320 Repertorio Americano veces liumo y tambiéu el frío juego de colo. tado de su sueño para ver esta ofrenda es.
res de la perversidad.
pecial!
Küchler lab6 no sin pena sobre Yo vecesitaba visitar la tumba de Ernesto las vacilaciones que tenía a Renán, a quien el danés Georg Brandes Renán; pero debe additirse que lo llamó el hombre inás sabio de la bueva noble y lo filantrópico sobrepujaban Francia; está en la bóveda del pintor Ary en el gran escritor francés a las in. Schefer; se da para entrar el nombre de presiones pasajeras que lo acercaban Schefer y no el de Repán, aunque, para mí a la multitud y lo alejaban del espí. y muchos, el nombre de Renán dice iogni.
ritu del mundo.
taniente más que el otro. Me quedo tíunido Séanie permitido, al tratar del libro delante de su tumba y pienso cuánto nie la de Küchler, expresar mis ideas parti dado a mí y a tantos a cuyas almas solía culares sobre Repán. Pocos meses llegar desde París, eu la segunda mitad del antes de la declaración de la guerra, siglo diez y nueve, el sonido de esta campana en 1914, pasaba yo la Pascua y las de oro, bello y maravilloso. Era au llamaseinanas siguientes en París. Fácil es miento que no pertenecía a ninguna asamde comprender que cuando me lleva. blea, que no ha escrito ningún estenógrafo, bau mis pasos a la Academia de Fran que ningún diatio lia publicado.
cia, pensaba en uno de los grandes Desde lejos había escuchado yo a menudo hombres que consagraban en su espí. la voz del sabio francés, que así como se ritu no a Francia solo, siuo a toda la ponía el frac bordado de palmas de la Acahumavidad. Aunque acostumbrado a mia Francesa, llevaba también la palma de buscar a los vivos, no tenía en París la sabiduría oriental por nuestros países bastante tiempo para ellos, porque agitados. Ni el ortodoxo piensa hoy apenas dedicaba mis visitas principalmente a en Repán el bereje. Quién no ama a Renán, los muertos. Qué riqueza veía de el artista que arrancó los lirios del paraíso Dombres e ideas. Cuánto ba dado y cubrió tanubién la herejía con la vestidura París al mundo. Cuánto, debemos de oro de la reina de los cielos?
todos a sus grandes hombres!
En todas formas lo atraía el seutimiento ERNESTO RENÁN Eran hermosos días de primavera religioso de la humanidad. La lírica de la que io vitaban a ir a los cemeuterios.
religión había hecho vibrar todas las cuerFebr. 27, 1823 Febr. 27, 1923 Una noble amiga a quien estoy muy das de su alma, del alma berniana de la del reconocido, tenía la bondad de acom salmista; labia comprendido con igual vigor lo menos evitar una anexibu mientras los pañarme en su automóvil a los inválidos, los tonos arrulladores y seductores del sulamismos alsacianos y lorenses do determinadonde está el primer Napoleón, al Panteón, mita del alto cántico y los cantos místicos y sen su propia suerte mediante la manifes doude descansan los enciclopedistas y pre seráficos de San Francisco de Asís, y había tación de su voluntad. Proféticamente dijo decesores de la gran Revolución, a las tum acompañado al espíritu del mundo que an.
Renán que Francia no podría tener otro pen.
bas de Voltaire y Rousseau, de Victor Hu. helaba comunicarse a los hombres en una samiento que el de recuperar las provincias go y Emilio Zola.
perdidas, y que con tal objeto apoyaria en el exterior el paneslavismo euemigo de los diartre, me dejaba solo para que puPero en el Pere Lachaise. y Montalemanes, y en el interior atizaría el fuego diera entregarmie sin molestia al pende los patriotas exaltados; hasta unos años samiento en los grandes muertos. Allí después, en la Academia Francesa se refirió encontraba soberanos y principes del al general del porvenir que traería la victoria a Francia y le devolvería las provincias espíritu, que veía respetuosa diepte perdidas. Por otra parte, predicaba a los muy lejos y que al mismo tiempo me permitíau tutearlos, así como ellos franceses la superioridad de la escuela ale.
mismos a distancia ann más respemapa respecto a la francesa, la superioridad tuosa se habían tuteado en otros tienide la profundidad científica sobre la retórica, la ilimitada libertad de pensamiento respecto pos con el espíritu del mundo. Yo hacia mil reverencias a Moliere y Laal hábito de lo democrático superficial.
Puede dudarse que se obrara con el espí.
fontaine, Musset, Béranger y Balzac, ritu de Repáo cuando la Frapcia republiThiers y Michelet, Auber, Cherubini cana bautizó un acorazado con su nombre. y Chopín, Talma y la Rachel, Beautenía en su corazón poco para el poder y los marchais y Daudet. con ninguno tenía tan antiguas relaciones como potentados; empleó los anás bellos colores en la figura de su Jesús y poco bueno consicon Ernesto Repán, el cual, como nii guió el gran apostol junto al fundador del compatriota Heinrich Heine, descausa cristianismo; Pablo uo era para él tauto uno en el ceuieuterio de Montmartre.
de los fundadores de la religiou como el Otra vez, coino tantas en la vida, padre de la teologia cristiana y, a la descubrí la insulsez de muchos alevez, gran conquistador y político. El que repre maues, pues muchos eran los que sentó en Cristo la parte divina de la obra acudían al sepulcro del poeta de Lor. bumana pinto en Neron la parte iuferpal; reley y dejaban por centenares sus para el retrato de Nerón, el anticristo, pro tarjetas. Se amontouaban en su tumba, digó Renán todos los colores, uo así para la siendo en su mayor parte alemanes figura de Jesús; allí sabía él dar el color de judaicos que evidentemente labiau la luz, el ardor radiante del ideal que do perdonado el bautismo al rebelde hacía mina el mundo, aquí llaunea el incendio de mucho tiempo. Cómo se liabría er.
Roma, el reflejo de las llamas envueltas en presado su astucia, si hubiera desperENRIQUETA Renán. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica