Cuban Revolution

Repertorio Americano 27 cual es su obra más completa, por la sonoridad del verso, Mepken, ocurrida en París, y entonces escribió su fa.
la dulce tristeza que todo el trasciende, la sinceridad mosa elegía de estrofas que serán eterpas: absoluta del alma, puesta a todo en estrofas bellas como ningunas: No sé do llevará la barca mía la onda, el viento, el que la mar gobierna. Señor! Señor! El pájaro perdido ni donde el ancla arrojaré algúa dia puede hallar en los bosques el sustento, desde esta orilla hasta la orilla eterna.
en cualquier árbol fabricar su nido y a cualquier hora atravesar el viento.
Mas dónde quiera, respondi, bi glorias, ni dicha, ni pesar, tormenta o calma, el hombre, el dueño que a la tierra envías borrarán de mi mente tus memorias armado para entrar en la contienda, e irás conmigo, en lo mejor de mi alma.
no sabe al despertar todos los días en que desierto plantará su tienda, Era Zenea de condición andariega y no pudo permaDejas que el blanco cisne en la laguna necer en Méjico mucho tiempo. Llegaron los rumores de los dulces besos del terral aguarde, la próxima revolución cubana y se dispuso a partir para jugando con el brillo de la luna Dadando entre el reflejo de la tarde; su tierra, como soldado. Al irse de Méjico, escribió el cuarto y último nocturno de la colección.
ya mí iSeñorl a mí no se me alcanza Dice Don Marcelino Menéndez y Pelayo que Zenea en medio de la mar embravecida, tuvo más de poeta francés que de español. Esto era cierto.
luchar con la ilusión y la esperanza Zenea buscó la inspiración primero en Lamartine y luego en esta triste noche de la vida, en Musset, no sólo por afinidad psicológica; sino por Toda la composición es de este mismo tono de extra.
cierto resentimiento patriótico que lo hacía huir, hasta humana dulzura y cuando ha vertido en ella el sentide los poetas que pertenecían a su literatura, si provenian de España, miento que le embarga, acaba: Pero así y todo, en el cuarto nocturno se manifiesta ¡Tengo, Señor, el alma adolorida tan castizo, tan stave, sonoro y majestuoso que se por unas penas que no tienen nombres, afirma como un gran poeta castellano, y trae recuerdos y no me calpes, no, porque te pida del más clásico de los poetas clásicos; de Garcilaso: otra patria, otro siglo y otros hombres. tú también job dulce Canto mío!
Que aquella edad con que soñé no asoma, cuya margen loza na con mi país de promisión no acierto.
lirios adornan y embellecen rosas.
Mis tiempos son los de la antigua Roma y mis hermanos, con la Grecia, han muerto.
Por primera vez en su vida se había dedicado Zenea Cuando partió de la Habana para Nueva York fué a trabajos de índole erudita. En Méjico preparaba una que escribió el primer nocturno de la serie. Es casi todo colección completa, documentada y anotada, de las poe.
descriptivo de la partida, hasta las últimas estrofas en sías de Heredia, cuyo texto quería acompañar hasta de que se eleva contemplar la situación de su país esclavi. las traducciones que se habían hecho de los versos del zado, que le obliga a buscar asilo en tierra extraojera. poeta a otros idiomas y los juicios literarios que de todas Acaso sea más perfecto que el anterior; pero indudable.
partes se habían lanzado sobre su obra. Este trabajo quedó mente que llega menos al alma, trunco por improvisado viaje.
El tercer nocturno es una oda al mar. No era, cierta. Se puso, pues, en camino para Nueva York, desde mente, Zenea, el poeta de las odas. Cualquiera de sus donde pensaba ir a la Habana en alguoa expedición de soberanas estrofas se puede dar por una oda suya eptera; las que saldríao de allí con toda certeza.
no obstante, en ésta, sostiene el vuelo lírico, y no se La revolución había estallado en Cuba el 10 de octu.
queda por debajo ni de Byron, ni de Espronceda, ni de bre de 1868 y los Estados Unidos, parecían dispuestos Heredia, en cantos sobre igual tema.
esta vez a auxiliarla. El General Grant, su Presidente, En algunos pasajes de ella encuentro semejanza con observaba una política de simpatía, que luego resultó un expresiones de un dulce poeta español, que cantó con fracaso; pero que por el momento contemporizaba con la ferviente entusiasmo a la montafia: hablo de José María propaganda revolucionaria y permitía el acopio de recur.
Gabriel y Galán. Por ejemplo, donde éste dice: sos y la salida de expediciones de guerra.
Un cargamento famoso debía salir de Nueva York, Por tus gargantas hondas en el vapor Lilliam, de la propiedad de la Junta Revo.
rodo el torrente flagelando pefias lucionaria Cubana, bajo la jefatura del que después fue hinchando espumas y mojando frondas.
glorioso mártir, Domingo Goicoria, del que figuraba como secretario Juan Clemente Zenea. donde Zenea exclama: El arrojo y la intrepidez de su jefe llevó a la ruida la Por las costas risueñas expedición. Desorientados en alta mar, tomaron distintas del hemisferio Occidental corriendo resoluciones contrarias, varias veces, hasta que inesperaibas a acariciar con ronco estruendo damente el Lilliam cayó en poder de un buque de guelas duras rocas y las calvas peñas.
rra inglés.
Zenea volvió, abatido, a Nueva York, donde se dedicó La estancia de Zenea en Nueva York se hizo impo al periodismo. En La Revolución, periódico que dirigía sible con la quiebra de sus negocios, para los cuales no Enrique Piñeyro, de que se hizo redactor, continuó su tenía, ni pizca, de disposición, y entonces, enviado a interminable lucha patriótica, buscar de Méjico por su amigo el poeta cubano Pedro de Entre tanto, después de largos años de firme con.
Santacilia, allá se trasladó.
tienda, la guerra separatista, triunfante por sus hechos Esta tierra, asilo siempre, de cubanos en exilio, lo de armas, se iba hundiendo por las discordias intestinas recibió calurosamente. Se hizo conocer como escritor y de sus jefes.
sus poesías corrieron por todo el territorio, aplaudidas y admiradas.
EMILIA BERNAL.
Alll fué donde supo la muerte prematura de Adah (Concluiré en el número prosimo. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica