152 Repertorio Americano El nuevo idioma castellano Carta al hispanista James Fitzmaurice Kelly Advertencia directa, lógica, leve y sité.
Para mi querido García Monge, tricá qoe halló su fórmula ip. Un manifiesto ha dicho de animador y propulsor de toda campaña olvidable hacia 1830 en tan las páginas que siguen mi amigo, el admirable Sanín Cano. Pero no; generosa, rogándole que ensanche esta eminente afrancesado como sólo pretenden contribuir con su encuesta sobre el castellano.
Larra. No quiere usted con.
fesar que hay algo de podrido homenaje de pasión y verdad a la liberación actual del castellano. GARCÍA CALDERÓN. en Madrid, y en las últimas páginas de su Manual falta la Recibí o solicité de algunos com frase del Dante: Incipit vita pafieros ilustres las cartas que ponova.
blico al fipal del libro (1. para amparar con su afectuosa autoridad, mi furia espaiola. Cada generación debe trucidar a los académi.
Todos conocemos en París especialistas que fabrican cos a fin de no envejecer muy pronto.
fácilmente primitivos o Grecos. Se pretende, pues la ma. despecho de mil victorias juveniles, los magüeristas no mueren. Así se llamaba antafio a los escritores anticuados que licia humana es infinita, que uno de los más hermosos cuadros de la antigua escuela española se debe al hábil empleaban la palabra magüer con su solemne diéreals. Los hubo en todas partes, pero en pinguna prosperaron como en España.
pincel de uno de nuestros modestos contemporáneos, que ha querido conservar su anonimato. Parece que tal obra Montesquieu aconsejaba ingeniosamente en el siglo XVIII maestra está en el Museo del Prado bien colocada lo las personas asmáticas la lectura de la larga frase de los jansenistas. Ely Voltaire acabaron con el período irrespirable de Boque no llega a sorprenderme. Más peligroso es que cier.
tos miembros de la Academia Española estén haciendo, ssuet, para dar a su lengua vivaz ese breve garbo, esa ductilidad sin temor de ir privión, bajo 90 firma, detestables nerviosa que contribuyeron tanto a la difusión de la literatura francesa. Los literatos españoles y americanos que pretendemos copias de los clásicos, aligerar la antigua trase académica y japsenieta, no escribimos Eo el primer caso, no se ha engañado sino al director del Museo justo castigo, pues no conocía bien en ofi.
tampoco para personas asmáticas.
La batalla continua.
cio, pero es a la juventud a quien se engafia constri. biéndola al plagio obligatorio. Durante siglos España Dadeció tal afioranza de su sublime pasado literario que Fué escrita y publicada en francés esta larga carta quería embalsamarlo por carifio. Eo China, segúo dicen, en la revista Hispania, de París (octubre a diciembre de 1922. hubo mandarines condenados a muerte porque olvidaron La ha traducido al castellano uno de los más finos escritores una coma de oro en el sagrado texto. Bo Espafia, si do de América, León Pacheco.
se escribía a la manera de Cervantes, el peligro era casi tan grande. En el país de los pronunciamientos Dadie los UERIDO maestro y señor mío: llevaba a cabo contra el lenguaje.
Eo sa último libro (2. lleno de conceptos iogeniosos Quisiera, paes, querido maestro, pasearme con usted y de escarceos sabios, como lo son todos los suyos, me a través de la literatura española, que conoce usted a hace usted el honor de consagrarme algunas Joens de maravilla, para probarle des acaso pretenciosa esta palaelogio; pero sa pluma lleva algunas veces así las flechas bre? dos cosas importantísimas: de los indios en mi tierre toa mepuda extremidad en. Primera, Que el lenguaje simplificado, de frases venenada. Me llama usted (un maestro del rápido estilo cortas, no es tan afrancesado como usted parece creerlo, afrancesado. a master of rapid Gallicised style. y heme y pudiera ser, a despecho de mil apariencias, una expre.
aquí gravemente herido. ridículo hablar de sí; pero sión muy espafiola.
podemos ampliar el debate, como se dice en las Cortes, Segunda. Que, a pesar de dos siglos lamentables y Porque se trata de una revisión de toda la literatura es. una intermitente inclinación a los peores preciosismos, pañola contemporánea. No ignora usted que en los anti el español vuelve siempre a sa clasicismo peculiar (1)
guos torneos era a menudo un incógoito caballero quien En esa excursión veremos juntos como ciertos herma.
venía a sustentar la honra de la castellana desvalida. uos menores de Sancho Panza, más divertidos que el iCuánto siento que usted no haya definido ese estilo manchego, los héroes de la povela picaresca, inspiran rápido a cuya simple enupciacibo se estremecen de horror siempre simplicidad popular y afición por todo lo humano los conservadores de viejos clichés! Es un galicista, al quijote literato que sobrecarga las frases, que prefiere decíase aptaſio ep ngestra España, mostrando con el dedo los abstrusos giros y las hechizadas formulas de obestro al perdulario que tal dictado ipfamante merecía. Hoy mago Ifrico don Luis de Góngora.
mismo, el sacristán mayor de las letras castellapas, el pobre Ricardo Leon, exclama rabiosamente. Dios nos (1. En el libro que preparo ampliación del presente estu.
libre de espafioles traducidos al gabecho. Cuando un dio sobre los destinos de nuestro idioma, resumiré la historia del lenguaje espafiol estudiando la curva de su armonía desde la precursor de la crítica espafiola como don Juan Valera prosa de La Celestina y el verso de las mocedades del Cid. Cu.
examinaba los primeros libros de Rubén Darío, que iba riosa historia de música! El instrumento perfecto estaba ya en la a revolucionar la literatura de España, lo hacía con dis. vieja tragicomedia, y hay discursos de Pleberio y de Mellbea que plicente además de inquisidor perdonavide. Todo esto podrían llevar la firma de Valle Inclán. Mas ya aquella gravedad ha cambiado por completo. Los maestros de boy, aque.
casi divina que eloglaba un comentador de Herrera, va costar.
Dos cara. Estadiaré en los tratados de retórica y en el acervo lillos que cuentan, por lo menos, son, como auted diría, terario dos estados de alma que parecen excluirse completándose: gal No tienen recelos de escribir en esa lengua el temor al lenguaje de todos y la desconfianza de la armoniosa simplicidad; las críticas sobre Garcilaso y Rubén Darío nos pare. 1) García Calderón: El nuevo idioma castellano. EDI. cerán de la misma época. Cuando Herrera defiende Garcilaso TORIAL MONDO LATINO, Madrid. 112 pp, en 89 otorgándole el derecho de traer al uso voces extrafias y nuevas en (2) Spanish Literature, Primer. Oxford, 1922. siendo emagníficas, numerosas y de buen sonido. pensamos en Qo Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica