BourgeoisieIndividualism

92 Repertorio. Americano tiene por un valiente, y el último, al decirse artista, se La continuidad de la raza cree un hombre gepjal; y no cabe duda que se puede ser médico malo, diplomático tonto, militar tímido y sin va. En el pueblecillo vasco donde estuve yo de médico y lor, y artista que no tenga ninguna genialidad. comencé a tener dolores reumáticos comprendí, observán.
El trabajo intelectual es una clase de trabajo, y el que dome a mí mismo, que había dentro de mi espíritu, como se dedica a él es un trabajador intelectual, quiéraplo o no dormido, un elemento de raza que no había despertado lo quieran nuestras clases pudientes: atin.
Esta es una idea que no cabe en la burguesía española Durante mi infancia viví, hasta los siete u ocho años, y que procede de un fondo de odio a la distinción, up en el país vasco; pero luego, al comenzar la juventud, fui tanto bajo y plebeyo.
a Madrid, después a Valencia, y mis recuerdos de la priEso de que alguien quiera separarse del rebafio y for mera edad referentes a la tierra natal se esfumaron y mar su vida su modo es algo que produce gran cólera desaparecieron.
entre puestra burguesía. La pretensión se considera como Al volver, ya de hombre, al pueblo guipuzcoano donde una ofensa.
comencé a ejercer de médico, sentí como el ambiente De aquí ha venido que entre el vulgo burgués se físico de mi país, y algo también del moral, me iba en.
quiera considerar intelectual como sinónimo de pedante, volviendo, y cómo recogía poco a poco este rastro perdido y de que hace unos afios un estólido sainetero madrileño de la raza.
quisiera hacer sinónimas la palabra esteta y la de invertido. En esa época de médico de pueblo, en que viví soli.
He hablado de este concepto de intelectual en nuestra tario y tuve que andar de día y de noche por los caminos, burguesía para que se vea como ella ha estado siempre pensé vagamente en escribir sobre mi país y en hablar de muy al unísono con la política española y con la menta sus paisajes y de ste hombres.
lidad de nuestros políticos, La supuesta generación de 1898 La dificultad de la vida Quizá algunos de vosotros, como estudiantes de lite.
En este mundo estrecho y sin salidas, yo tuve el atre ratura española, habréis leído que en la época actual hay vimiento, como otros muchos jóvenes, de querer abrirme en España una generación de escritores, la generación de camino libremente y de vivir con independencia. Era una 1898, y que yo pertenezco a ella.
locura, Existe siempre un afán de reunir, de dar aire de grupo Primero fuí médico de aldea. La vida era difícil en el y de escuela a lo que paturalmente no lo tiene de por sí.
campo. Se ganaba demasiado poco; además, yo po tenía Además, en Espafia punca ha habido escuelas bien bastante energía física para andar constantemente por los definidas; en parte, por no haber tenido ciudades densas; caminos, de poche y de día, resistiendo lluvias y nieves. en parte, por individualismo y por vivir también en 18 Estuve muchas veces reumático. Luego, por un azar de periferia de la gran civilización del Occidente europeo.
la suerte, foi a Madrid; me bice panadero; después ensayé Yo no creo que haya habido ni que haya una generael ser negociante y periodista; y por último, ya resignado, ción de 1898. Si la hay, yo no pertenezco a ella.
comprendiendo que por el esfuerzo propio no se llegaba En 1898 yo no había publicado apenas pada, ni era pioguoa parte, comencé a ser povelista para emplear conocido, ni tenía el más pequeño nombre. Mi primer mi actividad en algo, aunque sin esperanza de éxito ni libro, Vidas sombrías, apareció en 1900.
de eficacia.
No me ha parecido nunca uno de los aciertos de Aso.
Ganando poco, reduciendo la vida al mínimo, sin rin, el bautizador y casi el inventor de esa generación, el intentar pada activo ni tener relaciones en la vida social, de asociar los nombres de unos cuantos escritores a una he ido marchando mal que bien.
fecha de derrota del país, en la cual ellos no tuvieron la Inadaptado al ambiente, he vivido un poco solitario, menor parte.
lo que quizá ha exacerbado mi descontento. No es raro, Con 1898, época del desastre colonial español, yo no pues, que yo haya hablado mal de todo lo próximo a mi me encuentro tener relación alguna.
y bien de lo más lejado; no es raro que haya sido antica. Ni yo colaboré en ella, ni tuve influencia en ella, oi tólico, antimonárquico y antilatino, por haber vivido en cobré ningún sueldo de los Gobiernos de aquel tiempo, un país latino, monárquico y católico que se descompo di de los que les han sucedido.
sía y en donde las viejas pragmáticas de la vida, a base La verdadera gente de 1898 fueron los políticos Sa.
de latinismo y de sentido monárquico y católico, no ser. gasta, Montero Ríos, Moret, Maura, Romanones, García vían más que de elemento decorativo.
Prieto, y los escritores y artistas Galdos, Castelar, Eche.
No es raro que haya sido abominador de la oratoria garay, Valera, Nafiez de Arce, Letamendi, el Dr. Sima.
y de la retórica en un pueblo como el español, sobresa rro, el pintor. Pradilla, los dramaturgos Sellés y Cano, los turado de retórica y oratoria, que no le permiten ver la actores Calvo y Vico y hasta los toreros Lagartijo y Fras.
realidad.
cuelo. Nosotros, po.
Tomar las frases retóricas como hechos consumados Toda aquella gente, la mayoría de una vanidad mor.
es condición muy meridional. Hay español a quien no le bosa, de una megalomanía patológica, se declaró inmortal. molesta que le digan en el extranjero que su patria ha a sí misma, y Españía está llena de estatuas de hombres sido cruel e inhumana; que no le sorprende que afirmen ilustres, de calles dedicadas a ellos, algunos de los cuales que no produce cultura científica y filosófica, y que se ya ni se conocen ni se sabe quiénes fueron. Así en Cór.
satisface al leer en un discurso diplomático que llaman a doba, en donde no hay una estatua de Séneca, de Lucavo España la poble nación.
ni de Averroes, la hay del sefior Barroso. mí, en cambio, esto me fastidia, porque creo que Alguno de vosotros quizá preguntará. Qué hizo el no se llama punca a una pación noble pación, o a un señor Barroso para tener una estatua en Córdoba? Hizo hombre caballeresco, más que cuando una u otra no sir lo mismo que pudo hacer el conde de Romanones en Goeven para nada. Roma en su esplendor antiguo, o a Io dalajara, Montero Ríos en Santiago de Galicia, Moret en glaterra en el siglo xix, DO se las calificó puoca de pobles Cádiz, Sagasta en Logrofio, Cánovas en Madrid, Calbetón naciones; por el contrario, se las motejó de perfidas y de en Deva y uno boticario llamado Camo en Huesca, que, egoístas. Darwin o a Pasteur no se le ha ocurrido a al parecer, era gran cacique y muñidor electoral, y quizá nadie llamarlos caballerescos.
un buen fabricante de ungüentos y de sinapismos. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica