solo momento de allí. Sin embargo, si don don Juan, quien en el mismo momento le tre resonaran fúnebremente con sus roncos.
Juan había escalado la casa y pasado por la mando a decir que otro día no metiese silla dobles a porfía, anunciando a la ciudad que huerta y llegado al trascorral, debíase pre oi se atreviese a hacerlo estando el gober había dejado de existir un eximio servidor sumir en buena 16gica la connivencia de nador en la iglesia, y que otra vez le había de la provincia. En efecto, ahí no más la doña Ana, y por eso la madre arrasó sus de costar muy caro. así por ese estilo muerte despiadada, haciendo una presa laojos con lágrimas y el padre abatió su frente tuvo don Gregorio que apurar amargo cáliz, mentable, dejó caer sus insignias pavorosas con vergüenza, condoliéndose ambos de tal hasta que por fin, agobiado por el peso, no sobre aquel hogar, ya desde antes contursuerte, que doña Ana para epjugar aquellas tanto de los años como de los rudos sinsa bado: una funebre mortaja azul turquí con lágrimas y para levantar aquella frente, con. bores, cayó en cama y se agravó.
su cuerda franciscana, unas andas enrejadas fesó a un tiempo mismo su inocencia y su No iban a pasar muchos días sin que las con sus cirios encendidos, una efímera tumpecado, su único pecado, haber recibido el campanas del convento dieran al aire sus 14.
billa con sus paños enlutados, un terrífico billete.
gubres tañidos de agonía, y sin que a la pos responso con sus notas doloridas, una estrePero por lo que pudiera suceder se tomacha fosa abierta con sus cardos verdinegros ron infinitas precauciones. Dicen los antien redor y upa cruz. dieron esa vez prueba guos documentos. ellos hubierou mucho tangible de la verdad con que se dice: bien cuidado y vigilancia de guardar con gran el año pasado cierra un paréntesis vengas mal, si vienes solo.
recato a doña Ana, teniendo por cierto que Murió el noble anciano precisamente el venía con malos intentos y resolvieron UNCA en ello se insistirá lo bas. cuando más necesaria era su presencia en la tenerla siempre a la vista y la tuvieron mu tante. Nuestro siglo anda gra. prosecución de su querella, porque pocos chas noches encerrada y recogida. vido de un mensaje del Espíritu, que días después de su fallecimiento recibió Mas para el aguerrido veterano de los no ha librado todavía, Nuestro siglo Juan de Morales comisión de la real audienejércitos de Flandes y de, Italia no podía tiene una misión por cumplir. Iban cia para tomar en Cartago las probanzas del quedar ef lance de su casa impune. Llamó a sus comienzos revelándola, poco a litigio. Enfrentarse entonces al gobernador, Jerónimo de Retes, su amigo de confianza, poco. Pudo la guerra interrumpirle en luchar contra aquel que teniendo de su par.
y después de contarle lo acaecido, le dijo: este trabajo. La paz no le ha restaura te la privadza real, también podía tener su Antes que la vida está el honor; es preciso do todavía. Urge que les restaure. misas la pluma de los escribanos y la palaque don Juan salga conmigo a campaña. Años de guerra, años de trasgue bra de los testigos, era, ciertamente, tarea llévele vuestra merced mi cartel de desafío. rra, afios perdidos! Quince, nada más, llena de riesgos para quien la acometiese en en efecto, el padrino lo llevó; pero don cuenta el Novecientos en lo que res el apartado rincón de una colonia; pero, sin Juan no hizo caso de aquel reto, por lo cual pecta a la cultura. Esto admitiendo embargo, la acometió y llevó a cabo doña el airado padre a todo el mundo decía. El que 1923 cierre el paréntesis. Que Do. Gregoria de Escobar, porque érale preciso gobernador es una gallina, no ha querido es poco admitir.
litigar con el gobernador para esclarecer la aceptar mi desafío»Entonces log atónitog Más de una señal de los tiempos. buena opinión y fama de su hija. Litigo y oyentes interrogábanle diciendo. Pero, don sin embargo, parece autorizarnos a afortunadamente la justicia, computando Gregorio. por qué tanto rencor. y él les aventurar esta hipótesis. Por de pron: entonces en el fiel de su balanza una honra contestaba. Porque me ha retenido la resi to, en 1923 es cuando comienza a virginal inmaculada contrapuesta a una tedencia. abrirse paso la concepción de que en meraria jactancia, mantuvo sobre sus ojos La explicación que de aquel suceso daba 1914 vino a suspenderse una tarea. el vendaje justiciero para no. ver a nadie e el gobernador era también de muy pocas pa Esto es decisivo. Si la conciencia tini. indagar sólo como justicia. Así indagó. Ahf labras; pero qué palabras, palabras desverversal, por instrumento de sus órga se conserva todavía en los empolvados es.
gonzadas que aniquilaban la buena opinión nos más lácidos, califica un período tantes del archivo el carcomido expediente y fama de la doncella. Todo Cartago se llede historia como interino. no debe en donde brillaron las virtudes virginales de no de escándalo, todos los vecinos se santi entenderse que, en el fondo, ya lo Ada, y en donde rugieron malsonantes guaron, mayormente cuando increpado el considera como cerrado? Así la Edad las siniestras calumnias de don Juan; pero gobernador por el padre guardián de San Media concluyó el primer día en que el fallo definitivo no se conoce, porque se lo Francisco, le oyeron decir estas palabras: la tomaron por tal edad media. tragaron los voraces siglos. Padre, si la he deshonrado con mis pala Luego ha sido en 1923 cuando ban Sin embargo, en la sola tramitación de la bras, haga que me la den en matrimonio, llegado a liquidarse por fin, hasta en prueba testimonial hay datos bastantes para que yo me casaré con ella y todo quedará las mentes más reacias, las ilusiones descubrir la pertinacia de los vivos rencores remediado. Siendo, pues, tan público el y prestigios de que la Gran Guerra de don Juan, originados de sus fallidos amoultraje, ya no tuvo reparo don Gregorio en pecho su bipocresía. Calleron, por fin, res. por eso la desamparada viuda, cerpresentar, por medio de apoderado, a fines las voces que todavía hablaban de la cada de peligros, buscando la salvaguardia del año de 1645 y ante la real audiencia de victoria del derecho, de la libertad de de su hija, se vió compelida a buscar lejos Guatemala, su querella por injuria, calum las naciones o de la fianza de la paz. de su poderoso enemigo, lejos de Costa Rica, nia y escalamiento en contra de don Juan Ahora ven todos claramente que en lo. el seguro lugar de su futura vivienda. Chaves de Mendoza, gobernador y capitán que ha pasado sólo intervenian como quien se muda Dios le ayuda, dice un re.
general de Costa Rica.
centrales impulsos auténticos la mal frán antiguo, acorde con lo que entonces En el interio que la audiencia con pies de dad y la estupidez, dijo doña Gregoria.
plomo daba carso a la querella, tuvo don ¡Noches claras de fin de Diciembre! así una doble litera, llevada en hombros Gregorio que soportar en Cartago nuevos Noches propicias a la meditación, por cuatro indios güetares y seguida de un oprobios de su cruel difamador: unos que cuando el afio agoniza!
mestizo a caballo y de cuatro negros a pie, herían su fama, otros su decoro y otros su Salimos de 1923 desolados, pero cruzó las desiertas calles de Cartago al amavanidad. He aquí uno de tantos: en cierto muy limpios. Nuestras almas son necer de un día de primavera: iba camino de día acertaron ambos adversarios a oir una hoy como aquellos pueblos que las las Amoladeras, en viaje a tierras lejanas.
misma misa en la iglesia del convento. El batallas arrasaron y en donde se han Al pasar ese convoy por Sabana Grande, los gobernador estaba sentado allá arriba en un barrido los escombros antes que dar esclavos calladamente remudaron a los güesillón de honor, y don Gregorio acá abajo en principio a la nueva faena de cons tares, y al tocar tierra de Coris, los güetares una silla tributada en atención a su avanza truir y de sembrar.
en silencio reanudaron su fatiga; que toda da dad, sus recientes achaques y a sus la escolta iba trabajando empeñosamente, altos merecimientos del tiempo de su gobierEUGENIO ORS pero sin decir palabra, porque la pena acerba no. Mas ese tributo cuadró mal al rencoroso (A, B, Madrid. siempre impuso silencio, y en la litera, junto Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica