184 Repertorio Americano Glosas De muy entretenido mirar son los costas griegas cabía apenas la pulu no amenguó el sábado pasado los due.
lante representación de un Olimpo. los de la despedida. Pero les dió un En los países del Norte. cómo olvi. centro; y dar un centro es dibujar; y dar «las brumas. las famosas «bru. dibujar es aclarar; y aclarar es enno.
mas. En los del Sur. cómo prescin. blecer.
dir del sol, del famoso sol, que habrá postres del banquete, nuestra que pintar, solitario, triunfal y ama. suave meditación entre los senti.
rillo, como un an de oro? La figurita mientos que la circular de invitación del español, según esta convención había calificado acertadamente de een.
geográfica, mata un toro sobre el tó. contradoss tal vez se preguntaba: tulo de la ciudad de Sevilla. La figu. Qué función espiritual dominante, rita del inglés, entre las letras del qué mejor hazaña ha cumplido nues.
mar de las Indias, lleva un gran casco tro amigo, en esta década de trabajo colonial. Cada lugar tiene su pequeño entre nosotros. Qué signo suyo nos símbolo, y cada pequeño símbole, su deja. Por qué nota y aspecto podre.
pequeño dogma.
mos recordarle más. Esto se pre.
Alguna vez, las distintas versiones. guntaba nuestra meditación y se con.
no concordaban. Cuando mi herma. testaba inmediatamente: He aquí una no era muy mozo, se marchó a estu gran tarea que este escritor ha sabido diar a Inglaterra. los pocos días de complir: Alfonso Reyes es el que le estar allí le llevaron a una represen.
ha torcido el cuello a la Exuberancia ALFONSO REYES tación de music hall inocente. He y ha dejado limpio de su imagen miaquí que de pronto ve aparecer sobre tica el mapa ideal de nuestra América.
La viñeta en el Atlas la escena un tipo vestido con un traje Sf. Así, desde el principio hasta el a cuadros muy grandes, con un casco fin. Desde la primera carta de gestión colonial blanco, la pipa en la boca y en los pasos de una residencia que antiguos Atlas o «Atlantes. Tal unas rojas patillas encuadrando la comenzaba como un destierro, hasta vez la distribución de los países y su. roja faz. Aquel tipo se puso a cantar la última palabra del brindis trunco, contorno aparezcan señalados en los y a bailar grotescamente. Qué cosa con que hoy, al terminar aquella, re.
de manera asaz caprichosa. En cam más rara. pepso mi hermano, que cibía puestro homenaje. Así en la libio, las más divertidas miniaturas los todavía no entendía la letra de la can. teratura como en la diplomacia. Así ornamentan. La imagen de un dragón ción. ILos ingleses hacen aquí la en el periodismo como en la filología.
u otro fabuloso animal preside la car. caricatura del inglés. Se equivo. Así en la poesía como en la historia.
ta de un Imperio. Más allá, la gra. caba. Tras de aplicarse a hacerse car. Lo sobrio siempre, lo limitado, lo reciosa figuración de una fortaleza co go de lo que aquel payaso decía, acaso cortado. Ne quid nimis; nada de más.
rona el nombre de una ciudad. Parejas tras de informarse y preguntar, vió Mejor, un poco de menos; que así los de mongoles o de chinitos señalan las cuáo radicalmente se equivocaba. Un sabores se acrecientan.
tierras del próximo o lėjapo Oriente. muñeco vestido con un traje de gran. La manera de «glosa. la manera Emerge de una isla el medio cuerpo des cuadros, tocado de un casco colo quebrada y discontinua, Alfonso Re.
de una sirena, Scilla y Caribdis sirven pial, con la pipa en la boca y unas yes, sacándola del límite de los asun.
de garitas a las viñetas de dos amena. patillas color de fuego, en aquella tos teóricos, la ha llevado, él primero, zadoras tarascas. Qué cara de buena ciudad y por lo menos en aquellos a los asuntos históricos; magna empersona tiene, por el contrario, el Ar. días, no significaba un inglés. Signifi. presa, bella provincia y buen domi.
tropófago, figuración de la cruda Li. caba un francés. Era el tipo del fran. dio, añadido a las regalías más sabia! Ni a Egipto le faltan sus Pirá. CÉS. Dos leyendas simbólico geográ. brosas de la Inteligencia, Tratar la mides, ni a Rodas 611 Coloso, ni a ficas, sin duda en grado muy parecido historia, que es parración y, por lo Nápoles su volcán, vomitando una de arbitrariedad, se devolvían mutua. tanto, tiende con insistencia a la con.
laya de rutilante azul, entre finos es. mente la pelota.
tinuidad. rompiendo su línea en triados de purpurina.
Pero, en otros casos, las versiones una serie de «glosas. es decir, en una La ingenuidad de estas atribuciones corrían unápimes, y la viſita, en el serie de puntos completos y estáticos, iconográficas puede darnos que son. Atlas de las convenciones, resultaba casi equivale a racionalizar el movi.
reir. Es más seria, sin embargo, si siempre la misma. Así es como, obs. miento, y, por consiguiente, a resol.
bien se repara, la «geografía socialı tipadamente dibujada por el lugar co. ver las famosas aporías de Zenón de que, a cierta edad, nos inculcaron mún, el mapa de la América española Eléa. Desde luego significa el golpe puestras lecturas, para no hablar de ostentaba siempre, presidiéndola, casi más duro que puede asestarse contra la que nos propinaron puestras escue. lledándola, la imagen de un monstruo. el corpachón policromo de la Exubelas, con maestros más o menos im. ese monstruo era la Exuberancia. rancia, la de pico de loro.
buidos auoque a veces fuese a la Ahora el mapa está limpio, y allí manera de monsieur Jourdan de las Alfonso Reyes podríamos escribir, si nos conviniera, doctrinas de Hipólito Taine y de su un signo nuevo. No nos conviene.
determinismo físico. En el mapa Se va de España Alfonso Reyes, Para honrar al que se absteoſa, contidel desierto, según esas doctrinas, gran literato, gran amigo, después de nuaremos fieles a las virtudes de la había que poner el símbolo del Unico diez afios de convivencia, entre nos abstepción. Pensaremos siempre en Dios porque «el desierto es mono otros. Obligaciones de su carrera y este hijo de los Mayas, que supo teteísta. ya se sabe. Al contrario, destino van a llevarle lejos de aquí. ner, en cualquier momento de su vi.
entre el dentellado contorno de las El pan comido a manteles de Lbardy (Para a la página 190. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica