172 Repertorio Americano semblanza de don Ramón del Valle por el Gran Capitán don Herpando mis obras. Se vendieron unos cuantos Inclán, dijo en el párrafo inicial de su Cortés. Así como se escribió la historia ejemplares. Ahora produce un poco, estudło. Don Ramón del Valle Inclán, más admirable del Renacimiento con pero no lo suficiente para llenar las existe: Yo lo ví en su casa de Madrid, los hechos del Aretino, de Maquiavelo, modestas necesidades de un mayoraż.
en este año de mil novecientos diez de Savonarola y de los Borgia. Todo go. Cultivo mis viñedos, y hago vida y ocho. esto entre los rosales de la fantasía, feliz en mis tierras de Santiago de Así ha estado en nuestra imagina. entre los perfumes amables de la Compostela. Adoro a mis hijos. Al ción el genial povelista: como un lienzo belleza.
hombrecillo, fuerte, audaz y salvaje paticado por los años, y envuelto en Quiere también don Ramón del que será un hombre de acción. Las mil leyendas, unas veces con la arro Valle Inclán, ofrecer unas pláticas a primeras palabras que pronunció, fue.
gancia de un Marqués en el destierro, la juventud intelectual de México, ron. Para míı. Es mío» y «Yo soy. que escribe sus memorias sentimenta para otorgarle el tesoro de treinta. Tiene usted recuerdos de su vida les y diabólicas; otras, entre el humo años de experiencia en la carrera de en México. de las pipas del café bohemio, con su las letras; lo que él llama «El Enigma Muy claros, muy precisos. Mi capa de grandes pliegues y sus que del Matiz. después, suavemente, memoria po flaquea. Recuerdo a Mun.
vedos desmesurados, poniendo en la ante la atención absorta, Valle Inclán guía, que siendo director de El Unipenumbra dos chispas inquietantes y nos explica como escribió la «Sonata versal, me dió trabajo en esa redacextrañas. Sus correrías por América, de Primavera. la más comentada, la ción. al general Sóstenes Rocha, sus libros donde revienta la rosa de la más amada y admirada de sus produc. con quien departí muchas veces en pasión y del pecado, sus riñas en las ciones, nTodos los autores explica callejas y sitios de toda especie.
callejas de Toledo, su donjuanismo, concibieron al Don Juan, frente a los Después, el gran escritor español su abolengo, todo le llepaba de suges. tres reactivos: La Mujer, El Amor y we señala los edificios virreynales, tiones raras, de velos increíbles, como La Muerte. Yo puse a don Juan frenge me habla de las calles más apartadas, un personaje de romance y de conseja. a la Mujer,. la Muerte y el Paiste, donde existen reliquias del México Pues bien, cultísimo señor Colín, complemento perfecto. Por lo mismo, Colonial, de su juventud, de su viaje don Ramón María del Valle Inclán al escribir «Hernán Cortés. haré la a Veracruz, de sus apuntes en Yucatán y Montenegro, existe. Yo estreché su relación entre el Hombre y el Paisaje. para escribir más tarde «La Sonata de mano larga y huesuda, yo charlé upa ¿No se explica usted la emoción de Otoño. con su admirable Niña Chole.
bora con el autor de las admirables estos hombres de hierro, bajo este sol. Qué desearía usted ser ahora. Sonatas. y contemplé su rostro ma de trópico, frente a las montañas neva. General mexicano, responde Va.
gro y pálido como el de un personaje das, el agua tumultuosa, los frutos lle Inclán con un brillo insólito en sus pintado por el Greco en el Entierro jugosos, la carne morena. ojos tristes.
del Duque de Orgaz.
Nos elogia después la obra de Pasamos frente al Palacio de los su palabra reposada y paternal Azorín, de Pío Baroja, de Miguel de Azulejos y el autor de «Romance de tenía las mismas inflexiones y musi. Unamuno, y condena los libros de Lobos. elogia cálidamente la fachada calidad de su prosa, y en su lenguaje Blasco Ibáñez. a quien en f1 tierra rica en color y arquitectura.
asomaban los viejos decires y la ga batal se ha hecho recibimiento muy lantería de antaño, y todo él era como frío.
Dejé al galante, feo y sentimental una prolongación de su obra única. Ha leído Ud. mucho a Anoun Marqués de Bradomín, en su Hotel «Es preferible dice Valle Inclán zio. interroga un visitante.
de la Avenida Juárez. Espero enconconocer a los escritores a través de Admiro en Annunzio al poeta. trarlo pronto, a la media noche, en sus obras y a larga distancia. El tiem y en algunas ocasiones, sólo en alguesos rincones perdidos de la ciudad, po y la distancia son análogos. En nas, al dramaturgo. Las novelas de por los que pasea aún el fantasma de España se discute mi labor, y en Gabriel Annunzio, son demasiado algún hidalgo rezandero y sacrilego.
América se admite sin reservas. Por dulzonas. Les falta ironía; fatigan, Si hubiera convento de monjas, estoy eso, la sabia labor del tiempo que están ciertamente alejadas del temblor seguro que el genial novelista nos depura y hace las valorizaciones defi humano.
legaría una nueva historia de amor y nitivas, está compensada con la dis Son las doce. El gran don Ramón de pendencias.
tancia tan grande entre las dos Nacio. María del Valle Inclán nos invita a Don Ramon María del Valle Inclán nes. Nadie conoce el círculo, sin estar dar un paseo en automóvil bajo las existe, y la sonrisa «flor de su figura»
fuera de él. Quien está dentro del frondas venerables de Chapultepec. tiene la misma arruga escéptica y círculo, jamás podrá describirlo. el viejo de las barbas de chivo como tristona de aquel gran señor de BraDon Ramón María del Valle Inclán, dijera Darío. se siente dichoso al domín, que ya muy viejo escribió sus Marqués de Bradomín, no espera la recibir sobre la frente el aire inocente memorias en el destierro.
pregunta necia, ni el interrogatorio de la mañana.
MANUEL HORTA insulso. Prodiga su enseñanza y su. Qué impresión tiene usted del (El Heraldo de México. México, bopbomía, como un gran profesor que señor Presidente de la República?
repartiera monedas de oro en los años Me parece un hombre con gran AL preguntarle a don Ramón del del Renacimiento. En sus frases hay des cualidades para gobernar un pue. Valle Inclán su impresión sobre Méxi.
temblor de piedras preciosas, y la blo. Sereno, discreto, y con un criterio co, ciudad a la que llegó ayer tras iropía asoma a veces como finísimas muy justo para aquilatar valores y dilatado pero no maravilloso viaje, dagas florentinas, compensarlos. Su política tiene muchas como seguramente hubiera deseado su Nos habla de su Hernán Cortés, de las características de Briand. Cor. espíritu tan dado a las aventuras, con un deslumbramiento de sabiduría, dial, reservado, inteligente.
vemos que se impresiona. para disiy dice que piensa escribir una obra. Produce mucho la literatura. mular un tanto la viva emoción que le sobre la Conquista de América, pero (En los labios pálidos de Valle causan todos los recuerdos que tiene sin esclavizarla a la historia conocida. Inclán, asoma una sonrisa irónica. de México, se toma la manga con la IQue para eso, no habría más que leer Acaricia su barba lacia y gris, des. única mano que le queda y empieza a Beroal Díaz! Una obra, asegura el pués responde con estas palabras. a hablarnos precipitada, pero suave.
Maestro, sintetizada en la acción de Bástele a usted saber, amigo mío, mente, sobre puestro país. adverti.
cuatro o cinco personajes, encabezados que di al fuego la primera edición de mos que su conversación se encuentra Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica