380 Repertorio Americano ahora ved el paralelo: sí y se acordaría que había nacido de buees uno de los factores de la populari«El buen Yfigo empieza por ser el caba 109, y salió de caballero andante. dad, por horrible y calumpiosa que llero de la virgen, y vela sus armas en ho¿Habrá leído el recio pensador vasco las sea.
nor de su dama. páginas que cito, de Voltaire!
Mi cara debe haber reflejado cierta iIgual que Don Quijote. Cómo no leerlas!
perplejidad, porque inmediatamente «Su familia, sigue diciendo Voltaire, al Tengo por seguro que las leyó, y hasta agrega: ver el trastorno de sus facultades mentales, que ellas le sugirieron el feliz paralelo entre. Qué quiere usted que haga. piensa en encerrarle y en ponerle a dieta; las dos santidades, o entre las dos locuras, Sería un insincero si no le confesara pero él se desembaraza de su familia, lo si queréis, ya que el matiz que diferencia que las leyendas que me rodean copsmismo que del diablo y huye de ella sin sa estos dos conceptos es tan sutil que hasta tituyen una de mis vanidades. Le ad.
ber a donde. Encuentra a un moro y discute pueden confundirse.
vierto que ya no les queda nada por con él sobre la inmaculada concepción; el Precisamente es uno de los atributos del decir. Me han hecho alcoholista, ju.
moro, que comprende su estado, le deja lo geplo el don de la evocación.
gador, petrimetre, millonario; ban más pronto que puede. Yñigo no sabe qué En sus obras no es tanto lo que dicen, dicho que gozo cuando mis libros pro.
hacer, si matar al moro o rezar a Dios por como lo que nos hacen pensar, que es una ducen algún mal. Me han pintado in.
él, y deja que decida su caballo, que más forma de hacernos decir.
tolerante e intolerable, cuando no han cuerdo que él vuelve a tomar el camino del Leyendo a Cervantes, Unamuno escribió llegado a convertirme en un verdaestablo. su libro. Todo él salió del Quijote, pero no. dero monstruo. Pero los que me ca. escribe Unamuno, comentando la se. está escrito en el Quijote.
lumpian son enemigos míos. yo gunda salida de Don Quijote: Y, del mismo modo, leyendo a Voltaire cultivo mis enemigos.
Sus anhelos interrumpiéronle el sueño a sorprendió al manchego junto al hidalgo de. Don Quijote, pues hasta en sueños quijo. Loyola, y escribió ese admirable parangón. Si. Créamelo: la fama sólo florece teaba, pero volvió a dormirse. volvió a cuyos términos es inútil buscar en la obra en la tierra que riegan nuestros ene.
dormirse, para encontrarse al despertar con del francés.
migos. En todo hombre se esconde que Frestón, el encantador, se le había lle. Los grandes libros, ha dicho Paul de un pequeño Quijote y alegra poder vado los libros, creyendo el incauto que con Saint Victor, por diferente que sea su esensalzar a un semejante calumpiado y ellos le llevaba el generoso aliento. en tructura, tienen eco, como las montañas, maltratado injustamente. ya que apoyo de Preston acudió la sobrina, rogando que se contestan a través de los siglos. nuestra inmodestia no nos permite su tío se dejase de pendencias y de ir por el los grandes hombres, agregaré para hacerlo espontáneamente, de vez en mundo a buscar pan de trastrigo, sin perca terminar, son duefios en común del inmenso cuando es bueno que nos sienten a la tarse de que es pas de trastrigo el que hace patrimonio espiritual, que no tiene límites fuerza en los últimos puestos del con.
al hombre tras hombre, o como dicen hoy, para ellos, ya que de sus entrafias, aun sem vite evangélico para que el público, sobre hombre. También para disuadir a brando las mismas semillas, hacen surgir magoffico señor del cuento, nos colo.
Iñigo de Loyola de que se saliese a buscar frutos tan diferentes.
que, a su derecha. De paso quedan aventuras en Cristo, acudió su hermano desocupados los lugares de la cola, a mayor Martín García de Loyola, para que JOAN LEARY, los que se prenden desesperadamente no se arrojase a cosa que no solo nos quite Asunción del Paraguay.
los críticos, que de otra manera que lo que de vos esperamos le dijo sino tamdarían fuera de la mesa. El Liberal, Asunción. bién mancille nuestro linaje con perpetua. Están los críticos entre sus efi.
infamia y deshonra. Pero Iñigo le responNOTICIA: Palabras del dutor al margen caces enemigos. del recorte que nos ha enviado. Este es el dió con pocas palabras, que él miraría por estudio cuya reproducción descon. Algunos; muchos; casi todos.
Pero aun hay quien, conociendo mis ideas al respecto y queriendo hacerme daño, habla bien de mis libros.
Vila visto de cerca. Sus libros. Hábleme usted de ellos, maestro. Qué quiere usted que le diga. Viene de la página 376. Estoy seguro de que se ha lleva.
Los escribo con toda mi alma. Los torio se aperciba de ello, se encarama do una desilusión, conociéndome. escribo como los pienso; creo que esa por los intrincados senderos de la fi Nada de eso. No le oculto, sin es su fuerza. No traiciono mi idea losofía vital. Sube, sube, hablando embargo, que me lo figuraba muy de para no traicionar a los que me leen.
sio cesar, gozando de su propia pa otra manera.
Por otra parte, ya lo he dicho en mis labra. En esos momentos coando abre Vargas Viia sopríe con cierta com. prólogos, nunca he ejercido la autoel arca de sus ideales, se me antoja placencia.
crítica en el sentido de juzgar mis un formidable socialista, un extraño No es la primera vez que lo oigo libros. Ese valor de cirujano loco, socialista que ha perdido ya la visión decir, mi querido amigo. Ni será la abriendo el vientre de su propio hijo de ricos y pobres, opresores y oprimi. última. Porque tengo la suerte de ser y extrayéndole las entrañas para mos.
dos, que desde allá arriba sueña con un hombre con leyenda. No puede trar a los curiosos cómo circula la una gran sociedad, un gran mundo usted imagidarse lo curiosa que resul. sangre en ellas no me ha tentado de Hombres. Un quimérico mundo de taría una colección de las que han jamás.
Almas.
hecho correr sobre mi persona. Sin embargo, defender la propia Las conversaciones a bordo se haceo Agradables?
obra.
frecuentes e interesantísimas, en cual. Surtidas: buenas, malas y peores. Defender mi obra. Una debi.
quier momento y sobre cualquier tema. asted. lidad que nunca he tenido!
Una vez descubierta su personalidad. No me molestan. La leyenda es Vargas Vila hace una pausa. Parece el gran escritor colombiano prodiga la zarza en la cueva del león; impide que he tocado un tema que le intere.
su palabra.
la entrada de las alimañas con su sola 98. Sin mirarme, agrega. Confiese una cosa, si es usted presencia. Además, la historia es pa. Qué objetan de mis libros?
franco me dice, fijando en mi sus trimonio común y vulgarísimo. His. Una extraña gramática. me ojillos verde azules.
toria tiene cualquiera: basta fijarse en atrevo a decir. Usted dirá. le respondo. la cédula de identidad. Leyenda, no. iLa mial El más adaptado estaVargas Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica