18 Repertorio Americano Poetisa provinciana los aztecas persiste todavía a flor de No parece que camina sobre la tie.
tierra. Se desciende o se cava, upo o dos metros, en las inmediaciones de la rra dura de su país: va pisando nubes.
REPERTORIO AMERICANO No mira al suelo: lleva los enormes Catedral, y se tropieza con edificacio.
SEMANARIO de cultura bispánica.
ojos verdes fijos en el sol. Habla siem.
nes piramidales y con grandes ídolos De Filosofía y Letras, Artes, Cienpre de su pueblo, de lo que hará con y frisos simbólicos. veces, Tenoch.
cias y Educación, Disceláneas y Docusu pueblo. Que apenas hay con qué titlán sube y se muestra, como en la mientos.
hacer nada? No importa: él hallará los formidable cabeza de serpiente que medios.
Publicado por sirve de piedra angular a la casa de cuando dienos se lo espera, cuanlos Condes de Calimaya; y la Piedru GARCIA MONGE do la conversación se desvía hacia del Sol es todavía monumento público, Apartado 533 asuntos triviales y la atención se dis.
que a través del patio del Museo atrae SAN JOSÉ, COSTA RICA, trae, el hombre que camina domeñanlos ojos del transeunte de la calle. do pubes interrumpe bruscamente, ECONOMIA DE LA REVISTA si no con el Museo, y si no con el La entrega. 50 como si hablara solo: azteca viviente, con su tipo étnico y El tomo (24 entregas)
12. 00 Le daremos al pueblo escuelas.
El tomo (para el exterior. 3. 50 oroam, su lengua nativa, nos convenceríamos Lo enseñaremos a defenderse. Le La página mensual de avisos de la persisteucia de Tenochtitlán yen (4 inserciones. 20. 00 daremos todo lo que necesita, alioque do a visitar una de sus antiguas de. En el contrato semestral de avisos se da un po sepa que lo necesita. de descuento. En el adual, un 10.
pendencias; yendo, por el canal que abrieron los indios, a Xochimilco, VIII rústico resto de las Venecias indígenas que en otro tiempo se desparramaban en la infancia, cada. ola tiene vida por todo el valle de Anáhuac, Arcadia propia, tiene pombre de mujer. Sus lacustre donde el hombre piensa sólo embestidas, de frente, regocijan como en las flores y los frutos que cultiva abrazos; su intento de arrastraroos Poetisa de provincia, solterona, de entre columpatas de sauces verticales, consigo, al regreso, divierte como frafigura delgada, vestida de negro. Ya émulos de los chopos del Mediterráneo. caso en el juego. así nos entregamos comienza a doblegarse la espalda; pero a ellas. Pero.
la faz surcada de arrugas se enciende. Recordáis, hermanos argentinos, con una sonrisa enérgica, impuesta, III cómo nos traicionaron aquellas mara.
más que por los labios pálidos, por los Mar de Veracruz villosas olas purpúreas de Cuyutlán, ojos hondamente negros.
el día en que descubristeis el Pacífico?
Cuando tenía veinte años, la inge.
No hay perfidia como la de la onda, puidad provinciaoa hubo de mecerla Otra vez, el sortilegio de los mares en las playes abiertas, que por abiertas en auras de gloria paciente. La belleza cálidos. El viento es una larga cari. nos incitan a la confianza, a la cop juvenil, que los ojos negros y las finas cia de amor, de amor que nunca des fianza ilimitada como la llanura lí.
facciones delatan aúo, baría doble su fallece; el espacio es una esfera de quida.
triunfo. Pero los años pasaron. Nun.
cristal azul dentro de otra esfera de ca se realizó el viaje a la capital lejava, VI cristal dorado; y del mar, caja de todos donde los triunfos pudieran hacerse: los colores y arca de la vida, se des.
reales. Nunca vido el principe; si Yucatán prenden hacia nosotros las olas. Nada siquiera el vulgar marido. la don.
en la paturaleza fascina y retiene como cella rica de sueños se fué convirtiendo las olas: son catástrofes rápidas, pero Pueblo de mujeres vivaces y de en la pobre solterona.
majestuosas, cada una con culmina.
hombres pacientes, pueblo enérgico: Aquí la tenemos ahora, enseñando ción diversa, con desenlace distinto.
de la roca, constante enemiga, hace chiquillos en la escuela. Pero no con.
brotar a cada dos pasos el agua; la Todos deseamos ver cómo se desarro.
fesará derrota: sobre la fatiga del girante rosa de los molinos de viento llará, cómo terminará, cada una de cuerpo, sobre las arrugas y la palidez aquellas tragedias. aunque sabemos se encumbra sobre las palmeras, y del rostro, los ojos negros seguirán bien que el desenlace ha de ser, como quiere, como ellas, formar bosques. agitando banderas de insurreccign.
Si los maestros de la barbarie indus.
en el drama griego, aquietamiento trial han creado vergeles, con ayuda fpal.
IX de lejanos ríos, en los desiertos de Ca.
IV lifornia, estos hombres que parecen Arráncame los ojos.
haberse quedado en la edad de piedra. Arca de la vida saben crear el vergel sacando el agua de bajo sus pedregales.
De noche, en camino hacia ruinas indias. Va atestado tren oficial, y Entramos al mar, al dulce mar cá.
VII hasta lleva músicos en la comitiva: lido. la energía, que se agota en cantores que se acompañan. con gui.
el frío persistente de las alturas, renace a borbotones al contacto del agua El que camina sobre nubes comienza la interminable serie de aires salobre: cada ola. es una oleada vital; del trópico, con quejas y arrullos in.
el ritmo de la sangre se vuelve sumiso El jefe es alto, fuerte, ligero, todo comparables, de donde nacerá la maal ritmo del mar. pensamos otra vez músculos y nervios. Aire perpetua. ravilla musical del futuro.
que no la tierra, el mar es el arca de mente juvenil: no se sabe cuándo se Pero al siguiente día hay que estar la vida.
advertirán en él. los avances de la ma en pie desde temprano, y recorrer leV durez, bien comedzada ya, sin em. guas a caballo, y subir a pie colinas y.
bargo. Su estatura prócer sorprende pirámides. Queremos dormir. El invi.
Pérfida onda en medio de las figuras pequeñas y tado de honor, más que todos. Cofordidas de su pueblo: cómo contrasta. mienza a dormitar; pero bien pronto Delicia de entregarse a la ficción su palabra vibrante con los largos lo despierta una nueva canción. Los infantil de desafiar a las olas! Como silencios de sus gentes.
cantores han iniciado la serie colom. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica