Repertorio Americano زن 257 José Martí, poeta romance: bras. Mis amigos saben cómo me salieron estos versos del corazón. Fue aquel invierno de angustia, en que por ignorancia o por fe fanática, o por II llas en que el padre ha escrito sus miedo, o por cortesía, se reunieron en pensares vuelan arrojadas por las pe. Washington, bajo el águila temible, MARTÍ adoraba a su hijo Ismael, queñas, manos; prosas y versos son los pueblos hispanoamericanos. Cuál «Ismaelillo. y para él escribió ese esparcidos; el paño árabe es arrancado de nosotros ha olvidado aquel escudo, minúsculo devocionario lírico, un Arte de la mesa; todos los utensilios del el escudo en que el águila de Monte.
de ser Padre, lleno de gracias senti soñador son revueltos. el niño ríe, rrey y de Chapultepec, el águila de mentales y de juegos poéticos. Diríase y el padre vencido encantadoramente, López y de Walker, apretaba en sus en veces el rey famoso que ha sido y encantado de la irrupción, goza del garras los pabellones todos de Amépintado con sus hijos a horcajadas. gozo pueril, y acaba pensando en el rica? la agonía en que viví hasta Ya hace el retrato del niño, del apríp. porvenir. Los homenajes se multipli que pude confirmar la cautela y brío cipe enanov: can al que es su esperanza y su cora de nuestros pueblos; y el horror y Tiene guedejas rubias, zón. Los versos, versos cortos, de vergüenza en que me tuvo el temor blandas guedejas; siete y cinco, asonantados, se suceden legítimo de que pudiéramos los cuba.
por sobre el hombro blanco alternando con uno que otro corto nos, con manos parricidas, ayudar al luengas le cuelgan.
plan insensato de apartar a Cuba, Sus dos ojos parecen estrellas negras: Hijo, en tu busca para bien único de un nuevo amo vuelan, brillan, palpitan, cruzo los mares: disimulado, de la patria que la reclama relampaguean!
las olas buenas y en ella se completa, de la patria.
a ti me traen: hispanoamericana, me quitaron las El niño es todo para el poeta pateri licei frei cos limpian mis carnes fuerzas mermadas por dolores injustos.
nal: corona, almohada, espuela, esto de los gusanos Me echó el médico al monte: corrían es, triunfo, descanso, estímulo. El de las ciudades; arroyos y se cerraban las nubes: esvarón fuerte se deja gustoso dominar, pero voy triste cribí versos, veces ruge el mar y como el león de Hugo, por el índice porque en los mares infantil. Él puede ordenar lucha, vida por nadie puedo revienta la ola en la noche negra, verter mi sangre.
contra las rocas del castillo ensan.
o desmayo. Su voluntad es omnipotente. Déjenme que la vida él, a Como Cristóbal, lleva el piſo al grentado: a veces susurra la abeja, merodeando entre las flores. Por qué él ofrezca. El gran padre sueña, hombro. uno piensa en el hijo del se publica esta sencillez, escrita como puede soñar tempestades, fieras terri héroe troyano ante el casco crinado jugando, y no mis encrespados a Verbles del desierto; pero siempre aparede su padre. Todo ha de desafiarlo sos libres. mis endecasílabos hirsutos, cerá ante su espíritu la imagen del armado del amor, de su tesoro filial; nacidos de grandes miedos, o de graninfante, Los abrazos fragantes» le enlas envidias, los rencores, los odios, des esperanzas, o de indómito amor cadenan de manera invencible. luego los celos, las terriblezas del oro, ala de libertad, o de amor doloroso a la la imagen del rey que he citado, pues espada de plata del diablo. hermosura, como riachuelo de oro la tiranía de Bebé en todos los siglos La desdentada envidia natural, que va entre arena y aguas y en todas partes es igual: irá, secas las fauces, turbias y raíces, o como hierro cal.
Por las mañanas, hambrienta, por desiertos y calcinados valles, deado, que silba y chispea, o como mi pequeñuelo royéndose las mondas.
surtidores candentes. mis «Versos me despertaba escuálidas falanges; cubanos. tan llenos de enojo, que con un gran beso.
vestido irá de oro Puesto a horcajadas están mejor donde no se les ve. el diablo formidable, sobre mi pecho, en el cansado puño tanto pecado mío escondido, y tanta bridas forjaba quebrada la tajante; prueba ingenua y rebelde de litera.
con mis cabellos.
vistiendo con sus lágrimas Ebrio él de gozo, tura. Ni a qué exhibir ahora, con irá, y con voces. grandes de gozo yo ebrio, ocasión de estas flores silvestres, un de duelo, la Hermosura me espoleaba su inútil arreaje: curso de mi poética, y decir por qué mi caballero: y yo en el agua fresca repito un consonante de propósito, o iqué suave espuela de algún arroyo amable los gradúo de modo que vayan por la sus dos pies frescos!
bañaré sonriendo ¡Cómo reia mis lilillos de sangre. vista y el oído al sentimiento, o salto mi jinetuelo!
por ellos, cuando no pide rimas pi yo besaba ¡Venga mi caballero, soporta repujos la idea tumultuosa?
bus pies pequeños, caballero del aire!
Se imprimen estos versos porque el dos pies que caben ¡Véngase mi desnudo en solo un beso!
afecto con que los acogieron, en una guerrero de alas de ave, El pensador, el luchador, se va por y echemos por la vía noche de poesía y amistad algunas que va a ese arroyo amable, almas buenas, los ha hecho ya públi.
las entrañas de la vida; piensa, lucuy con sus aguas frescas cos. porque amo la sencillez y. creo bra, hace sus planes vastos. Va con bañe mi hilo de sangre!
en la necesidad de poner el senti.
su poder mental, con su imaginación. Caballeruelo mío!
en osadas excursiones. Penetra en el ¡batallador volante!
miento en formas llanas y sinceras, La sencillez de Martí es de las cosas secreto trágico de la existencia de los así «Tórtola blanca. Valle loza. más difíciles, pues a ella no se llega hombres. Ve las bregas, los desenga. Dov. Mi despensero. Rosilla oueva. sin potente dominio del verbo y mufíos y las miserias. Seres hay de en el tono rápido de la anacreontica, chos conocimientos. Con decir que en montaña, seres de valle. y seres de una anacreontica infantil. Tal Ismae. determinados poemas el verso menor pantanos y lodazales. Fortifica su lillos. Versos sencillos» que vienen privado del consonante se ha creído filosofía, fecunda su experiencia. La después, dedicados al mejicano Manuel en Francia recientemente invención y fe y la voluntad le dan alientos; se Mercado y al uruguayo Enrique Es. originalidad de tal notorio munani.
siente alas. Entonces entra el niño, el trázulas, están precedidos de unas mista. El capricho del gran cubano, conquistador irresistible. Las cuarti. pocas, fervientes y explicativas pala en rima y ordenación, es de lo más Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica