Repertorio Americano 357 La saturación literaria y la fecundidad VA Las renovaciones, a la postre, resultan disfraces, cambios de ánimo y no de individualidad. Se nos dirá, de todas maneras, algo traducible en este concepto rotundo. Fulano se repites. habrá injusticia en esto; habrá, Santiago de Chile, diciembre de 1924. y on crític) dirá la frase terrible. Con por lo menos, inconsecuencia: pero en el fondo habrá razón; pues, por mucho AMOS haciendo este ardoroso ca.
esta obra, que no desmerece de las que variemos los temas y las formas, mino del arte con los ojos on anteriores, el autor no agrega, sin siempre repetiremos la personalidad.
tanto encandilados. Siempre los lleva.
embargo, nada a su pasada produc.
El dafio, entonces, inos lo hacemos mos puestos en la ruta de compañeros ción. se quejará, como Ortega y nosotros mismos? Yo creo que sí. Nos Gasset de Anatole France, porque la y maestros, más por cierto afán de lo hacemos nosotros mismos causando emulación y competencia que por un prosa del maestro sea siempre «tan una saturación del público sensible, reflexivo espíritu de aprendizaje. Y, cuidada, tan alerta, tan picantes; por. inteligente, asimilador y entusiasta, sin embargo, tanto como la enseñanza que su técnica perfecta permanezca la cabalmente aquel que juzga y Popaga.
estética y los recursos para triunfar mismas; y todavía ioh, necesidad de Aparece un gran artista. Quiero más o menos aprisa debería interesar.
justificarse. porque no haya con.
concretarme a los grandes, para redu.
nos otra lección: la que nos podría quistado consentimiento nuevo, cual cir el ensayo y porque entre los extre.
dar alguna porma con la cual conser.
si fuera posible al hombre el hallazgo mos todo punto intermedio queda var las venturas de la victoria y ase.
de un puevo sentimiento, o tan sólo gurarnos una felicidad literaria dura. cambiar su punto diferencial en la comprendido. Aparece, digo, un gran artista y cautiva. Todos se dan vida.
dera, sin esas amarguras posadas tan a devorar cuanto publica. Su obra nos de continuo, como cenizas encarece.
Esa hora llega con demasiada fredoras, sobre las cabezas consagradas, cuencia. po valdrá entonces la pre. La divulgamos asombrados en la char.
sacude, nos deslumbra, nos apasiona.
Porque a menudo vemos como los sentación de un «caso) puevo al sove. Ja, en el artículo, en la entrevista, en grandes ponen la planta en la gloria y lista; po valdrá el cambio de todo y la conferencia. Empresarios, editores esplenden y subyugan un tiempo, de metros, ritmos y rimas al poeta.
y periódicos se disputin su voz y su para sentir de pronto, un día ipopi.
palabra fascinadoras. Se citadasus pen.
nado, que pasaron, que se les vuelve samientos; no se puede prescindir de la espalda y se les relega cuando no él y se empieza a vivir con la propia cesaron de producir ni su obra revela sensibilidad realmente modificada por siquiera empobrecimiento.
el sentir de aquel temperamento; con.
Lo hemos observado todos. No hace cluye por formarse a veces en la so.
falta citar nombres o casos, lo cual ciedad todo un ambiente renovado; y excitaria estas amarguras. Todos lo (un día entre los días. sin advertirlo, vemos a diario. verdad? Un escozor todos nos hemos asimilado, cual más, en nuestra conciencia de justos o un cual menos, al ser extraordinario.
roce de melancolía nos arruga enton.
Hemos incorporado a nuestras almas ces el cristal del alma, y alentamos el su alma, su lógica a nuestra 16gica, impulso justiciero y hasta llegamos a los esquemas por donde discurre su protestar con el artículo reparador.
pensamiento a la mecánica del puestro; Pero he aquí que muy pronto sufri.
stis puntos de vista y las actitudes mos, nosotros también, la ciega ipclioriginales de su espíritu frente a las ración al abandono del uogido. No cosas de la vida vienen a serpos habi.
queremos repasar sus libros pi aup tuales, a pertenecernos también. ese nos atrae su volumen reciente. Como hombre excepcional parece haber con.
si aceptáramos ya que la consagración cluído de serlo. Su obra nos ha satu.
traiga tras de sí la indiferencia, dejarado y en lo futuro no conseguirá mos caer puestro fervor, lo sentimos darpos el elemento primordial de se.
decaer sin remedio y continuamos ducción: la sorpresa. Cuanto dos pue.
nuestro camino en paz y aun, íntima da contar, lo esperamos, casi lo sa.
e inconfesablemente, nos anima un bemos de antemano: quién sabe si algo consolador, una emoción muy muchos pasos vistos o vividos dos lo cercana al regocijo. No sabemos que sugirieron ya. Ese hombre, pues, ya atmósfera de más fácil esperanza ha Do dos interesa mucho, pasó, es viejo.
hecho más libre y despejado el campo Nos señalará ese artista en adelante a los que todavía «vamos. aspectos que quizás no había señalado, Empero, el fenómeno es triste, pue.
explotará temas que puoca explotó.
de aguardarnos como un turno hostil No parecerán nuevos a padie. Exbi.
en el porvenir por el cual lucbamos y bido por esa mano, piogúo singalar debe serpos advertencia.
ejemplo, pingan raro matiz reteñirán.
Cualquier día publicamos un libro con energía bastante los espíritus, más, cuando precisamente nos aureomucho menos conseguirán encender.
laba más gallardo y engreidor el éxito.
los. él se tiene que sorprender con dolor cuando alquien, con el desgano (1) Querido García Monge: vivo tan tiranizado por este luchar con la vida, que apenas cumplo con los Sr. NOTARI, de una mueca, escriba. Con esta obra, buenos amigos como Ud. Me pedía Ua. recortes para que no desmerece de las anteriores, el ese gran Repertorio! Va esto, por si le agrada. Pero ex Ministro de Italia en Costa Rica autor po agrega sin embargo pada a VA. sobre todo, un estrechísimo abrazo de su compaporo BARRIOS. Virto sor Vardas Arce. su pasada producción. simplemene 440 24 Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica