Repertorio Americano 287. De los libros que nos llegan.
un plato de sobras en su celda y se juntan a comer allí, como grandes amigos, los gatos y los ratones. De veras. Alabado sea Dios. Indice)
hermano!
He debido exagerar mi asombro. EDUARDO BARRIOS. El aire. los aires, hasta el azul; limpio enarcamiento de cejas, los ojillos ce.
Con perentorio pestañeo y cándido.
hermano asno.(Novela. San el jardín, donde todo luce viño y li.
lestes del buen hermano Juan ine lo tiago de Chile, 1922; pp. 240 gero; limpia mi celda; están limpios exigían: wis sentidos, conciencia y mi sen De veras, Padre. qué se imasibilidad.
HILE tiene excelentes escritores.
gida usted que dijo al vernos tan edi.
ch De niodo que soy feliz, Entre ellos, a Eduardo Barrios, ficados Esto es la felicidad, Señor, una lim; que hacía un siglo, en Lima, lo había y temblando? Que no era nada, el autor de la novela «Un Perdidor; pieza de fuera y dentro, y sentir el con la que la ganado renoinbre conconseguido ya un beato domínico, y alma fresca y transparente, hecha un tinental americano. En el teatro desque él solo había pedido al beato su cristal muy fino al cual llegau suavecuella tambieu Barrios. Ahora nos intercesión a fin de obtener para nues.
mente sensaciones suaves, seinejautes remite su última novelar. El hermano tro Convento igual merced. Mire que a seres simpáticos que se vos aparecen. asno. Al cuerpo lo llamaba tasno)
decir que no era pada. iUu milagro!
sin que los esperenios y con el rostro San Francisco, y así lo recuerda Fray Así le porfiábamos nosotros. Un misouriente y claro. Rufuo, el santo del convento fraucislagro! el entonces se ha confundido Ne voy. El huerto llama en tuomen.
cavo en que la novela trascurre. Rey nos ha recomendado mucho que nos tos así. Quiero andar, cubrirne de cordemos, de paso, que nuestro don callemos.
luz bajo este sol benigno, y llevar pe.
Mauro Fernández llamaba al cuerpo. Pero ustedes ya se lo tendrán con.
gada a mis sandalias tierra oscura y tado a la comunidad eptera, seguraala bestia. Eu forma de diario refiere esponjada, y asomarme al pozo y ver con babilidad suma Fray Lázaro los meute.
su fondo que copia el cielo como un sucesos. El hermano asno, de Ba En alabanza de Nuestro Señor alma inocente, humilde y silenciosa.
rrios y Alsinos de Pedro Prado, son Jesucristo se han de contar siempre dos libros extraordinarios con que estas cosas. Que las sepa el siglo. Ah, el ivgenio de Chile la contribuido al Fui.
pero hay más todavía: les blaba, ornato y orgullo de las letras aineriNo bay olor a fores, en el huerto; mientras ellos comían. Les hablaba a canas contemporáneas. Al anunciarhay un olor verde, a legumbres vivas. los ratones y a los gatos, Padre Láza.
nos «El herinano asno, ya nos decía Metiéndowe por la hortaliza, me he ro! Si me parecía estar oyendo leer con razón Gabriela Mistral: sentado entre las coles y he acariciado las Florecillas, cuando Nuestro Padre che envía Eduardo Barrios su bello largo rato un repollo gtis, y luciente San Fraucisco les habló a los pájaros.
libro último, que yo leí con orgullo: como si le hubiesen plateado, un re. En adelante, les decía, no vau a ser einpezamos a hacer prosa fina, sólo pollo duro, hinchado, con la vida de enemigos, que es contrario al amor de Dios el que sus criaturas se odien y se aliora.
un cuerpo. es todo un símbolo la novela de Todo entraba vuevo por mis septi. devoren las unas a las otraso. No es Barrios. Porque ahí vadios: haciendo dos limpios y ávidos.
10 santo? con las plantas tiene la lo posible por aliviarios esta carga del Fray Bernardo ha colgado en el wisnia piedad. Ve, Padre, ese vástago therinano asnov.
marco de su puerta una jaula de ca que apuntala el jazmín? Pues señor. Juzguese del cambientes de la obra, ñas donde un jilguero salta.
él vió el otro día que brotaba y que del estilo, muy notable, de Barrios en Una paloma muy blanca bajó del medio lo habían tronchado, y le awa.
esta novela, por los fragmentos que olivo viejo, se posó en el brocal del rró esas tablillas le pegó esas cham.
luego trascribimos.
pozo y se puso a beber el agua estau pitas de barro para que se curase. Sabe cada en los maderos carcomnidos, sio Dios qué milagro nos resultará de abí cuidarse de que el hermano Juan su. también.
UELVO de hacer mi clase de His bía el cubo para llenar una escudilla Sí, hermano Juan, toda esta mañana toria Franciscana a los novicios de greda.
fué un milagro.
y encuentro aseada mi celda.
Por fiu, me pongo de pie, abro las No me sorprende: Fray Rufino me OS tiene habituado a este regalo matinal. cielo la cara; y el sol resbala su tibieza za en la torre y la tiedep ahora Se siente unido a mí como a padie en entre mis dedos, la derrama por mis encarainada sobre una viga del claus.
el Convento, porque ambos permavece. facciones inmóviles, pasa a través de trillo. Esta tarde acudimos varios frai.
mos sin ordenar. Nos quedados diá. mis párpados toma posesión de mis les a verla.
conos; yo, por los escrúpulos acerca vegas como una divinidad del bien. he aquí que en emedio del regode mi pasado mundano y pecador y estar.
cijo y la broma, Fray Elías me lanza por la vacilaute depuración de mi Comprendo, Señor, el placer que tu una sandez, alma; él, porque a causa de su vivir Divina Clemencia reservó a los ciegos. Como es up fraile sin ensueños, sin pepitente no pudo concluir los es. De pronto he abierto iustintivamen pasado, sin escrúpulos, ignora cómo tudios.
te los ojos, y he visto a mi lado al se languidece por ansias del alma, qué La mañana está fresca, centelleante hermapo Juan. Traía el cántaro de durable tortura dejan algunos actos y pura, como la voz de un pájaro. He greda lleno y le he pedido de bebet. en la conciencia y cuántas horas bay abierto mi ventana y mis puertas de Señor, el agua delgada y casta entró durante las cuales quema el sayal par en par, y entran olores jóvenes por vi boca, bañó mi pecho y llegó como un puevo error cometido.
que aspiro hasta el fondo de mis en basta mi corazón.
De suerte que ha podido cowparar trañas. No sabe, Padre Lázaro? me ha la lechuza con las almas que se roen a No tengo nada que hacer, ningúu dicho después el hermano Juan. Un sí mismas en la sombra. y ha podido sentimiento en el pecho. Eu pada milagro. Un verdadero inilagro! Fray también, cuando le be replicado, de.
pienso. Nada deseo. Veo limpio el Rufino. lo acabamos de ver. poue cirme con airecillo de aburrida sorda: V. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica