Repertorio Americano 281 Figuras de América peria injerto en el gran roble del corazón de Iberia. No puedo nombrar esa isla de luz sin recordar a Dario: JUAN TORRENDELL Hay un mar tan azul como el Partenopeo. el azul celestial, vasto como un deseo, T: Res o cuatro cerebros poderosos la verdad para comunicarnos su emo.
su teclio cristalino, bruõe como el sol de oro.
tieneu boy las letras hispano ción, el crítico toma la emoción para Aqui todo es alegre, fino, sauo y soporo americanas dedicados profesionalmen convencernos de la verdad a que perte a la crítica. Persuadidos con Virgi. tenece. Así, el artista modifica la He visto unas payesas con sus negros lio de que «el comprender no cansa naturaleza y el crítico. califica esa (corpiños, con cuerpos de odaliscas y con ojos de jamás) y por Faguet animados a tor. modificación, traduciendo a ideas la (niños. com var su comprensión en fuerza cous. emotividad. del adjetivo modificatructora que. como el uiolejón. si tivo al adjetivo calificativo sólo. va el Pero cerrenos el paréntesis, bien no corta los árboles de la vida, peldaño de un matiz.
De allá, donde vivió basta los veiute en cambio chace al hierro capaz de Acostumbrémonos, pues, a no con. años, con un monte detrás y con la cortaro, esos tres o cuatro cerebros fundir en la escala de las derivaciones mar delanter, vino a nosotros este viven en un perenne conocer, dirigeo y a ver que, pasado cierto límite o nuestro maestro de hoy. Llegó direcluego sus impulsos a capacitar al pú. cierto guión, todo adjetivo cobra subs. tamente a Montevideo; y allí, con Vic.
blico para que entienda la obra de taptividad.
tor Pérez Petit y Eduardo Ferreira, arte, concurren con su visión de ipte. Además, distingamos cómo la crí. fundó la primera crítica seria en los ligentes al perfeccionamiento de los tica nos complementa la labor. Un ar diarios uruguayos. Aquella actuación, eternos aprendices que los artistas tista exalta, coutagia su prodigioso iniciada el año 90, fué la precursors sowos y agudizan poco a poco el gusto sentir y nos penetra del misterio cir. de la famosa Revista Nacional, que colectivo, en nuestros medios aun tan cundante; pero en seguida el crítico dio a conocer a José Eorique Rodó.
romos y de cultura y fervor tan preca: alumbra de razón aquella emoción es Casó Torrendell con una uruguaya de rios.
tética, lo refuerza todo con el claro rancio aboleogo montevideano. CasaAl revés de tautos Zoilos presun. pensamiento y por último va conden do, quiso volver a España; pero R tuosos que nos agobian a majaderías, saudo en las masas una conciencia ge sombra del ombu le hizo regresar al ellos, sobre constituir nuestros lecto. veral indispensable. Artistas y espec. cabo de diez años vividos entre Ma.
res predilectos, nos acrecientan el pu. tadores han gapado entonces, porque drid, Mallorca y Barcelona. Hoy, blico, aos divulgan y van formando se tendió entre ellos esa pasarela so radica en Buenos Aires, en nuestra esa atmósfera bien hechora llamada la berbiamente hermosa de la inteligen América, y ojalá definitivamente. Para reputación.
cia, y se han unido en el necesario algo estas letras se lo han incorporado.
Sin embargo, esos hombres, heral. instante.
Ha sido siempre periodista; es su dos o portavoces de la ajena labor, Yo quiero vaciar hoy algunas apre vocación. Con todo me confesaba hallan muy rara vez quien comente la ciaciones sobre una de las más altas en una carta creo que de no haberte suya.
mentalidades críticas que ofician eo absorbido la prensa, hubiese resultado ¿Por qué?
las letras hispano americanas: Juan un literato, quiero decir que hubiera Suele mirarse la crítica como algo Torrendell.
escrito libros, priocipalmente obras circunstancial, eco o resonancia del Me atrae particularmente el cariño teatrales. Ignoro por qué habla así; arte creador. Diríase que se la toma a de este hombre por la producción de pues libros lleva escritos muchos y modo de cosa adjetiva, tributaria del nuestro continente, Casi todos sus co.
muy buenos.
substantivo arte, sin el cual carecería legas de algún fuste parecen incli Sus compilaciones de críticas son de de objeto y aún de existencia. no parse día a día más al estudio de las primer orden: años de apreciación y hay para ello tan estricta razón como personalidades muodiales, vale decir depreciación literaria serena y nutrida parece. También puede juzgarse adje. europeas. Acaso encuentran en ellas de verdades estéticas, con esa buena tivo al arte mismo. Guardo yo por ahí mayores márgenes para sus especula. lumbre de la sabiduría renovada y unos apuutes, en los cuales llamo al ciones estéticas. Acaso tan sólo una viviente, le forman hoy volúmenes arte ael adjetivo que una sensibilidad seducción de la celebridad les aprese. preciosos; pues su crítica, aunque es.
aplica al substantivo vidan; porque Pero el hecho es que se nos retiran y, crita para los periódicos, pertenece a a los artistas digo waun cuando cree suponiendo aristocratizarse, apenas se la que reunida en libro gana en fuerza mos haber cumplido una obra muy rastacuerizan.
y perduración. Luego, su povela EI serena, muy desapasionada, devolu En tanto, Juan Torrendell hunde Picaflor. no fué una precursora, el pri.
ción fiel e impasible casi de la natura. más y más la sonda en el troje ane mer reflejo cierto de la vida de Montevileza, real nos un acto adjetivo, ya ricano. esto, sobre involucrar un deo? Cioco povelitas uruguayas a pare.
que eu nuestra sensibilidad la impre acierto pues que más original y vi. cieron después en Barcelona, y triun.
sión recibida se tiñe de nuestro carác. viente ha de resultar por fuerza faron por su sabor genuino de la tierra ter y, al surgir de nosotros rediviva, estudio de literaturas vírgenes o en y por su realismo tan puro y come.
está irremisiblemente modificada. formación que el de las comentadas dido. Además, Torrendell ha reducido La crítica es, con relación al arte, ya hasta la insistencia. envuelve una al teatro «Pequeñeces. comedia que algo muy semejante a lo que es el arte lección. Porque Torrendell, aunque la Tubau le estrenó en Madrid; y en con relación a su fuente. Ambos re. literariamente rioplatense, viene de Barcelona, Enrique Borrás le afiadió sultan o igualmente adjetivos o igual. Mallorca, de la terra del foners y de sus dos éxitos más ruidosos, los dra.
mente dignos de la substantividad. Raimundo Lulio, el «limonero de Hes mas en catalán a Los encarrilados» y La diferencia reside sólo en el matiz. Los dos espíritusv.
el arte ha de esconder y disimular la Agreguemos los volúmenes que aun razón como un bello cuerpo los hue. Deben considerarse como inéditos, y re le darán sus críticas actuales y reco.
sos; la crítica, descubrir si esa bella mitidos por sus autores, los artículos que noceremos la injusticia de ese apsiar carpación se sostiene o uo en un sóli. no llevan al ple la indicación de dónde de su carta.
do esqueleto. Mientras el artista coge proceden.
iAhl, pero él sabe cuán fuerte fué. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica