Kropotkin

Repertorio Americano 175 Los libros de cabecera tor protestante, que va a Sumatra o filología, de semántica, de astronomía. que leíste lu poeta. o es que me equivoco a Java, se eptera, gracias a volúme. de fisiología, de filosofía. Hay libros y lo tienes siempre a mano como un libro nes insignificantes y ascéticos, para didácticos, enciclopédicos, libros de de horas?
que no llamen mucho la atención en la crítica, de museos.
Para cada cultura, para cada alma, para biblioteca de los últimos progresos Pasajeros de cargada frente pasean cada temperamento había una obra inmordel espiritismo.
por la cubierta. Estudian. Lástima que, tal. De cuántos han sido libros de cabecera Vapores Alemanes a veces, si os acercáis al más pensativo, la Biblia, Homero, el Quijote, el Kempis, al más calvo, os sorprende encontrarle leídos asiduamente en los días fastos y en Grandes libros, frondosos libros, leyendo, quien sabe si para conocer a los nefastos, para regocijo o descanso en Tras los biselados cristales de la biblio España la veintésima edición de la aquéllos, para distracción o consuelo en teca: Max Müller, Goethe, Hegel, Ric traducción al alemán de La Coquilo. éstos! El adolescente o el varón que soñaker, Liliencron, Wund, Loens, Spen.
ban con hechos grandes tenían junto a la gler, Kant. Var wezclados libros de RAMÓN VINYES almohada, su Plutarco; las almas que bus.
heterogéneos géneros: de botánica, de (La Nación, Barranquilla. caban alivio a sus pesares, a Marco Aurelio o a Boecio; los hombres reflexivos y tole.
rantes, quizá algo misantropos, a Montaig.
ne; los esprits forts a los euciclopedietas; los soñadores descontentos, a Rousseau; los jóvenes apasionados, el Werther; los corazones ligeros y tiernos, fáciles de ganar por OS IGO quejarse a los libreros: ya no se lee. en medio de su esplín y del tumulto de la la risa y por el llanto, a Dickens.
No pienso como ellos. Me parece que se. Ciudad. si el lector lo ha seguido hasta su ¿Cómo no he de recordar en este molee demasiado. Demasiado mal.
aldea, escondida en la sierra, y lo ha visto mento a aquel anciano amigo de mi adolesLa crisis de incultura que atravesamos, recobrar la salud, la paz, el contento, la di. cencia, clavado en el lecbo por la parálisis, honda basta el punto de poner miedo como cha, y reconciliarse con la vida, recordará lector insaciable, sí, pero en cuyas lecturas una sima que pueda tragarnos a todos, no que Jacinto comprendió un día la inmensa volvían siempre a modo de un renovado monace de que las bibliotecas se cierres y las delicia de leer un libro. El hombre de los tivo, Byron y Voltaire? El me bizo. amar a librerías quiebren, sino talvez, por aparente setenta mil volúmenes, ahora, en su casa de los dos. fueron tal vez aquellas blasfemias paradoja, de lo contrario, de la prosperidad Tormes, después de resucitado, era el hom. del Cain. y aquellas burlas del Cándido, de unas y otras.
bre de un solo libro: la Odisea.
las que abrieron la primera brecha en la in.
Antes un libro se leía. Ahora se bojean Nuestros padres, nuestros abuelos, todagenua piedad de mi niñez, formada sobre muchos libros. Se lee sin elegir, a la ventura, vía conservaban su libro de cabecera. Aun los santorales que le leía a mi abuela, miencorriendo detrás de la boda, o del capricho, podían decin Mi poeta es éste. Era Goethe, tras ella tejía las gruesas medias de lana.
o de la réclame. La versatilidad con que era Schiller, era Byron, era Helde, era La. Porque también puestras abuelas, aunque pasamos de libro a libro tiene algo del don martine, era Leopardi. Pero nosotros. Po nada letradas, tenían su libro de cabecera.
juanismo callejeante de nuestras grandes demos decir en verdad cuál es nuestro poe En la vejez, la vida del santo de su devociudades. Dos, tres flirts para una sola tar ta? muchos admiramos, a algunos prefe. ción; antes, en la edad romántica, algúu de. Dos, tres, más libros para una sola vela. rimos, tal vez a uno; pero ¿cuánto tiempo novelón que aun recordarás, lector, haber da. Ya dijo el poeta: ai lu tous les livres et ha transcurrido, lector, desde la última vez visto, en tu infancia, andar por la casa, des.
je suis malheureux. pero su desolada fati.
cosido y ajado: Los Doce Pares de Fran.
ga era bien poca cosa comparada con la nuesLibros folletos de ocasión cia, Genoveva de Bravante. Pobres e tra. Si no hemos leído todos los libros, aspiinocentes lecturas! Hoy nuestras muchachas ramos a leerlos; y así, al cansancio y al tedio a precios médicos devoran incansablemente, sin volver nunca de la lectura, se suman la enervación y la la vista atrás, las cien novelitas bara.
inquietud del anhelo insatisfecho. Qué per. Tenemos encargo de vender los si. tas que aparecen por semana; y las más resoda medianamente culta se atreve a decla guientes: finadas, todas las Claudinas que por esos rar con orgullo. No, no conozco ese libro, muodos se publican, toda la literatura de ese autor, esa nueva escuela. Es de buen José del Hogar: Las pimeras exportación.
tono, casi es obligatorio conocer el último liespigas (novela. 00 Es que vivimos con mucha prisa. Lo sé.
bro expuesto en los escaparates por el último Maltrana: Chile Nuevo. 00 No juzgo; comparo. Hasta en la música versificador francés, italiano o autóctono, la Henríquez Ureña: Mi España. 00 popular, que parecería, por su naturaleza, ultima receta literaria descubierta por el ul. Heliodoro Valle: Anfora Sedienta 00 deber fijarse por más tiempo en la memoria timo snob.
Alfouso Reyes: Cartones de Madrid. 00 y en el corazón, el cambio vertiginoso es la cuando, después de esta carrera loca a Murray Butler: El significado de través de todas las literaturas y de todos los la educación. 60 ley. Qué se hicieron aquellos valses de ayer, que pudimos creer inolvidables. qué libros, sobrevienen la fatiga y el hastío. te Azeglio: Mis recuerdos (3 toha sido del tango o del fox trot del pasado nemos acaso en algún rincón secreto de nues mos. 50 Carnaval, tocados, cantados, silbados por tras preferencias un libro amigo donde repo Dozy: Historia de los musulmanes una ciudad entera. quién los tararea ya?
sar. Un libro que sea como un jardín de España (4 tomos) 00 ¿cuál es boy, hoy mismo, el tango de moda?
escondido y trauquilo, donde convalezcamos Emerson: El poeta. 25 Toda una larga generación, apo arrullada de aquella fiebre. Ay, vo! Todos hemos vi. Arturo Borja: La flauta de ónix. 00 por las romanzas de Tosti; pero, de nuestras vido, creo, aquella página en que Jacinto, el Rolland: Nicolai y el pensamiento canciones, nuestros hijos. cuál podrán repríncipe de la ciudad y las sierras del social contemporáneo. 25 cordar mañana con nostálgica melancolía, grande Eca de Queiroz, deseando recogerse Luis Carlos López: Por el atajo. 00 porque se la oyeron cantar repetidamente a a su cama con un libro, después de contem Contreras: Antologia de poetas itasus madres?
plar los setenta mil volúmenes de su biblio. lianos. 75 teca, y revolverlos y derrumbarlos, se decide Muñoz Escámez: Berlioz: Su vi.
Tengo por cierto que esta mudanza contial fin, descorazonado, mareado, previamen. da y sus obras 00 aus del gusto y dispersión del interés, no. te harto, por acostarse con el Diario de No. Rodolfo Rocker: Arlistas y rebeldes pueden ser propicias al nacimiento de fuerticias. Un libro de cabecera, eso le faltaba (Poe, Tolstoy, Wilde, Kropotkipe, tes y nobles espíritus. Donde no hay conal príncipe, como tantas otras cosas amables, etc. 00 centración no hay riqueza; y bien sabemos. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica