170 Repertorio Americano ya condenado al ridículo. Pero el país dramático que concurso es la superioridad de nuestra lengua, y en ella amamos resucitaba en los comieozos del siglo xix e iba. creo de todas veras! Pero lo repito una vez más: no mos todos a ser los hijos de Figaro.
pienso. que los rodeos continuos o el esplendor corintio Esta inquietud, que es el fondo mismo de la raza, le sean inseparables Aquel pausado y noble decir, cuya ¿quién la sintió mejor hasta ser su víctima? Larra, como excelencia elogiaba Gregorio Garcés en 1791, vamos a Werther, se suicida después de haber vivido como el ver si es tan espafiol como se cree. La lucha fué siempre Tenorio. Se burla de la España acompasada de 1830, lo apasionada en España entre los catalayas del bien hablar»
mismo que un criado de Calderón se burlaba de los ena y las «viejas tras del fuego hilando sus ruecas. que han morados mal comidos, que ya son «esqueletos vivientes. inventado, según Valdés, los más hermosos proverbios y a fuerza de madrigales y serenatas. No es esta la ocasión el lenguaje. Es peligroso que la divergencia entre ambos de hablar de su ideología, completamente moderna, que grupos sea demasiado grave. Se pretende que Anatole rido maestro. pero aduiremos de paso el encaje de su France consulta a veces a su cocinera para cerciorarse de frase. Usted la llamará, quizás, afrancesada y muy rápida. si una palabra es francesa. Admirable ejemplo que imi.
Déjeme creer que aquello es español eterno.
tar, pues el pueblo continúa siendo, como lo decía ao Larra va a repetirlo: las letras de su país morlan. español, Vives, el «tesorero del lenguaje. De su boca Todavía son actuales sus impresiones sobre la literatura. indígena y golosa salen las palabras expresivas, los giros «Impregoada de orientalismos por los árabes, influen. pintorescos, las metáforas anónimas que colorean toda ciada por la metafísica religiosa. prestó más campo a una literatura, los poetas que a los prosistas. Después de Cervantes, En España hubo constantemente una extrema dere.
después de Quevedo, a prosa volvió al olvido. La ju. cha que se enfadaba desde un principio cuando se quería ventud, que llega a la vida con el reinado de Carlos III, hablar en volgar «romances, es decir, en español, en vez quiere «continuar un movimiento paralizado dos siglos de expresarse en latín elegante. La extrema izquierda fué antes. Pretende «introducir en el siglo XVIII el gusto el pueblo siempre. Durante mucho tiempo su lengua y francés, como otros habían introducido en el siglo XVI su genio se juzgan cosa vil. Cuando halla palabras nue.
el gusto italiano. No se quería reconocer el espíritu de vas y las forja a su manera o las recaba de un dialecto, apálisis, el espíritu filosófico de Francia, que ejercía po. los peritos discuten con toda seriedad si es razón adoptar deroso ipflujo sobre la «regeneración española. por mil una palabra ipfame, como regüeldo, cuando es eructo el razones políticas de las cuales ya he señalado las más térmido correcto. Los mismos doctores que desprecian el apasionadas. Los escritores dice Larra quisieron sal. dialecto volgar son quienes más tarde pretenden conser.
var de nuestro antiguo naufragio la expresión; es decir, var a todo trance una lengua ya estéril. Es escritor el que al adoptar las ideas francesas del siglo XVIII, qui. que sabe adornar con góticos florones la arquitectura sieron representarlas con nuestra lengua del siglo xvi. jónica de la frase. Si el habitante de Castilla no llega a «Pero esta lengua agrega desemejante de la túnica del tanto en la búsqueda de la sinuosidad verbal, el sevillano Señor, no había crecido con los años: tan rica antigua. y el cordobés, que son árabes a medias, complican siem.
mente, había venido a ser pobre para las necesidades pre la frase. Cómo pegarles una exquisita morbidez que nuevas. a menudo esfuma la rigidez castellana? Pero han termi.
Para decirlo de otra forma: precisaba reanudar la tra. nado por dominar estos oradores del Mediodía. Cuando dición, olvidando los siglos estériles, forjando con des. quieren torcerle el cuello a la elocuencia, no es para cla.
caro neologismos, un hablar viviente. El mismo acérrimo rificar, sino para ensombrecer. De nuestro ipsigae Gón.
enemigo de toda influencia francesa, Juan Pablo Forner, gora al corioso Estébanez Calderón, que fué amigo de declaraba en el siglo XVIII que los cadornos desmesura. Merimée, la escuela continúa siendo la misma, y, si no dos) y la armonía demasiado uniforme (todo hueco, todo temiera agravar el desorden español de esta carta, yo le campanudo) habían provocado lo que el llamaba espiri. mostraría a usted, señor mío, que en el mismo arte escul.
tualmente quna hidropesía de nuestro lenguajes. Cuán. tural de un Julio Antonio se encuentra hoy la fuerza tas cosas muertas en este país del recuerdo. Yo quisiera atormentada que acumula las sombras como un ácido ver a Cervantes observaba Larra maliciosamente obli. corrosivo sobre el cobre del aguafuerte.
gado a escribir en España artículos sobre la responsabi La lengua espafiola, que nace verdaderamente hacia lidad ministerial o los juegos de la Bolsa. La humorada el siglo x, es entonces un latín corrompido o, si usted lo es divertida y todavía tiene curso. Se hablaba entonces prefiere, evolucionado. La Reconquista, la larguísima de política o de finanzas con el lenguaje rígido de los locha de godos y moros invasores, constituye un doble antiguos días.
acervo de donde surgen palabras envilecidas que huelen Los muertos siguen mandando, y el hechizamiento a pueblo. IQué digo! Sa lengua misma, que se llama del libro sublime ha llegado a ser intolerable. El gran romance por entonces, tendrá enemigos, pues es audacia político Joaquín Costa, que, como medida de salubridad sin nombre la de querer convertirla en un instrumento municipal, quería clausurar hace treinta años el sepulcro literario. Cuando parece indispensable aceptarla, los pu.
del Cid del Cid que cabalga todavía. Dos hubiera ayu. ristas comienzan también su reconquista hurafia a través dado, estoy seguro, a hacer con el Quijote un auto de de los eiglos. Si Ercilla, Garcilaso o Cervantes adoptan esperanza y de caridad en cualquier plaza de Madrid. más tarde palabras italianas, esto se les reproche dura.
mente. Cuando Santa Teresa quiere escribir a sa manera, irreflexiva, deliciosamente parlanchina 00 estilo de mo.
Henos aquí en el fondo de la cuestión: la grandeza y jer, en verdad le corrigen los manuscritos, hasta que miserias históricas de esta lengua hermosísima, de caden Fray Luis de León se enoja. El mismo Fray Luis se ex.
cias oratorias, que ha sacrificado medudo la claridad a cusa, en sus Nombres de Cristo, ante quienes consideraban la elegancia, el orden lógico del perſodo al gusto de se. entonces que el tema sagrado era demasiado importante cretas músicas. la vivacidad del pensamiento despudo a para confiarlo al «vulgar lenguaje espafiol. Renovando las lentitudes verbales de una majestad romana.
en 1585 las quejas de Ambrosio de Morales (Discurso El disfrazado reproche de «estilo rápido, toma aquí sobre la lengua castellana. observa cuán poca estima se toda su importancia, pues se nota que ha leído usted con concede «a todo lo que está escrito en romance. En provecho los hermosos estudios de filología chauvincsta cuanto a las palabras que pueden provenir del francés, que comienzan por el Diálogo de la Lengua, de Juan de se las declara guerra a muerte. La prosa francesa ha Valdés, y no han terminado aún. IAdmirable motivo de corrompido la castellana. decía Juan Pablo Forner, que Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica