Repertorio Americano 333 José Ortega y Gasset.
LA CHUÑA. aquí he de poder punto a este ensayo, que contra mi propósito ha, concluído gracias a la inspiración o (Viene de la página 330. a la Musa loca por tener menos de interview que de semblanza de un es.
Lo triste del escritor aquí es que no bis agitante, calescimus illo, en el píritu realmente superior, a cuyos ras.
se le estudia, que no se le critica. escritor de talento, necesita, para ser gos ya consignados ha de añadirse, Aquí no hay sino el bombo del amigo reanimada, de los soplos diversos que para aproximarse a completarla, la y el silencio indiferente de los demás, le llegan de su neurosis, y sabido es escrupulosa probidad, la elevación de peor que la hostilidad.
que hasta la enfermedad puede modi pensamiento, la inquebrantable firme.
En mis oídos resonaron las palabras ficar y aun agudizar la inspiracién za, la señera independencia, extraor.
de Pascal: Le silence est la plus grande poética, la artística, la filosófica. Lo dinaria alteza de miras, golpe aqui persecution.
cual también constituye una alta lec. lino de vista penetrante para descu. El escritor necesita conocer, a tra. ción de filosofía: de nuestra debilidad brir las verdades útiles en lo porvenir, vés de la crítica, el efecto producido asciende nuesta gloria, como del hie. elocuencia de corazón, fidelidad a los por sus creaciones. Yo le hablo a us.
rro enrojecido bajo el martillo del for. principios, modestia, rectitud, inco.
ted, por ejemplo, pero igooro la inter. jador surgep raudales de estrellas lu. rruptibilidad, las envidiables cualidapretación que hallarán mis palabras minosas.
des que Maximiliano Robespierre preen su oído.
Muchas veces las anomalías de un tendía en quien hubiere de representar Tenía razón. La palabras al llegar sistema nervioso dan a la expresión a sus conciudadanos.
al corazón y a la inteligencia del lec de las ideas una ardiente convicción tor, sufren, como las balas al penetrar que les hace resplandecer sobre toda ENRIQUE GONZÁLEZ FIOL en el blanco, deformaciones que al una literatura, sobre toda un conste.
literato interesa conocer, para evitar. lación filosófica. La Esfera, Madrid. las en lo sucesivo, de igual modo que al tirador, para afipar la puntería, saber si no hizo diana por llegar cansada la bala o por haberse desviado o por haber él apuntado mal. Pero entre literatos y periodistas españoles es. Viene de la página 327. por desdicha, donde más se padece la teresiana soledad entre la multitud.
extremos de la línea eje del estaqueo de un sobre el césped y con una inmovilidad casi Nuestros escritores viven así, en una cuero, levanta la cara y la afirma con apla absoluta.
soledad en común, que es, según la mo: es que Mario piensa; es que Mario sigue hora, la causa de sus más hondas pe. Todo el mundo se ríe. Me contó Ser pensando, en todas aquellas mil cosas, ya nas o de los errores más cómicos. El gio, que la otra mañana, cuando fuiste a la. dulces, ya amargas, de la tremenda pasión muro de vidrio que los separa hace pulpería a buscar la correspondencia, no sé de amor que le domina y que al decir comimpotentes la buenas, voluntades. Su quién, un peóa de lo de Rosales, me parece, pasivo del capataz Aguilera. uno de los soledad parece en acasiopes un des. te gritó en las narices, delante de todos los pocos que le comprendea clo está dejando tierro junto a otro destierro. Ni si que allí estaban: al pobre en güesilos.
quiera cambian ideas y viven solamen. Ahí viene el enamorado de La Blanca ¡Ah. iZunilda, Zunilda. Zanilde te para sus sensibilidades que no Chica. Decí si no es cierto. Reyes. Hija unica de don Frutos, el ma.
truecap. Allí donde la simpatía no les Mario se pone rojo como la grana: yordomo de La Blanca Chicar. 2Por qué revela nada, o la menuda envidia les Mentísl grita furioso Estás mintien viniste con tu elegancia un poco exótica, descubre demasiado de los unos a los do. mí nadie me dijo nada. Querés con tu cabecita rizada y tus ojitos demasiado otros, son extraños entre sí.
ver, mocoso, cómo te rompo la jeta. sabios para tus quince setiembres, a turbar Para concluir le pregunté. Pero su hermado no se amilana, y des el inocente reposo espiritual de ese buen ¿Cómo fué sua salud de ordinario? pués de clavar cuidadosamente la estaca muchacho, que hasta hace dos meses teig. Hasta hace unos años inmejora. maestra, prosigue implacable: poraba en absoluto y no tenía por lo tanto, ble. Ahora, bastante mala. Padezco. Entonces no será cierto tampoco, que otra preocupación que la del hermoso cabauna depresión nerviosa que me preo.
mamá te encontró el borrador de una carta llo roano que crio desde potrillo?
cupa mucho. He trabajado y trabajo en donde había un corazón atravesado por Tu padre, Frutos don Frutas, como demasiado.
una flecha. le llama Leo en su grosera irreverenciaNo me cogió de nuevas la noticia. Al oir esto, Mario mira por un momento siempre estuvo solo aquí en La Blanca Távele por enfermo en estos últimos a Leo con una expresión de ira tan elocuen Chica hasta aquel día solemne, inolvidable, tiempos, al través de la deporación te que éste, temiendo sin duda un atropello, en que Mario te vió por primera vez descende su espíritu. En las enfermedades baja la cabeza y enarca un poco la espalda; der como una hada rubia y en compañía de nerviosas suele darse también el caso pero Mario logra contenerse y tras un hondo tu gruesa mamá, del estribo de un breack de infundir apariencias de salud. De suspiro, abandona el sitio y se va lentamen polvoriento, que acababa de de detenerse todas suertes, si nuestro afecto desea te hacia la ca9a.
ante el portón de La Estancia. que cese la en mi sentir transitoria Mario al principio, te hayo bien lo sabés indisposición nerviosa de Ortega y Aunque debe faltar muy poco para el me. te buyó como una liebre, porque le inspiraGasset, por el campo de la filosofía o diodía, porque el sol coronando las copas de bas una cortedad indomable y el día en que de la poesía superior que para mí yie. los paraísos, comienza a invadir ya hasta tu padre te lo presento, casi por sorpresa, el nen a ser una misma cosa, tenemos Aquel rincón de sombra, hasta aquella buer. pobre machacho, tan encarnado como tu motivos de grata expectación para su te de glorieta que cae justamente detrás del vestido, apenas si pudo articular el consaobra futura.
escritorio de «La Estancia) y que ha formado bido y vulgarísimo. Tanto gusto, seño.
La excitación nerviosa, aquella lla. la caspalidad, con dos o tres acacias achapa rita!
ma que se designó con el nombre de rradas y una vigorosa enredadera de azules Después. no digas que no! Desinspiración, y que los antiguos atri campanillas, Mario, medio oculto por el pués, a fuerza de astucia, por fin lo pillaste bulan a la divinidad est Deus in no. follaje, continúa aún allí, tendido de espalda ung mañana detrás de la carnicería, en Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica