Anarchism

Repertorio Americano 2011 371 rar.
de Don agentes llevaban preso al anarquista, dijo en este momento transcriba las palabras ve se muere, se dijo. Pues que veo a la respetable señora: de este sujeto. Es preciso que formen parte mi Dios verdaderamente me be muer. Bien hecho. Hay que extermipar de del sumario que se enviará al juez, Se trata to. al saberse ya muerto, del todo una vez a esos infames que pretenden des de un perturbador del orden social. muerto, perdió todo temor y miró cara truir la obra de nuestra santa religión. se a cara, ojos a ojos, a Jesús. apenas persigno.
vió sino una sonrisa melancólica, una En la Jefatura, obligaron a Jesús a decla Pocos días más tarde, Jesús fué metido en sonrisa que era como la de uo cielo un buque lleno de aparatos de puerte que cuajado de estrellas, y unos ojos ce. De manera que eres maximalista? le lo horrorizaron. Después de unas cuantas lestes y una mirada como la del cielo.
preguntó el comisario.
boras de viaje, lo desembarcaron en una el Caballero se sentía llevar, como conio Jesús callase, agregó: isla y lo encerraron en un edificio sórdido volando a ras del cielo, hacia el Re. Ya veo que te has quedado mudo, pero donde se bacinaban otros hombres. Antes de deptor.
aquí tenemos un gran remedio para eso. Te partir, un comisario que tenía una lista ante Cuardo estuvo cerca, el Cristo dejó daremos corteza de buey, y en seguida ha.
sí, le pregunto: caer el manto de púrpura y el cetro de blarás. Cómo te llamas?
caña y abrió los brazos como los tiene Entonces dijo Jesús: el Buen Rabí, contestó: abiertos en la cruz. el Caballero Bien claramente hablé a la faz del inun Jesús.
abrió también sus brazos, como en do. He enseñado en los lugares en que se iJesús! Jesús qué. No tienes apellicrucifixión. se acercaron más. oyó reune el pueblo; nada dije en oculto.
do. No tienes padres. Vamos compren Don Quijote como un sustirro, brisa ¿Qué me preguntas a mé. Pregunta a do, comprendo. sobrió picarescamente, de eternidad, que le sonaba no en los los que me han oido qué es lo que les hablé.
con sonrisa de hombre que está al cabo de oídos sino en el corazón y decía. ven Esos saben lo que yo he dicho.
las miserias humanas. Escriba, oficial. a mi pecho. cayó en brazos del En esto, un agente cogió a Jesús por un agregó. escriba: Jesús árabe, sin ocu Redentor que iba a juzgarle.
brazo, y sacudiéndolo, le dijo: pación conocida. Agitador profesional.
Los brazos del Cristo ceñían a Don. Así le hablas al señor comisario? y Quijote por la cintura y los de éste le dió una bofetada.
ENRIQUE MÉNDEZ CALZADA ceñían el cuello de Jesús. Las dos maRespondió entonces Jesús: nos eojutas, sarmentosas, del Caba(Renovación, Buenos Aires. Si he hablado mal, da testimonio del mal.
llero, se cruzaban en la espalda del si he hablado bien. por qué me hieres?
Redentor. Don Quijote apoyó su NOTICIA. Modez Calzada os el más celebrado de. Oficial de guardia. dijo el comisario los actuales humoristas de la República Argentina.
cabeza sobre el hombro izquierdo, el del lado del corazón, del Cristo y rom.
pió a llorar. Lloraba, lloraba, lloraba.
Sus grises cabellos, enmarañados, se epredaban en las espinas de la corona que ceñía la melena del Nazareno. lloraba, lloraba, lloraba. Sus lágrimas llas pobres ovejas que alanceó tomán. resbalaban por el hombro de Jesús. dolas por ejército de bravos enemigos. mezclábanse a lágrimas del Redentor pingún libro de caballerías que algún De pronto sintió que la sima en que mismo. Las lágrimas del Loco de Es.
caballero andante hubiese muerto en iba cayendo, la sima de la muerte, paña mezclábanse a las del que fué su lecho tan sosegadamente y tao cris empezaba a iluminarse, pero con una tenido por loco en su familia (S. Mar.
tiano como Don Quijote, el cual entre luz que no hacía sombras. Era una luz cos, III, 21. los dos locos lloraban.
compasiones y lágrimas de los que allí difusa que parecia brotar de todas Pasó sobre el alma del Caballero toda. se hallaron dió su espíritu: quiero de partes y como si su manantial estu. la pesadumbrosa visión de la pasión de cir que se murió. Así nos lo cuenta viese en donde quiera y en redondo. su locura y recordó, sobre todo, aquel Miguel de Cervantes Saavedra al fin Era como si todas las cosas se hiciesen momento en que a la vista de unas del Libro. Dió Don Quijote su espíritu luminosas y como si las entrañas mis. imágenes de talla pensó abandonar su a la eternidad, y a la vez al mundo, al mas de la tierra se convirtiesen en vida de aventuras y dedicarse a ganar morirse. su espíritu vive y revive. luz. era como si la luz viniese de el cielo. Pero ¿no le ganó acaso con No bien nuestro Don Quijote sintió un cielo cuajado todo el de estrellas, sus locuras? pensando en su vida como si se despeñara, em pozara. y en que no hubiese sino estrellas. era pública lloraba el Caballero. lloraba hundiera en un nuevo abismo como el una luz humana a la vez que divina; el Redentor.
de la cueva de Montesinos y aunque era una luz de divina humanidad.
Sintió de pronto Don Quijote que curado de su locura por la muerte, fi. Hundió el Caballero su mirada en uno de los brazos del Cristo se des.
gurósele que volvía a una de sus ca aquella dulcísima lumbre, derretida, prendía del abrazo a su cintura y se ballerescas aventuras. se dijo: aime que no hacía sombras, y descubrió una alzaba y le sintió posarse sobre su ca.
habré de verdad. curado. Sentíase figura que llenó de luminosa grave beza rendida. de aquella mano dul.
bajar en las tinieblas y bajaba y más dad el corazón. Queríasele éste saltar císima, atravesada por el agujero de bajaba. así como al bajar a la cueva del pecho, al que se llevó las dos enju un clavo, sintió como si brotara luz y de Montesinos se había dormido, pare. tas manos. Era que veía a Jesús, el como si aquella luz le penetrase en los cible que se dormía de nuevo, pero Cristo, el Redentar. le veía con con un sueño dulcísimo. Algo así como manto de púrpura, corona de espinas Hacemos nuestra esta saludable adverel sueño en que vivió en el seno de su y cetro de caña como cuando Pilato, tencia de nuestro ilustrado colega «España, santa madre ila madre de Don Qui el gran burlón, le expuso a la turba de Madrid: jote. antes de salir a la luz del diciendo: aiHe aquí el hombre. Se Esta Revista no puede mantener mundo.
le apareció Jesucristo, el supremo juez, correspondencia con sus numerosos coLa oscuridad era espesísima y olía a como cuando fué ludibrio de las gen. laboradores espontáneos nl publicar tierra mojada; a tierra mojada en lá. tes. el Caballero, que como buen ningún trabajo conforme a la linpaclengrimas y en sangre. El pobre Caballe. cristiano viejo y a la española creía a cia del remliente, sino a la medida del orden que le imponen sus Imoltes cuanro iba haciendo examen de conciencia, pies juntillas que el Cristo era Dios y tltativos y sus necesidades cualltaY lo de que más se dolía era de aque había oído aquello de que quien a Dios Ilyas.
La bienaventuranza Haluose el escribano presente, Quijote Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa re